Gris ( COMPLETA )

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Mateo

— Mat levántate — ordeno mi hermana desde la puerta de la habitación

— Déjame en paz mujer del mal — contesto y sigo acostado

— Si no te levantas le diré a papá que dejaste a Bea embarazada — grita mi hermana

— Eso no es cierto — le conteste

— Sé que no eres tan estúpido para hacer eso — sonríe de forma macabra — Pero soy la niña de papi, ¿quién crees que va a creerle?

— A vos — me río sin ganas y me siento en la cama — Él bebé que está esperando Bea no es mío

— Lo sé, ya me lo dijiste— se ríe, camina hasta mí y se sienta a mi lado — Lo lamento

— No hay nada qué lamentar, Martí — suspiro y la abrazo

— Pensé que se casarían — murmura y juega con la pequeña manilla que tiene en su muñeca

— Yo también lo pensé, pero ya ves cómo es la vida — le doy una pequeña sonrisa

— Todo va a estar bien Mat — sonrío

— Lo sé Martí — le doy un beso en la mejilla — ¿Que haremos hoy?

— ¿Karaoke? — propone ella

— Si

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Después de que Martí acomodara el Karaoke y buscara los micrófonos, nos pusimos al frente de la pantalla de la tv.

— ¿Con cuál canción quieres empezar? — pregunto ella

— Enséñame a olvidar de Aventura — le dije

— ¿Es en serio? — me mira levantando una ceja

— Sí, ya sabes que cantar me ayuda a liberar el dolor así que ponla — le ordeno

— Que hermano más pendejo tengo — gruñe resignada y la coloca

La hermosa pero triste melodía empezó a sonar — Amor escucha las palabras de Mateo — le doy una pequeña sonrisa a mi hermana, cambiando la última palabra de la oración, Martí me mira sonriente — Sera esto un sueño, Que te perdí, que en verdad ya no te tengo, cuanto quisiera cerrar mis ojos, Y empezar de nuevo

— Sera posible, que he de olvidar aquel romance apasionado — canta Martí sonriendo — Mmm será posible, un día decirte que por fin ya no te amo

— Lo dudo mucho mi amor, es como ver a un pez del mar poder volar y aunque te deje de amar, es imposible que te pueda olvidar, si me enseñaste a querer, también enséñame olvidar esto que siento porque eres tú niña querida — cante mirando fijamente la pantalla analizando cada palabra que decía esa canción, aunque ya me la sabia de memoria

Martí paro la música y la mire — Se supone que nos divertiríamos no que llorarías de nuevo — se queja y se sienta en el sofá cruzada de brazos

— No estoy llorando — me quejo

— Pero estas a punto de hacerlo — me mira mal

— Sí, ya mejor hagamos otra cosa — suspire y me siento al lado de ella

— Mat sé que amaste mucho a Isabella, pero no podes echarte a morir por ella — me aconseja

— No quiero hablar sobre eso Martí — me levanto del sofá y me vuelvo a encerrar en mi habitación como lo he estado haciendo desde que ella me termino 

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