CAPITULO 1

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Hacía más de un año que la vida en la academia había acabado. Yo aún no había tenido el valor de contarle lo que realmente me estaba pasando con ella. La leona siempre fue un gran apoyo para mí pese a mi corta estancia en la academia. Ahora fuera nos habíamos vuelto inseparables. Tenía tanta confianza con ella que le contaba hasta mis problemas amorosos.

Le conté que me enamoré. Y que lo había hecho de una chica hetero. Ella pensaba suponer de quien hablaba. Solía decirme que ahora entendía nuestras miradas en la academia o como me acercaba a buscar su cariño todo el día. Pero se equivocaba. Ana Guerra no era más que mi mejor amiga, o mi hermana como yo solía llamarla.

Estaba locamente enamorada de ella. Y cada día podía disimularlo menos. Así que pensé que ya era hora de contárselo.

Cogí mi teléfono y escribí un mensaje:

"Te recojo a las 20.00 y no aceptó un no por respuesta. Vamos a comer sushi al centro y me toca invitar a mí. Sé que así no podrás resistirte. Ponte guapa, aunque eso lo eres siempre. Te veo luego leona"

No eran más que las 13.00 del medio día por lo que decidí ponerme a preparar algo de comer para poder descansar un rato. Tenía que pensar como contarle la verdad para que no se sintiera presionada. Pero quería ser directa. Nuestra relación había llegado a un punto en el que me dolía ser su amiga.No era normal que Miriam, me llamase cada día después de follarse a uno de esa larga lista de pretendientes que tenía. Porque me tocaba fingir estar con ella de risas después de eso.

Tras terminar de comer me fui a dormir. Aún no había recibido respuesta. Puse el despertador a eso de las 16.00 para tener tiempo de hacerlo todo con tranquilidad.

El sonido del despertador hizo que rápidamente me levantara de la cama. Tenía mi movil lleno de notificaciones. Entre ellas su respuesta:

"Que poco te cuesta convencerme. Estaré preparada a esa hora aunque con la presión no se si voy a estar todo lo guapa que esperas. Nos vemos luego, mimiracha"

En su línea, como siempre. No tenía ni idea del caos que provocaba dentro de mí con solo un mensaje. Habíamos pasado tanto tiempo juntas que nos conocíamos a la perfección. Aunque yo reprimía mis sentimientos por miedo.

Eché un vistazo al resto de mensajes que me habían llegado mientras dormía. Más de 50 mensajes en el grupo que teníamos los dieciséis. Decidí leerlos antes de meterme en la ducha. Roi proponía una fiesta en su casa esta noche.

Roi: Eh nenos! Que ya tengo piso nuevo. Cepeda y yo hemos quedado para cenar. ¿Pedimos pizza para todos? Al alcohol invito yo.

Ana Banana💜: Cuenta conmigo🤘🏻

Marina: Yo estoy en Londres chicxs, nos vemos a la vuelta.🥰

Nerea: Raoul y yo nos apuntamos. Acabamos los ensayos a eso de las 19.30 y vamos.

Aitana: Amaia y yo vamos también. Que ganas de veros a todos💖💖💖💖

Miriam🦁: Mimi y yo habíamos quedado para cenar. Pero no creo que le importe que vayamos allí 😌

Todo lo que había pensado se había ido a la mierda. Ahora ya no podía quedar a solas con la leona. Pero lo peor es que no podía seguir callándome todo lo que sentía. Por lo que decidí llamarla.

-Dime Mimi

- Tia que acabo de leer todo lo del grupo... Que me apetece un montón cenar sushi contigo y no sé. Podemos ir nosotras a tomar algo y ya luego pues nos apuntamos a donde estos estén. Además tengo muchas cosas que contarte

ÉRAMOS NOSOTRAS - MIRIAM2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora