Baiser ©

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No sé pero este sábado era diferente, como si presintiera que iba a pasar algo, algo bueno.
-Le llamé a Logan para que viniera a hacerte compañia pero su madre no lo dejó, tiene unos fuertes dolores de cabeza, asi que te quedaras sola, no hagas tonterias, Madeleine, si algo pasa me marcas a mi número o al de Heather, ¿de acuerdo?
-Si, papá - le dije mientras me apoyaba del marco de nuestra puerta, en la entrada.
Tom está muy guapo hoy, se ve contento y animado, hace mucho no lo veía así... Me alegro tanto por el, su primer novia fue, bueno, no fue nada; lo que quiero decir es que esa chica no significa nada, le hizo tanto daño a Tom que juro que le sacaré los ojos si se le ocurre regresar a Los Ángeles.
Mi amigo hace maniobras para poder acomodar el doblez de su brazo en su camisa de botones, muy elegante para ser solo un pequeño almuerzo con Heather.
-Enseña eso, Tom - le halé su brazo para terminar de acomodar su camisa. El sonrió y me abrazó empapándome de su loción. ¡Agh! Fastidioso.
-Si encuentro algo sospechoso Madeleine le diré al Sr Prunnett.
Le hice una mirada fea a punto de empujarlo para que se fuera, al segundo, el besó mi mejilla y salió corriendo al ver mi gesto de furia, tanto que hasta el mismo cerró la puerta.
Su carro arrancó y se alejó... y ahora, ¿qué?
Mi celular empieza a vibrar en mi mano, se enciende mostrándome el buzón de entrada de mensajería:

Oli♥︎: A q no sabes quien está conmigo!!
Un mensaje  de Olivia. Le contesto al segundo.
Yo: tu papá?? :0
Le dije con sarcasmo, reí mientras me tiraba en el sofá para acostarme.
Oli♥︎: Acaso es usted una cómica señorita Prunnett?
Me la devolvió recordándome cuando Jackson me había humillado frente a todas por mi chiste imprudente.
Yo: Estupida!! D qn hablas??
Oli♥︎: Hombre para follar Mady!!! Está hablando con mi papi, recuerdas q me dijo q lo conocía?
Puse los ojos en blanco.
Yo: Lo recuerdo, y d q hablan?
Oli♥︎: D negocios, d aviones o algo así. equis, si algo pasa t escribo al instante. Estoy acalorada Madeleine, joder, me masturbaría viendo solo su ceño fruncido al hablar. T amo.
Tosí al leer el mensaje de Olivia, cosa que no me extraña de ella. Siempre se la pasa haciendo comentarios en ese nivel de el.
Yo: Oki, también t amo.

Tire mi celular al otro lado del sofá, mirando al techo contando cuantas lámparas habían... Aburrido. Por eso odio no tener con quien salir, odio no tener hermanos y no me gusta salir sola desde lo que pasó con mi mami.
Cierro los ojos y empiezo a recordarla, la extraño tanto, solo espero que esté bien allá arriba. Extraño su olor y la calidez de su mirada, extraño escuchar canciones de "The Carpenters" junto a ella...
El timbre de la puerta suena, me levanto y veo por el cristal de al lado de la entrada quien era, sonrio y abro al segundo, encontrándome con un Logan muy adolorido.
-Pasa, pasa -lo invito mientras cierro la puerta, voy detrás de él y me fijo en su buen trasero y su sexy caminado, damn.
-Aquí me tienes Mady, Tom me dijo que estaba muy preocupado porque estabas sola, así que tuve que sobornar un poco a mamá.
Nos sentamos -Ese Tom, es increíble cómo me cuida, estoy muy agradecida con el.
-¿Y conmigo no?
Se mordió el labio juguetón me arrastré hacia su lado y lo abracé con mucha fuerza -Contigo también, bobito.
