La Venganza de la Viuda. © (Editando🍃)

Capitulo 30

Christopher Persson.

Luka canto un poco, más no lo suficiente como para poder encontrar a mi hijo, nuestro hijo. Más no me importa, voy a remover cielo, mar y tierra para encontrar a mi pequeño, tengo que conocerlo.

Roger, Ru, Nayra, Virginia y yo, nos encontramos en la cocina, todos en silencio, mientras que yo no dejó de pensar en como volveremos a traer a nuestro hijo de vuelta. Aún recargado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados, escucho decir a Virginia:

-¿Cómo le haremos para encontrar a Hassan? Las pistas que nos dio Luka, no son suficientes. ¡Tenemos que hacer algo! -su voz se escucha a punto de quebrarse y siento como mi corazón y mi alma se hacen pequeños y se encogen. El dolor en su voz es evidente.

-No hay que perder la calma. Ya encontraremos la forma de buscar más pistas que nos lleven a tu hijo, Vi - esta vez habla Roger.

-Estoy desesperada, Roger, ya no encuentro la puerta a esto -Virginia baja la cabeza, fijando su mirada en sus manos.

-Mi niña, ten calma, estoy segura que usaremos un plan perfecto para rescatarlo. Tal vez tengamos que ir de incógnito -Nayra se acerca a Virginia y la abraza.

Espera, ¿incógnito? ¡eso es! Tal ves si aparecemos tal y como somos, obviamente Mike volvera a huir, en cambio, si aparecemos en el lugar en el que el esté, completamente diferentes, completamente cambiados, completamente de incógnitos, no huira por que pensará que somos personas comunes:

-¿Chris? Has estado muy callado, ¡di algo! -implora Virginia.

-Incognito -digo sin más.

-¿Incógnito? ¿A qué te refieres con eso?

-Tal y como dijo Nayra, tendremos que pasar desapercibidos ante los ojos de cualquiera, haciéndonos pasar por personas comunes, utilizar lo incógnito en nosotros -dejo de cruzar mis brazos y me dirijo a la mesa donde están todos -para eso, necesitaré la ayuda de todos ustedes.

🌻

Mande a traer a muchos y muchas personas especializadas en un cambio de imagen. ¡Los mejores!

Llegaron a la casa, trajeron un montón de equipos y utensilios para empezar su trabajo, se instalaron en el gran salón de la casa, justamente donde fue la fiesta de nuestra boda.

Aquel bello momento se rememora en mi mente, ella y yo bailando al son de una hermosa melodía, ella fingiendo estar feliz, pero yo si estaba feliz, porque al fin tenía a la mujer de mi vida a mi lado, tal vez no a la buena pero si estaba seguro que después podría ganarmela de algún modo. Y aquí estamos, juntos de nuevo.

Roger, Virginia, Ru, Nayra y yo, entramos al salón una vez que nos indican que podemos entrar.

A Nayra y a Virginia, se las llevan por un lado y a nosotros nos llevan por otro lado, miro por última vez a mi amada Virginia, temiendo no volverla a ver, pero al ver la mirada llena de tranquilidad y amor que me lanza, me quedo seguro que la volveré a ver.

Me hacen sentar en una silla, enfrente de un espejo:

-¿Qué es lo que van a hacer conmigo? -pregunto curioso al hombre de fachada homosexual que sostiene unas tijeras.

-Vamos a hacer un verdadero milagro - se rasca la oreja con las tijeras y empieza a cepillar mis cabellos negros.

Mi cabello estaba un poco largo, así que empezó a cortarlo y a quitarle volumen de la parte de atrás, mientras que recortaba sólo un poco los mechones rebeldes que caían sobre mi frente: