Miau Miau Miau 2

Capítulo 137 - Ir a casa

El cielo estaba tan densamente cubierto que ni siquiera se podía ver el sol. Yo fruncí el ceño y fruncí el ceño. Con una espada en su mano, Haiyang descendió lentamente de una nube, y luego se apresuró ante Xiang Qing.

Xiang Qing dio un paso atrás con cautela y luego me susurró: "Debe ser porque he despertado mis poderes divinos, están aquí para arrestarme por infringir las leyes celestiales, ¿verdad?"

Negué con la cabeza para indicar que no sabía nada. Xiao Mao corrió hacia mí y me lanzó una mirada: "¿No le dijiste al tío Jian Nan que pidiera algunos soldados?"

Parecía que existía una cosa así, pero me olvidé por completo una vez que la bestia demoníaca había muerto. Estaba a punto de decirle a ese inútil que se fuera para que no obstaculizara nuestra reunión.

Pero no esperaba que el bastardo de Haiyang llorara repentinamente y se lanzara ferozmente contra Xiang Qing. Se frotó la cara contra la ropa de Xiang Qing mientras sus lágrimas y mocos continuaban fluyendo hacia abajo. Su boca gritó: "¡Señor Shen Jun, tu teniente realmente te echa de menos! ¡Realmente te extraño hasta la muerte!

¡Odioso! ¿Es el cofre de Xiang Qing un lugar al que alguien como tú puede aferrarse? ¿Ese bastardo considera mi posición? Enojado, corrí hacia adelante, agarré sus pantalones, y luego maldije mientras intentaba alejarlo, "¡No puedes tocar! Sólo yo puedo abrazarlo! ¡Eres un hombre desvergonzado!

Haiyang se aferró a su cintura, sin querer soltarse. Estiró las piernas hacia delante con ganas de echarme y crear una apertura en mi monopolio: "No lo he visto durante tantos años, solo permítame a mí y a Lord Shen Jun tener una conversación de corazón a corazón". Solo puedes ponerte en cuclillas a un lado.

Su armadura y sus muslos ya han sido mordidos por mí, y sus pantalones fueron tirados hasta la mitad. Inesperadamente, otros siete u ocho hombres corrieron hacia adelante y me hicieron a un lado. Todos se aferraron a Xiang Qing y luego se saludaron en voz alta: "¡General, los extrañamos mucho!"

El grupo de hombres, uno tras otro, saltó encima de Xiang Qing. Incluso su rostro se había vuelto púrpura por todo su peso combinado, realmente son demasiado ...

"¡Deja de causar travesuras!" Xiang Qing finalmente no pudo evitar emitir un rugido, alejando a los hombres que se aferraban a él. Con una expresión seria, él muy seriamente preguntó, "¿Quiénes son ustedes?"

Haiyang y los demás se apresuraron a saltar. Dio un saludo militar y dijo: "Una vez fui el teniente general de Lord Shen Jun".

"Ya no recuerdo esas cosas". Xiang Qing agitó las manos para demostrar que no tenía intenciones de involucrarse con sus pasados ​​lazos, "deberías regresar".

"No ..." Haiyang tenía una expresión difícil, bajó la cabeza y le hizo una reverencia a Xiang Qing, "Lo siento".

"¿Por que te estas disculpando?"

"En ese momento ... si hubiera planeado en consecuencia. Y si no caigo en la trampa de Yao Yang, entonces Lord Shen Jun no tendría que sufrir en el Reino Mortal y no tendría que separarse de su amada esposa durante muchos años ". La expresión de Haiyang estaba llena de culpa.

"Ya lo he olvidado." Xiang Qing negó con la cabeza.

"Pero no puedo olvidarlo". Haiyang se puso de pie y dijo en voz alta: "Aunque el Reino Celestial no me culpó, pero mi corazón está inquieto e inquieto".

"Solo soy Xiang Qing, no puedo recordar el pasado, y solo soy un simple mortal". Xiang Qing sinceramente miró al hombre que tenía delante, suspiró y dijo: "Pero, creo que cualquier error cometido Durante el trabajo, el único a quien puedes culpar es a ti mismo. Las demás personas no deben ser responsables de los errores de uno. Usted solo es responsable de sus propios deberes, y al completarlos, eso es suficiente ".