Gris ( COMPLETA )

5

Dos días después

Mateo

— ¿Como te fue? — pregunto Martí desde el sofá

— Bien — sonrío y me siento al lado de ella — Ya hablé Isa y Cande

— ¿Y? ....

— Estaban ebrias Martí, fue producto del alcohol, y las perdone ya sabes como soy — río amargamente

— Lo sé, Mat amo como eres — la miro — Pero sabes que eso te terminara perjudicando ¿no?

— Hice una promesa y no pienso rompen la

— Lo sé — suspira

— Y volví con Isa

— Me alegra — sonríe — Es lo único bueno de todo esto

— Sí, ella es la mujer de mi vida, y además nos daremos una última oportunidad, y prometimos ser sinceros sin importar nada

— Eso es bueno Mat la sinceridad es muy importante en una relación

Tocan el timbre interrumpiendo nos y Martí de levanta de una.

— Llegaron por mi — sonríe y besa mi mejilla — Adiós, te quiero y no me esperes

— Eso abandona me — río

— Tu siempre lo haces, no te quejes — se defiende

— Si ya — río — anda ve, te esperan

—Vale — ríe, camina hasta la puerta y la abre

— Usen forro — grito y alcance a escuchar un "Que te den" de parte de Martina y un portazo

Y ahí en la soledad de mi hogar entendí muchos aspectos de mi vida.

El alcohol tal vez me ayudaba a pensar, pero no a todos nos funcionaba igual. En algunas personas las llevaba a ser locuras y cometer errores, no diría que jamás volvería a consumir licor, porque sería más que una mentira, pero si podía decir que no lo haría tan seguido.

Martina me dijo, que todos volvemos a donde fuimos felices. Tal vez por esa razón, a pesar de las veces que había terminado con Isabella, volvía a ella.

Había recuperado a mi hermosa prometida, la mujer que más quería en el mundo, y una de las más importantes.

Tal vez no había recuperado la amistada de Candela, ella era muy especial para mí, pero no aceptaba que yo estuviera Isa, quizás ella tenía razón la había usado como un juguete, pero nunca fue mi intención, nunca la llegue a mirar de la misma forma en la que ella me miraba a mí.

Solo fue mi mejor amiga, nada más que eso, nunca pude ofrecerle algo más allá de mi simple cariño y mi amistad. Y aunque me doliera alejarme de ella, no quería hacerle sufrir más por alguien que no vale la pena.

Que no tengo una vida perfecta, pero por poco lo es.

Tenía una gran chica como hermana, es una gran consejera, hermosa y divertida.

Que tal vez la vida a veces, se llenaba de matices grises, pero solo hace falta una o varias personas para llenarla de color.

En mi caso ellas tres pintaba un arco iris en mi vida.

Si ellas estaban en mi vida, ya no era más gris...

Fin.