Gods and Monsters

Capítulo 21

El viaje en carruaje tenía una tensión claramente incómoda, lo cual no era inesperado, dado que la mitad de los ocupantes habían intentado matar a la otra mitad.

Stiles se sentó entre Melissa y Scott en el mismo asiento que Erica y Boyd, mientras que el resto se sentó frente a ellos.

Isaac y Laura estaban conduciendo otra vez.

Stiles estudió el rostro de Derek, que había comenzado a curarse muy lentamente a unos treinta minutos del viaje. Los arañazos eran dolorosos de mirar, pero mejoraron un poco a medida que la sangre desaparecía por el rabillo del ojo.

Stiles miró hacia otro lado cuando Derek trató de encontrar su mirada, demasiado culpable para mantener el contacto visual. Miró sus manos. Scott le había ayudado a lavar la mayor parte de la sangre, pero todavía había algo debajo de las uñas, profundos pegotes rojos para recordarle que había estado peleando como un animal, arañando, mordiendo y gritando. Algunas de las uñas se habían arrancado por la fuerza de arañar en el suelo y a través de la carne.

Latían, al igual que el resto de las heridas relativamente menores que había sufrido al tratar de matar a las personas que amaba.

Casi deseaba haberse despertado sin recordar lo que había pasado. Así no tendría que saber cómo se sentía cavar surcos en la cara de su padre o golpear la mejilla de Derek con una rama.

Más tarde, todos a su alrededor comenzaron a quedarse dormidos, sucumbiendo al agotamiento que venía de luchar por tu vida.

Deaton, Derek y Cora fueron los primeros, seguidos de Nathaniel y Parrish. Melissa dejó escapar un suave suspiro y apoyó la cabeza en la ventana, cerrando los ojos.

Stiles se inclinó alrededor de Scott para ver a Erica y Boyd acurrucados juntos, también durmiendo.

"¿No estás cansado?" Scott preguntó en voz baja.

Stiles resopló. "¿Y tú?"

"No podría dormir si lo intentara", admitió. Levantó la mano, mirándola como si no la reconociera. "Traté de ahogar a Isaac".

Stiles asintió, mordiéndose los labios. "Intenté asfixiar a Derek, a mi padre y a Isaac".

Scott se estremeció. "Casi nos dejan matarles". Tanto él como Stiles vieron que la herida en la mejilla de Derek, por la rama, finalmente comenzó a cerrarse. "No sé si podría vivir conmigo mismo. Si hubiera matado a alguno de ellos ".

"Yo tampoco." Stiles miró hacia Cora. Le había atacado, también, al principio.

Ya se había recuperado de ese ataque, por supuesto, pero todavía podía sentir su cuello bajo sus manos mientras apretaba, su pulso palpitando salvajemente contra su palma.

Entonces Derek le había distraído y le había perseguido. Todo lo que había querido hacer era matar. Romper y rasgar hasta que haya un silencio absoluto y quietud a su alrededor.

"Con Allison en el trono y Deaton capaz de curar a nuestros soldados, deberíamos terminar de luchar pronto", dijo Scott en voz baja.

Stiles asintió. Después de los combates vinieron las conversaciones, la firma, la reconstrucción. Él y Derek también tendrían que hablar. Ambos se habían atacado el uno al otro ahora, ambos hicieron que el otro sangrara y estuviera adolorido. Esa no parecía una buena manera de comenzar un matrimonio con él.

No culpó a Derek por atacarle en la biblioteca. El olor de la carta largamente enterrada de Kate le había conmocionado y provocado.

Lo que Stiles había hecho era causado por flores.