Valentina tenía la vida que probablemente cualquier persona de su edad desearía. Mucho dinero, choferes, su nana Chivis que se encargaba de alimentarla, ayudarle con los quehaceres de su cuarto y de la casa en general.Pero aún así, para ella eso no era lo más importante, siempre había buscado hacer algo bueno con su vida, y si se podía, ayudar a los demás en el camino. Y era lo que estaba haciendo, estaba tratando de convencer a su padre León de que invirtieran una parte del dinero en una organización para ayudarle a comunidades con pocos servicios como agua, luz, etc. Y al parecer las cosas podían lograrse, aunque sólo era un plan por ahora.
Mientras tanto, se dedicaba a la universidad, pero esperaba poder sacar ese plan adelante, para tener algo seguro en qué trabajar cuando se graduara. Su hermano Guille también estaba interesado en eso, y quizá entre ambos podían mejorar todo lo que tenían pensado.
Por ahora, las cosas iban bien en su vida, aunque, los últimos meses, había aparecido algo que hizo que su mundo girara 360 grados, pero mejor dicho, era "alguien".
Juliana Valdés...
La atractiva chica que estudiaba diseño, y tenía esa sonrisa tan malditamente sexy.
La conoció en una fiesta organizada en la universidad, por la bienvenida a chicos de nuevo ingreso, Valentina no estaba acostumbrada a asistir a ese tipo de eventos, pero al ser miembro del comité escolar, tenía que estar ahí.
Juliana en cambio, ese día tenía una entrega de proyecto por la tarde, por lo que se encontró con aquella fiesta, y optó por quedarse. Fue la mejor decisión de su vida.
La morena jamás olvidará el momento en el que vio esos ojos azules tan intensos y hermosos, y ni hablar del perfecto rostro de aquella chica. Eso fue más que suficiente para dejarla embobada, y después de varios minutos observándola, se armó de valor y se acercó a hablarle.
Valentina no recordaba un momento de su vida donde su corazón haya latido con tanta fuerza, y es que nunca había visto a esa chica antes, y aunque fue a la distancia, eso bastó para quedarse perdida en sus ojos chocolate. Se le hizo tan guapa, que los minutos siguientes se sorprendió al darse cuenta de lo nerviosa que estaba.
Lo que sucedió después ninguna lo esperaba.
El primer acercamiento fue de parte de Juliana, casualmente llegó a preguntarle algo a la rubia, y de ahí comenzaron a platicar de cosas triviales, para después, darle paso a las bromas y las sonrisas tímidas. En ese momento ambas supieron que algo bueno vendría, la química era innegable, y en esa ocasión lo confirmaron.
Eso sucedió hace ya seis meses, y en ese tiempo, las dos desarrollaron sentimientos más que amistosos, por lo que en una ocasión, en la casa de Valentina, tuvieron su primer momento juntas.
Flashback...
-Ni siquiera sé por qué estamos aquí, morrita- dijo Juliana entrando a la casa de los Carvajal.
Valentina rodó los ojos por millonésima vez aquella tarde.
-Ya te dije que tengo algo para ti, y lo olvidé esta mañana- la tomó de la mano para que ambas subieran las escaleras.
La morena se dejó hacer mientras admiraba aquella casa. Enorme. Para nadie era sorpresa saber que esa familia tenía muchísimo dinero. Pero a Juliana eso no le interesaba, en aquel tiempo que convivieron juntas había conocido a una Valentina amable, divertida, humilde, y empática. Era tan bella por dentro como por fuera.
Y estaba más que fascinada con ella. Aunque, al ojo del público de la universidad, ellas se limitaban a sonreírse y platicar entre clases, pero muy discretamente. La morena sabía que los amigos de Valentina eran los típicos niños ricos y arrogantes, y es que los había visto, cómo se comportaban, lo que hacían, y no entendía cómo es que alguien como la rubia seguía juntándose con ellos.
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Temporary Fix |Juliantina| |AU|
Romance"Todo lo que tienes que saber es que, puedes llamarme. Cuando no tengas compañía, cuando no puedas dormir, yo seré tu solución temporal... Y llamaremos esto como tú quieras." Historia. (actualizaciones lentas por el momento).