Capítulo 2

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Tras acabar de comer, Theo y yo nos quedamos en el salón viendo nuestra película favorita en Netflix, y el comenzaba a quedarse dormido, así que le dije que subiera a mí habitación para que durmiera más cómodo mientras que yo me quedé en el sofá viendo alguna otra cosa.
Después de estar horas sin hacer nada en el sofá, mientras Theo dormía, se me ocurrió una forma muy bonita de despertarlo. Fui a la cocina y cogí del congelador el agua más fría que encontré, la eché en un vaso y subí sin hacer mucho ruido. Cuando llegué a la puerta de mi habitación se escuchaban los ronquidos de Theo, abrí y entré, intentaba andar sigilosamente para no despertarlo, y cuando llegué a su lado, le tiré todo el agua en la cara. Al verme con el vaso en la mano, me miró furioso y salió corriendo detrás de mi.

-Aylin, joder, porque me levantas así, me vengare de ti - dijo mientras me perseguía por toda la casa.
-Yo no he hecho nada
-Si para ti no hacer nada es despertarme de esa manera, no se lo que sería si haber hecho algo - dijo con el ceño fruncido y una sonrisa que se escondía tras su enfado
-Pues no se ahora mismo, Tendría que pensar
-Bueno, deja de pensar que te va a explotar la cabeza, te esta saliendo hasta humo de tanto forzarla - dijo riéndose de mi.
-No te rías de mi
-No haberme tirado un vaso de agua helada- dijo entre carcajadas- para cambiar de tema, ¿Te apetece ir al parque? - me miró- así me seco un poco
-Me parece bien - me reí - llevo horas aburrida mientras tú dormías.
-Pues que estas esperando, vámonos - dijo sonriendo por la cara de niña que había puesto.

Después de quince minutos andando llegamos al parque de al lado de mi casa y al llegar nos sentamos en un banco y nos pusimos a hablar.
Cuando llevábamos veinte minutos hablando escuché en el banco de al lado la voz más irritante del mundo, la de Hanna. Los dos nos pusimos a mirar disimuladamente y escuchamos que estaba hablando por teléfono.
-¿Me piensas dejar plantada? - dijo con su típica cara de zorra engreída-¿Pero cuando vas a llegar más o menos? - dijo ella un poco más calmada -¿Estas seguro que vas a llegar pronto Kenneth? -siguió hablando -Vale, te espero, no tardes, adiós - dijo colgando la llamada.

Cuando dijo el nombre de Kenneth me quedé a cuadros, no pensaba que iba a caer tan rápido en las redes de esa arpía pero por lo que veo me equivoqué. Solo esperaba que él no se volviera como ellas porque no podría soportar a otro descerebrado más.

Tras terminar Hanna la llamada nosotros nos miramos y seguimos con nuestra conversación pero después de media hora escuchamos como volvieron a hablar en el banco de al lado y, Theo y yo, como buenos cotillas nos giramos para mirar y escuchar su conversación.

-Por fín llegas - dijo Hanna un tanto enfadada.
-Ya te dije por teléfono que tenía que terminar unas cosas antes de venir - dijo Kenneth con la mayor parsimonia del mundo.
-¿Tan importantes eran esas cosas como para dejarme plantada tanto tiempo? - dijo Hanna sintiéndose el centro del mundo como siempre.
-Pues la verdad sí, así que no quiero discutir más sobre ese tema, ya he llegado, por lo que cambiemos de tema - dijo Kenneth intentando no contarle lo que realmente había estado haciendo. Hanna le dedicó una última mirada de odio y comenzaron a hablar de otras cosas.

Theo y yo tras veinte minutos más en el banco nos fuimos, no queríamos estar escuchando sus conversaciones y nos sentíamos incómodos. Theo me acompañó hasta mi casa y al entrar yo por la puerta se fue.