Como dije anteriormente, siempre había estado colada por Logan, lo conozco desde que tengo 16, a mitad de preparatoria. Recuerdo que ese día estaba llenando mi bote con agua y el se acercó para preguntarme si mi carro era la Ford blanca que estaba bloqueando el paso de la suya, y pues sí, sí era yo. En algún momento Logan también me confesó sentir algo por mí pero no se atrevía conmigo... por Tom, Logan es su mejor amigo y según dicen no tiene buena fama con las chicas.
-¿Que hacías? -me pregunta.
-Nada en realidad, estoy muy aburrida y con dolor de cabeza... ayer tomé mucho.
-Tomamos- reímos al recordar la pelea de panchitos.
-Tomamos- me corregí - tengo algo de hambre.
-Té invito a comer - se levantó de un solo con un poco de violencia.
Sonreí y me puse de pie -Solo deja y me doy un retoque, ¿bueno?
Logan asintió sonriente y yo corrí hacia las gradas para arreglarme un poco.
Entré a mi habitación y me puse a buscar algo de ropa, pues traía una camisa de Tom que me quedaba grandísima.
Encontré una chaqueta de mezclilla, un vestido negro corto que resaltaba mi figura y unas botas cortas también negras, maquillé mi rostro; apliqué labial humectante, polvos de tono de piel súper clara, sombras en tonos nude y mascarilla para pestaña. Con mi mano alboroté mi cabello para dar volumen y forma.
Sonreí por el resultado, me puse el rolex plateado de Olivia y una cartera multicolor en tonos pastel, pues para no verme aburrida. Tome el labial humectante para aplicarlo a lo largo del día, cuando lo necesitase. Aplique mi perfume en todos lados. Me di una última mirada frente al espejo. Salí y apagué todas las luces. Camine hacia la entrada luego de bajar las gradas.
-¿Que pasa? -pregunte luego de ver qué Logan no se movía para irnos.
-Eres tan radiante -me encantó su cumplido, hice un puchero y luego sonreí (sinónimo de un gracias)
Salí de la casa, asegurándome que quedara con seguro.
-¿Te parece si nos vamos en la mía? -le pregunte a Logan al ver que abría la puerta de su auto para que entrara. Rarísimo en el, siempre olvidaba hacerlo.
Logan asintió poniéndose a mi lado.
-¿Y eso?
-Hace días no saco mi camioneta, siempre ando en la de Oli o Tom...
-Cierto, ¿A donde quieres ir?
-Pues no se, esperaba que tú indicaras el lugar -respondí cuando ambos nos subimos al auto y nos poníamos el cinturón de seguridad. Introduje la llave y arranqué luego de calentar un poco el motor, nos pusimos en marcha.
-Yo lo indico entonces -amaba eso de Logan, lo decidido que era, si sabe que tiene que hacer algo lo hace y ya.
Me señaló por donde virar, le escuchaba mientras tomaba las derechas o izquierdas que el indicaba, finalmente llegamos.
Parquee el auto a dos lugares de la entrada, nos bajamos y le puse seguro a todas las puertas, comenzamos a caminar. Un mercedes rojo vino atrapó mi mirada y no se, se veía muy lujoso.
-¿Aroy? -pregunto leyendo el letrero del restaurante mientras me pongo mis lentes de sol quien me golpea de frente.
-Mjum -dijo sonriente empezando a caminar, espero que la comida sea igual de buena como lo fino que está el lugar.
Logan me dejo entrar primero. Olía riquísimo, a vegetales y a carnes exóticas, desde la entrada se escucha el sonido de la comida al ser cocinada.
-Sentémonos por allá- señalé la ventana gigante, amo la luz natural que se está colando en ese lugar.
Logan me siguió, al llegar a la mesa me accedió la silla y la empujó al sentarme. Que caballeroso anda hoy.
Vi la cartilla del menú en el centro de la mesa, lo tomé y empecé a leer, todo se mira riquísimo.
-Comida tailandesa ¿verdad?
-Sí -dice Logan, un mesero se acerca a nosotros sirviendo los tenedores, cucharas y cubiertos de metal.
