|| ¡Sᴇʀᴇᴍᴏs ᴘᴀᴅʀᴇs! || KɪʀɪKᴀᴍɪ || Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ || CANCELADA ||

02

Primer Trimestre:
Tercer mes del embarazo.

La mayoría de sus amigos ya se habían enterado de la bendición en la familia Kirishima, Omegas como Ochako e Izuku ya no podían esperar por conocer al bebé, debatiendo por cosas como a quién se va a parecer más, será niño o niña, quién será su tío favorito, etcétera.

Los Alfas tampoco se quedaban atrás, al ser todos (toda la clase en general) una manada, éstos por instinto se sentían a gusto con tener al Omega rubio embarazado y querían protegerlo a toda costa. Bakugou lo hacía a su modo, pero lo hacía, Iida en cambio le ofrecía de todo al Omega. Tanta atención a su pareja hicieron a Eijirou sentir unos bestiales celos, tanto fue así que cuando Denki tuvo un mareo y los demás quisieron ayudarle, Eijirou rápidamente se puso entre estos y su Denki y lo cargó al estilo princesa para sacarlo de ahí y gruñirle a cualquiera que se atreviera acercarse.

Al parecer el embarazo también estaba provocando cambios en el Alfa.

— Eijirou... —Eran las tres de la mañana y el Omega seguía despierto, llevaba un bien rato debatiéndose entre si despertar a su esposo o dejarlo dormir, hasta que su apetito no le dejó de otra que picarle la mejilla para que despierte— Eiji, mi amor, despierta...

—... ¿Qué pasa Denki?... —Preguntó somnoliento el pelirrojo, abrazando a su Omega en busca de una mejor posición para dormir, más el rechazo de éste le hizo mirarlo entre molesto y curioso— ¿Qué ocurre?

— Tengo hambre...

— En el refrigerador hay comida.

— Pero no quiero comida del refrigerador, quiero donuts... 

— Cariño, a ésta hora está todo cerrado.

— Pero quiero donuts... —El tierno puchero del Omega lo hizo suspirar con pesadez.

— Está bien, pero cuando abran. —Dicho esto siguió durmiendo, enterrando su nariz en el suave cabello del más bajo, éste no se resistió, no era lo que esperaba pero quedó satisfecho, se dejó querer por su Alfa cayendo en los brazos de Morfeo.

Olvidándose por completo de su apetito.

Al día siguiente cuando despertó no vio a Eijirou en la cama y por un momento se asustó al no verlo, un mal sabor en la boca le provocó náuseas y fue a vomitar al baño, fue entonces que mientras devolvía la cena, su Alfa llegó con el pedido que había hecho, el alivio se vio reflejado en el pálido rostro del rubio al verlo asomarse rápidamente por la puerta del baño al escucharlo vomitar.

— ¿Estás bien? —preguntó el Alfa, arrodillándose a su lado, acariciando sus cabellos echándolos hacía atrás para que no se ensucien.

— Si. —respondió Denki con una débil sonrisa.

Con el pasar de los días los apetitos, vómitos y cambios de humor fueron haciéndose más constantes, algunas veces eran leves y Eijirou podía manejarlos a la perfección, pero habían otros que lo hacían reflexionar bastante.

Una tarde, luego de haber comprado los condimentos para preparar la cena, Eijirou se extrañó por no ver a Denki recibiéndolo con su abrazo y beso de bienvenida, supuso que debería estar en el baño vomitando pero no lo halló en él. Sin ponerse nervioso, pues el dulce olor de Denki le decía que estaba en el departamento, fue a la habitación en donde lo encontró sentado en el suelo de rodillas, cabizbajo, estaba llorando pues se podían ver esas gotas cristalinas caer desde sus ojos, deslizarse por sus mejillas y caer desde su mentón, ambas manos se encontraban acariciando el vientre que estaba un poquito más hinchado que antes. Preocupado se acercó hasta él y se sentó a su lado.

— ¿Denki? —rodeó con su brazo izquierdo el cuerpo del Omega atrayendolo hacía él, el rubio gimoteo y se acomodó sobre él, sus ojos y nariz estaban rojos por el llanto— ¿Qué pasó?

— ¿Y si no llego a ser un buen padre para el bebé? —preguntó sorbiendo la nariz para después limpiarse el rastro de lágrimas en sus mejillas, su mirada seguía clavada en el piso, ahora mismo no sabía como mirar al Alfa a los ojos sin sentirse un inútil. Porque a pesar de todo, el rubio lo siente mucho, es consciente de todos los problemas que le está causando a Eijirou y él no puede hacer nada al respecto puesto que no está bien sobre esforzarse. Siente que está siendo una carga para su esposo y teme serlo también para el bebé, en el sentido que él no sea capaz de cuidarlo como se debe y ahí le esté dando otra responsabilidad a Eijirou.

Tiene miedo de no ser lo suficiente para su hijo.

Eijirou entiende a la perfección como se siente, el también tiene miedo, sólo que no lo hace saber. Él también teme no ser un buen padre para su cachorro, por eso se esfuerza en cumplirle cada capricho a su Omega, y de ser necesario lo hará hasta que quede a gusto.

— Yo estoy seguro de que serás un excelente padre —dijo Eijirou con confianza, depositando un beso en la frente de su esposo—. Hasta ahora yo también he tenido ciertas dudas al respecto con lo de ser padre y admito que también estoy algo asustado, pero no hay que temer —tomó con delicadeza el mentón de su pareja, alzando lentamente su rostro hasta toparse con esas hermosas orbes ámbar que tanto ama—. No hay que darle inseguridades al bebé, debemos dar lo mejor de nosotros para que se sienta orgulloso de tenernos como su familia.

Eijirou tenía razón, de nada sirve tener miedo, eso traería puras inseguridades y errores en su vida. Fue como si la energía del Alfa hubiera contagiado al Omega, sus ojos empezaron a brillar con una determinación que hicieron que la piel se le erizara, se sentía como nuevo. Antes temía de no ser lo suficiente para el bebé una vez nacido, ahora no podía esperar por tenerlo en brazos y demostrarle que será igual a todos esos padres de los protagonistas en los shonen.

(Claro, si quitamos a Evangelion, Full metal alchemist, Shingeki no kyojin... Hasta el mismísimo Boku no hero academia...).

Juntos saldrían adelante por y para su futuro hijo que hasta ahora crece sano y fuerte.

Inseguridades de todo padre primerizo. Algo muy típico que sucede en las parejas, pero que en mi opinión no deberían preocuparse por eso, si realmente quieren tener un bebé entonces deben empeñarse en que tenga lo que necesite con las mejores intenciones, deben quererlo incluso antes de que nazca porque si no no tiene ningún sentido.
Pero también hay otros casos en los que el embarazo no es deseado y es ahí cuando no sigo hablando más del tema porque no es lo que venimos a leer aquí >:3