Capítulo 113 - ¡Señor, sálvame!

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Jian Nan bajó al pie de la montaña para recuperar un poco de sangre fresca de perro del pueblo. Yin Zi guió al grupo a dar vueltas a la izquierda y a la derecha por el camino, llegando finalmente a un arroyo poco profundo. Sintiendo que Mo'lin y Xiang Qing llegarían pronto, ordenó: "Espera aquí al lado del camino y espera, cuando lleguen, les dirás que te duele el pie y que no puedes caminar". ¡Todos los demás se quedarán quietos y seguirán mis órdenes! ¡Sin mi orden, a nadie se le permite hablar sin sentido!

Siguiendo sus órdenes, rápidamente tomo mis tobillos haciendo que se vuelvan grandes e inflamados. Entonces nerviosamente pregunté, "¿Está bien?"

Yin Zi estaba repentinamente furioso por la ira, golpeándome la cabeza y regañando: "¡Te estoy pidiendo que finjas! ¡Simplemente finge! ¡Nunca dije que te rompieras los tobillos!

En la distancia vemos a Jian Nan regresando, trayendo consigo una bolsa de sangre de perro. Él gritó: "¡Ya casi están aquí, así que todos entren en sus roles!"

Sin tiempo para informarme de qué hacer, sacó un pedazo de jengibre crudo y lo frotó en mis ojos. Mis lágrimas salían continuamente de esta sensación incómoda. Luego procedió a frotar el jengibre en sus propios ojos. Cuando estaba a punto de protestar, él comenzó a llorar y luego me ordenó que siguiera sus acciones. No me atreví a desafiar.

Usando sus artes marciales, Bull Devil y Jian Nan se transformaron en hombres de aspecto malvado empuñando un machete y una larga lanza. Los dos nos rodearon en el centro y se dieron vuelta constantemente para estimar la hora de llegada de ellos.

Casi al mismo tiempo, Yin Zi comenzó a gritar en voz alta: "¡Salvemos nuestras vidas! ¡Señor, por favor perdona nuestras vidas!

Bull Devil instantáneamente lanzó su larga lanza rompiendo el árbol cercano, maldiciendo: "¡No sirve de nada llorar! Ven ... entra conmigo ... y puedes vivir bien y comer bien, ¿qué tiene de malo
eso?

"No así, ¡suena demasiado falso!" Jian Nan tiró de sus mangas varias veces.

La cara de Bull Devil se puso rosa de vergüenza, "¿Cómo ... cómo puedo poner mis manos sobre mi propia hermana?"

"Es mejor si me dejas hacerlo", Jian Nan tosió un par de veces, su expresión se volvió de repente obscena. Sonrió mientras miraba nuestros cuerpos, e incluso extendió la mano para tocar el cabello de Yin Zi. Él dijo prudentemente: "Todavía hay una salida si te conviertes en mi amante, de lo contrario, ¡este señor te venderá a un burdel para convertirte en un objeto de placer para miles de personas!"

Su última oración fue muy fuerte, por lo que atrajo la atención de las dos personas que actualmente corrían por aquí. Mo'lin, de manera cooperativa, empujó a Xiang Qing varios pasos hacia adelante y gritó: "¡Malditos bastardos! ¿Qué estás tratando de hacer con estas dos damas inocentes? "

Xiang Qing nos miró, pero permaneció en silencio. Yin Zi lo miró fijamente y gritó: "¡Señor, por favor ayúdanos! ¡Por favor ayudenos!"

Jian Nan arrastró a Yin Zi a un lado, y luego se volvió hacia Xiang Qing y lo reprendió en tono malicioso: "¿Están tratando de destruir mis buenas acciones aquí?" ¡Si no, arrastra tus malditos culos!

"Está bien". Xiang Qing respondió rápida y claramente. Agarró a Mo'lin y comenzó a alejarse.

Los dos nos sorprendimos estúpidamente, pero pronto nos recuperamos. Yin Zi comenzó a gritar aún más fuerte: "Señor, ¿cómo puedes simplemente vernos morir y no salvarnos? Incluso si solo salvas la falta de nuestra familia, ¡eso está bien! "

Yin Zi me guiñó un ojo, así que lo seguí y comencé a llorar.

Bull Devil y Jian Nan se quedaron quietos sin saber qué hacer.

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