-Buenas tardes, mi nombre es Eddy -sonrió, le sonreímos -, ¿Cual es su elección el día de hoy?
-Hola Eddy -digo yo -quiero algo suave, ¿qué me recomiendas?
-Nuestra especialidad, por supuesto, Pad Thai.
Le entregue la cartilla, asentí sin perder más el tiempo- Suena bien, por favor, prepárame eso.
-Perfecto, ¿Usted, joven?
Logan le entregó la cartilla también -Lo mismo que ella, gracias.
Eddy pidió un permiso y se fue veloz.
-¿Cómo está tu familia Mad?
Coloco mi cartera en una base de madera especialmente para eso que está al lado de mi silla, tirite una risa -Pues papá está bien, o eso creo, desde Diciembre del año que pasó no le veo, siempre dice que viene a fin de mes y cuando llega el día me dice que hasta el siguiente y así... A lo mejor tiene otra familia, es lo único que se me ocurre. El dice que está haciendo buenos negocios y que eso me conviene a mi.
Subo mis hombros restándole importancia -Eso es cierto, te está dejando la vida asegurada.
Niego -Mamá murió hace 7 meses, Logan, lo necesito a el no su herencia.
Logan apretó mi mano, pensando en otra pregunta -No sabia que te gustaban los accesorios multicolor, -señaló mi cartera -siempre te vi muy neutra. -cambió el tema.
Sonreí sonrojada -Me gustan los pop de colores, ¿Quieres un chicle?
Asintió, saque dos de mi cartera, para matar el hambre mientras venía nuestra comida, un olor muy conocido se me presentó de golpe, levante la vista y vi salir de los baños a una chica con una camisa con el logo de Aerosmith estampado. Sonreí de oreja a oreja.
Corrió hacia mi abrazándome por el cuello con mucha fuerza, cerré un ojo por el dolor que me provoca su amor -¡Mad! Que bueno verte aquí, te hacía mucha falta verdad y por eso me viniste a buscar -Oli se fue a darle un abrazo a Logan también -Hola tú- le besó la mejilla.
-Cómo estás Oli.
-¿Y tu papá? -pregunté.
-¡Por allá! -gritó animada, ha andado muy alegre últimamente- vengan conmigo, chicos, Logan, te presentaré a mi papá.
Olivia se fue y yo con un ademán le dije a Logan que la siguiéramos, tomé mi bolso al mismo tiempo que empecé a sentir una picazón placentera en mis labios. Estaba empezando a reconocer esa sensación.
Llegamos a la mesa de Oli, Reese se paró con una sonrisa al verme y extendió sus brazos como invitación de un abrazo, accedí encantada -Mady, que bueno verte. -sonreí en su hombro, Reese ha representado más una figura paterna que mi propio papá.
-Lo mismo digo Reese, -me separo de su lado y lo observo poniendo mis lentes de sol sobre mi cabeza. - ¡Que joven te ves! y muy calmado. - Sonrió y apretó una de mis mejillas, le ofreció la mano a Logan y la estrecharon con una sonrisa -El es Logan, Reese, un buen amigo mío.
Todos nos sentamos luego de que Reese nos invitara a quedarnos a comer con ellos, sentí una mirada taladrándome, volteé a los lados pero no había nadie interesado en verme a mí, todos estaban charlando entre ellos. Reste importancia y voltee a ver a Olivia.
-Que pena que se queden solo por nosotros, ustedes ya comieron, ¿no es así?
Reese asiente mientras se acomoda su anillo de casado. Me pregunto por qué no habrá venido Alicia, ella nunca se separa de su esposo.
-Estamos esperando el postre, cuando lo terminemos los dejamos solos.
-Entiendo, ¿Y Alicia, Oli?
-Anda en las Bahamas con sus amigas, me lo dijo mi papi en lo que llegó al aeropuerto, te lo iba comentar al llegar a casa.
Asiento.