A la mañana siguiente, me desperté por el frío que entraba por la ventana como siempre, pero hoy no me costó levantarme de la cama. Fui al baño me lavé la cara, me peiné lo medianamente posible que mi pelo me permitió y me hice una coleta, fui hacia el armario, lo abrí y cogí una camiseta con un dibujo, una sudadera azul claro y unas mayas adidas. Me puse unos bambos, cogí el móvil que estaba encima de la cama y bajé a la cocina.
Al bajar me encontré con Theo comiéndose mi desayuno como siempre.
-Espero que me dejes un poco
-Ni que me los fuera a comer todos, solo me he comido uno-dijo riéndose, pero yo le mire seria- vale- dijo alargando mucho la a- me he comido dos.
-Bueno, sabes que puedes comer los que quieras mientras me dejes a mi
-¿Y si no quiero?- dijo mirándome con una mueca
-Que le diré a mi madre que cuando haga cupcakes les ponga laxante- sonreí diabólica
-Vale, vale, te dejaré uno
Le miré de brazos cruzados
-Dos
No aparté la mirada
-Vale cuatro
-Así mejor- sonreí, cogí un par de cupcakes y me senté a desayunar, cuando terminé mi desayuno subí a lavarme los dientes y cogí las cosas para ir al instituto, al bajar fui hacia la puerta, salí de mi casa y él me siguió, todo el camino sin decir nada, hasta que cuándo estábamos apunto de entrar me preguntó
-¿Estás enfadada conmigo? -dijo mientras hacia un puchero.
-No ¿Por qué iba a estarlo?
-Mejor, no soportaría que estés enfadada conmigo- dijo abrazándome, yo le sonreí
- Tengo que coger las cosas de la taquilla nos vemos en la puerta de  clase.
-Vale, ahí nos vemos-dijo Theo sonriendo.
Me dirigí hacía mi taquilla, cuando estaba apunto de llegar choque con alguien.
-¿Otra vez tu?-dijo Kenneth con cara de enfado, acompañada de una mueca irritante
-¿Perdona?, pero si te has chocado tú conmigo.
-Perdonada - dijo riéndose de mi -la que me has chocado has sido tu a mi, parece que me estés siguiendo
-Bueno lo que tu digas no quiero discutir.
-Todavía me debes un teléfono nuevo-dijo feliz por la cara que puse
-Ya te dije que no te lo iba a comprar por la forma en la que me lo habías dicho, además vi como tú y Hanna hablábais ayer por teléfono y parecía funcionar perfectamente
-No...- agudizó la última silaba- el altavoz del móvil se ha estropeado y...- puso cara de extreñido y se tocó la oreja- los cristales rotos de la pantalla me hacen heridas
-Yo no te veo nada
-Por que son pequeñas- sacó su móvil del bolsillo y me hizo cogerlo- sujetalo un momento
-¿Que haces?- dije cogiéndolo sin darme cuenta
Él sonrió y me dio un empujón
-¿¡Pero que haces te lo has cargado!?- todo el mundo se giró para mirarnos
-Serás...
-Ahora si que me debes uno
Bufé y sin terminar la conversación me largue de ese lugar antes de estampar le el móvil en la cara.

Cogí mis cosas de la taquilla y fui a clase con Theo, al llegar me senté a su lado enfadada y él lo notó.

-¿Que te pasa? ¿Hanna otra vez?- dijo poniendo cara de enfado
-Pues me he cruzado con el nuevo y me ha exigido que le compre un móvil porque ayer se lo rompí un poco, y hoy me a tendido una trampa y ha hecho que se lo vuelva a tirar y ahora sí que está roto y voy a tener que comprárselo
-Es lo mejor, se lo compras y te olvidas ya de él- dijo dándome la razón- ¿Pero tengo una duda?- dijo poniendo cara pensativa, y eso me hizo reír.
-Cual, porque para una vez que piensas vamos a ver que es.
-Oye- dijo haciéndose el ofendido por mi comentario- Bueno te cuento, si ayer lo vimos hablar por teléfono con Hanna, y ahí si tenía móvil, ¿Porque te esta pidiendo a ti uno?- dijo con cara como si acabara de descubrir América y eso me hizo reír tanto que casi me caigo de la silla.
-Pues no se la verdad, pero prefiero comprárselo y quitármelo de encima.
-Si, será lo mejor- dijo dándome la razón.

