Esa noche no pude dormir, así que cuando el reloj marcó las seis de la mañana, me levanté, abrí la ventana y el viento helado rozó mi piel haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Me dirigí hacia el baño, me miré al espejo y observé mi cabello despeinado y enredado, como cada mañana. Saqué la plancha del pelo y hice un moño dejando solo unos pocos mechones sueltos, cuando la plancha se calentó, comencé a peinarme y plancharme el pelo, al terminar salí del baño y fui directa a mi armario, saqué unos vaqueros negros rotos en ambas rodillas y una camiseta de lana color marrón que mi abuela me regaló por mi cumpleaños, miré hacia la ventana para saber el tiempo que hacía fuera, y antes de poder fijarme bien otra oleada de viendo helado chocó contra mi, pero esta vez me puso el bello de punta.
"Cogeré un abrigo"- pensé- "y un paraguas". Cuando ya me hube vestido, miré nuevamente el reloj y observé que este marcaba las siete y media. Mi madre no tardaría mucho en venir a despertarme.Pasados dos minutos mi madre abrió la puerta.
-Ailyn despier- antes de poder terminar la frase me vio sentada en la cama y se detuvo- ¿Cómo es que estás despierta?
-No he dormido en toda la noche
-¿Y eso por qué?
-Ayer me quedé durmiendo hasta las ocho
-Bueno, mientras no afecte a tu rendimiento en clase, no pasa nada.
-No lo hará- sonreí- ¿Theo ha llegado ya?
-No, aún noCuando supe que aún no había llegado, se me iluminó la cara, era mi oportunidad para robarle el desayuno. Cogí mi cartera y bajé trotando las escaleras, me senté en el sofá y me puse un rato la tele mientras le esperaba. Pasados un par de minutos Theo llamó a la puerta y yo le abrí con un cupcake en la mano.
-Vaya, hoy te has adelantado- dijo sonriendo- ¿Cómo es eso?- me miró el pelo
-Una larga historia
-¿Te has alisado el pelo para el nuevo?- dijo para picarme
-¡No!- le di un puñetazo- sabes que le odio
-Todas las historias de amor empiezan así
-Pues no, esto no es una historia de amor, más bien de odio
-Lo que tú digas- dijo entrando a la cocina y sentándose frente al plato de cupcakes.Después de la hora del recreo Theo y yo íbamos de camino a la clase de música cuando de pronto Kenneth se paró delante de nosotros y me miró.
-Casi me tiras el móvil otra vez- su sonrisa irritante volvió a mostrarse en su cara
-Tú te has puesto en nuestro camino- interrumpió Theo
-No te hablaba a ti
-Pero si a mí mejor amiga, y lo que le digas a ella me afecta a mi también
-Ya vale- miré a Kenneth- ¿Qué quieres?Antes de poder acabar, Hanna se puso a frente a nosotros y agarró a Kenneth de la mano
-Hola mi vida- dijo mirando a Kenneth con ojitos de cordero degollado- ¿Ailyn no has oído hablar del musical que vamos a tener que hacer en el instituto?- me preguntó fingiendo ser mi amiga
-No, ni lo voy a hacer- dije mirando como se Kenneth apartaba su mano de la de Hanna- Por que de lo contrario tendría que veros la cara todos los días después de clase y como que no me apetece- miré a Theo- Vámonos, dejemos a la parejita a solas.Al llegar, nos sentamos en la parte trasera y el profesor comenzó la clase.
-Necesito que cantéis uno por uno- sonrió- así sabré quien vale para ser participante de mi musical- dio una palmada- y quiero que sepáis que es totalmente obligatorio, si has sido seleccionado para participar a no ser que te rompas un tobillo deberás actuar, si no quieres suspender mi asignatura.
-¿Participan de otros cursos?- se escuchó de fondo la voz irritante de Hanna
-Solo a los cursos que les doy clase
-¿Le das clase a tecero?
-Si, les haré las pruebas en la siguiente hora- nos miró a todos- pero no perdamos más tiempo con preguntas absurdas, comencemos.Theo era el primero en la lista, pero por suerte para él, lo de cantar no era lo suyo, y mucho menos memorizar un guión. Pasadas varias personas llegó mi turno y al terminar de cantar todos me miraron alucinados y sorprendidos, incluso Theo lo hizo.
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Enamorada De Un Idiota
RomanceAilyn es una estudiante de segundo año, con una vida normal como la de cualquier adolescente, ella y su mejor amigo deberán enfrentarse a su peor enemiga e intentar superar las dificultades que supondrán la aparición de un guapísimo e irritante chic...