-¿Cómo está Tom? -pregunta Reese pasando su mirada desde Oli a mí.
-¡No lo soporto!
-¡Lo adoro! -decimos Olivia y yo al mismo tiempo en el mismo segundo. Logan y Reese carcajean. Pobre Tom.
-Lo que pasa Reese es que a tu adorable hija no le gusta que le regañen a su noviecito y Tom siempre la está cuidando de el.
Olivia me avienta un tallarín que había en la mesa, lo esquivo ágil.
Reese ríe de nuevo -Ese chico... -niega- le confiaría mi vida entera.
Y entonces agarra la cabeza de Olivia y la mía depositando un beso en la frente a cada una. Sonreímos.
-Pad Thai para dos- interrumpe Eddy luego de pedir permiso con educación. Acercándose con dos meseros más, nos sirven a Logan y a mí. - Y dos platillos de Sanay Chan.
Observé todos los platillos, se veía riquísimo, tome gel antibacterial que estaba colocado en la mesa, Logan y yo empezamos a almorzar luego de desearnos un buen provecho, Reese y Oli platican sobre Alicia, la mamá de Olivia.
Pongo una cara de placer al comer mi primer bocado. Al tragar tomo la cara de Logan y le doy un beso en la mejilla.
-¡Que comida tan deliciosa! -digo emocionada y todos ríen, a excepción de Olivia, ella no ríe, ella solo sabe gritar de emoción.
La picazón de mis labios se intensifica, creo que tendré que empezar a tomar medicamentos antialérgicos.
-¿Como van los estudios? -pregunta Reese a los tres para romper el silencio.
-Bueno, yo estudio leyes, y me va bien, solo me quedan tres trimestres. -dice Logan.
-Pensé que estudiabas lo mismo que Tom -dice Reese rascando su barbilla.
-No señor, el está en marketing y pues bueno, las niñas están en medicina.
Recordé a hombre para follar cuando Logan menciono el "niñas" ya que no sé por qué pero tengo la impresión de que me ha llamado así, a lo mejor y sean pensamientos míos.
-¿Y ya tienes un trabajo listo cuando te gradúes? -pregunta Olivia.
Logan asiente -Manejaré el despacho de mi padre.
-¿Cómo se llama tu padre? -pregunta Reese.
Logan traga su bocado y responde: - Frank Trainor.
-Me suena... bueno, -Reese le da una tarjeta de presentación- cuando te gradúes y manejes el despacho de tu padre contáctame, seré tu primer cliente.
Logan lo ve impactado y sonríe. Babeo. ¡qué hermosa sonrisa tiene! Guapísimo. -Lo llamaré Sr Farrell. -estrecharon su mano.
Al final Reese nos esperó a que termináramos de comer para irnos todos juntos, obviamente el y Oli terminaron su postre dándonos una de sus Sanay Chan, sabían a coco con mantequilla. Me gustó el sabor agridulce.
Reese y Logan fueron a pagar las cuentas, Oli se fue al baño mientras yo pienso cosas al azar en lo que vienen los demás.
Un olor a canela se infiltra en mis narices y entonces la picazón en mis labios aumenta considerablemente como para tocármelos. Levanto la mirada y lo miro a él con unos ray-ban aviator, su pelo lucía tan sexy cayendo frente a sus ojos, sus manos entrelazadas por su espalda le daba un toque inexplicable. Sentí que su mirada recorrió mis piernas blancas cruzadas, aunque no lo pude ver sabía que lo hacía. Sacudió su nariz con su dedo índice y pulgar. Mordió su labio y me causó un dolor en mis ojos, es demasiado y yo solo permanezco sentada. Se quitó sus lentes sin ningún pudor, definitivamente para verme en mejor calidad, así que yo acomodé mis piernas para darle más campo. De inmediato sus ojos se fijaron en mí. Lo observé inmóvil y me sentí como una liebre atrapada en la mirada de un depredador. No lo había observado tan bien, tan para mi, los recuerdos que tengo de su belleza me venían de noche. Se me corto el aliento. Todo en él en ese instante a plena luz del día, era más, un plus. Más guapo. Más masculino. Más sexy. Más él. Sus ojos brillaban con vehemencia, eran más vívidos. Que su ceño esté fruncido no alteraba el impacto en lo más mínimo. Mi estómago se contrajo.