Vimos entrar a la profesora por la puerta y dejamos de hablar, cuando terminaron las clases, me fui a comprar el móvil que me pillaba de camino y al entrar a la tienda me puse a mirar los IPhone.
-Señorita que desea- dijo la chica del mostrador.
-Quiero el IPhone 8 Plus de 128 gb en negro y otro en rosa.
-Vale señorita ahora mismo se lo traigo- dijo ella mientras se daba la vuelta para ir a buscarlos -Aquí los tiene- dijo al cabo de unos minutos
-Gracias.
Se los pagué, los cogí y me dirigí a casa porque me estaban esperando para comer. Al llegar a mi casa solo estaban mi madre y mi padre en la mesa, casi a punto de terminar de comer.
-Mamá, ¿Donde está Noa?
-Está arriba con su amigo- dijo ella como si nada- ya han terminado de comer y están haciendo el trabajo
-Vale, voy para arriba. Una última cosa, me he comprado un móvil con lo que tenía ahorrado.
-No hacía falta que te lo compraras con tu dinero, te lo comprábamos nosotros, ¿Que te ha costado?- dijo mi madre.
-679€, pero no hace falta que me lo deis.
-Si, si que te lo damos, quedamos en que te lo íbamos a comprar nosotros- insistió mi padre
-Como queráis- dije encogiéndome de hombros y sentándome en la mesa

Después de comer, fui a mi habitación dejé las cosas del instituto, y empecé a pasar cosas del móvil antiguo al nuevo, Cuando terminé fui a la habitación de mi hermana.
-Noa venía a enseñarte mi...- me detuve en seco al ver al nuevo amigo de mi hermana
-¿ Kenneth?- dije sin pensar.
-¿Lo conoces?- dijo mi hermana sorprendida.
-Sí y me debe un móvil nuevo- dijo el riendo, mientras me miraba.
-¿Es ella de la chica que me habías hablado?- le preguntó mi hermana como si yo no estuviera allí.
-Sí- dijo el con una sonrisa irritante en la cara
-Hablando de eso, tengo tu móvil en la habitación, si lo quieres ven a por él- dije mientras me daba la vuelta y me iba de la habitación de mi hermana.
Kenneth se levantó de la silla y me siguió sin quitar su estúpida sonrisa.

Entramos a mi habitación, cogí la caja del móvil con mala gana y se la estampé en el pecho con mala gana, él miró el móvil que yo llevaba en la mano y sonrió aún más.
-Te has comprado un móvil nuevo por lo que veo- dijo Kenneth desde la puerta.
-Pues sí, ya que he ido a por el tuyo pues me lo he comprado yo también.
-Al final es el mismo que tenía, gracias- dijo sin apartar la mirada de mi- Por cierto, bonita habitación- dijo desapareciendo de la habitación, sin darme a tiempo a rechistar

Nada más irse me puse a hablar con Theo por whatsapp y no se como pero me quedé durmiendo. Un par de horas después, escuché como alguien me llamaba.
-Aylin despierta, baja a cenar con nosotros- dijo mi madre mientras me movía cariñosamente.
-Ya voy mamá, no tardo- ¿Tanto tiempo había dormido? Jamás me había pasado, había perdido la noción del tiempo
-Haber si es verdad- dijo ella riéndose, porque sabía que le tocaría subir otra vez.
-Me ducho y bajo, ya verás como no tardo.
-Vale, eso espero- dijo mientras salía de la habitación.

Me levante sin ganas de la cama, y abrí el armario cogí un pijama cualquiera y entré al baño. Me puse mi playlist favorita y entré a la ducha. Cuando terminé me puse el pijama, cogí el móvil, una goma del pelo y bajé. Al llegar estaban todos en la mesa esperándome para empezar a cenar.
-Bueno ya que estamos todos voy a terminar de hacer la comida y la sirvo- dijo mi madre mientras iba a la cocina.
-Noa, ¿Me puedes hacer una trenza de raíz?- le dije pasando un poco de la conversación que estaban teniendo.
-Claro, separate un poco de la mesa y date la vuelta- dijo alegremente, ya que a ella le encantaba hacer peinados.

Cuando terminó, llegó mamá con la cena, y nos pusimos a comer. Estuvimos hablando durante un buen rato durante la cena y después de ella, de distintos temas por varias horas que se nos pasaron volando, cuando el reloj marcó las diez y media, Noa y mi padre se despidieron y se fueron a dormir, mientras que mi madre y yo terminábamos de recoger y limpiar los platos.

Enamorada De Un Idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora