Gods and Monsters

Capítulo 20

Derek no corrió muy rápido, solo lo suficientemente rápido para mantenerse por delante de Stiles. Sintió que el viento le golpeaba de vez en cuando, seguido de un gruñido de ira gutural y adolorido de Stiles.

Todos se habían separado, persuadiendo a un elemental para que les persiguiera, mientras que Laura se había quedado atrás para luchar contra el Alfa. Deaton les gritó que siguieran adelante y así lo hicieron.

Parrish se había ido con Cora, lo que Derek apreciaba.

Una rama le azotó, cortándole en el rostro y haciéndole retroceder automáticamente.

Stiles saltó sobre él en ese segundo, las uñas arañando su rostro desde atrás, los dientes clavándose dolorosamente en su hombro.

Derek le dio un codazo solo lo suficientemente fuerte como para liberarse, girándose para enfrentarle. "Vamos, Stiles". Saltó hacia atrás cuando Stiles le atacó.

Sus movimientos eran salvajes y erráticos, esa rabia sin forma que le hacía torpe.

La próxima vez que arremetió, el aire se volvió frío y agudo, delgado. Derek no se había dado cuenta de que el aire podía doler, la falta de él, sí, pero esta fría agonía hizo que sus músculos se apretaran, su ritmo cardíaco se ralentizara como alguien moribundo.

Jadeando en el aire, retrocedió, levantando los brazos para envolverlos alrededor de sí mismo.

Stiles le siguió como si estuviera hipnotizado, obligado a seguirle y atacar.

Derek se volvió y corrió de nuevo. Cuanto más se alejaba, más se calentaba el aire hasta temperaturas veraniegas. Se hizo más fácil respirar y pensar.

Cambió a medias, sus músculos hormigueaban a medida que cambiaban.

El latido del corazón de Stiles era rápido, pero constante como un metrónomo mientras acechaba a Derek.

La ironía no se perdió en él.

Derek se volvió hacia él y le encontró mirando a la izquierda, estirándose hacia delante sobre las puntas de sus pies como si hubiera sido distraído por alguien más para atacar.

Derek gritó, "¡Stiles! ¡Ven a buscarme! ", Pero no se volvió.

Sin embargo, sus dedos se crisparon.

Derek corrió hacía él, con la esperanza de que no rompiera ninguno de sus huesos cuando chocaron.

Estaba a un metro de distancia cuando la cabeza de Stiles se giró hacia él, con una mano levantándose.

El aire golpeó el pecho de Derek, le levantó de sus pies y le arrojó contra un árbol.

Gritó cuando lo golpeó, una pequeña rama le había atravesado el lado. Jadeando y tratando de mantener la calma, Derek se apoyó contra el árbol.

Stiles inclinó la cabeza y se acercó con pasos ligeros y medidos.

Todavía recuperándose del dolor en su lado, Derek intentó escabullirse, pateando sus piernas contra la tierra y el tronco del árbol.

El pelo de Stiles se agitó alrededor de su rostro en el viento repentino, la tierra y las hojas se levantaron a su alrededor. Puso su mano alrededor de la garganta de Derek, clavando las uñas hasta que la sangre comenzó a correr sobre sus dedos.

Derek movió la boca sin hacer ruido cuando le sacó el oxígeno de los pulmones, esta vez lentamente, casi con suavidad.

Los dedos de Stiles se envolvieron alrededor de su garganta.