-Señorita Prunnett -dijo mirándome fijamente mientras reía de lado como recordando algo.
-Cómo estás -dije poniendo mis lentes de sol para que no sintiera mi mirada.
La tensión se podía palpar aún desde la distancia. De pronto Reese estaba a su lado forzó un ligero abrazo al que Jackson respondió con una sonrisa de oreja a oreja. Intercambiaron algunas palabras de negocios, tal como me dijo Oli en la mañana. Y luego ambos voltearon hacia mi.
-Mady, párate linda -me dice Reese, obedezco- Mike, tienes que cuidarla tanto como cuidaras de Via en la universidad. Supongo que ya se conocen.
Michael asintió y se mordió el labio. -Lo haré Reese. La cuidaré y al mismo tiempo la trabajaré.
Dijo su comentario recargado de doble sentido. Me sonroje y reí para mí.
Mi pulso se enloqueció en mi garganta, mientras deseaba huir.
-¿Cuando regresas a Los Ángeles, Reese? -pregunta Mr Jackson.
-Oh, no lo sé Mike pero vendré seguido, cada tres o dos meses, no dejaré a mis niñas solas.
-Hombre pues será un gusto recibirte - ¿Él era así de amable y encantador? - .Hasta pronto y suerte en tu viaje de regreso.
-Señorita Prunnett- me dice a mí. Volteo a verlo pero el está concentrado en mis uñas pintadas de color rojo- Encantado de verla.
Su mano cálida se cerró sobre la mía y por mi brazo subió una chispa que me llegó al pecho. Cada uno de sus dedos dejó una impresión en mi piel que estaba segura sentiría durante horas.
-También yo -logre pronunciar a pesar de mi garganta cerrada.
Y se fue, observe a Logan junto con Olivia viendo unos souvenirs que estaban en un estante de madera. Buenísimo que Logan no se haya fijado que él estaba aquí.
Reese se sentó para esperar a los chicos. -Parece que se llevan bien -repuse.
-Así es, linda, lo conozco desde hace mucho, ahí donde lo ves esta forradisimo en verdes.
(manera de decir dólares)
-¿En serio? -Reese asiente- que extraño, y, ¿su fortuna proviene solo del bar Kajoe?
Reese me ve con ternura, como si fuera una tonta -Madeleine, cariño, ese negocio es una empresa familiar. El nombre lo explica, Kajoe por Katerine y Joseph, sus padres. Pero lo administra el porque tiene una mente y una agilidad brillante para los negocios. Tiene muchas empresas, edificios, agencias de carros... estoy muy interesado en cerrar unos cuantos contratos con el.
-¿Estás seguro que estamos hablando del profesor Jackson?
Reese se carcajea -Profesor Jackson -repite mis palabras entre risas- cada día me sorprende más ese loco. Pues sí linda, hablamos del mismo. Aunque no sé qué hace en esa universidad dando clases, algo trae entre manos.
Observo la ventana y veo cómo se sube al mercedes rojo vino que me llamo la atención al llegar así que era tuyo pensé, era muy lujoso ese auto; tomó una goma de mascar y aunque tuviera aún sus ray-ban sentí que se despedía de mi con una mirada profunda -Se fue sin cancelar- pensé en voz alta- ... es un cliente habitual, entonces.
Afirmo pero Reese niega -Es el dueño del restaurante.
No me extrañó , no se pero siento que él puede hacer cualquier cosa, si me dicen que el invento el celular, lo creería, se le mira muy capaz de todo.
Hasta de lo que no me es permitido pensar.

☾☀︎︎

Estaba cansadísima, por suerte este trimestre tengo libre el fin de semana, Logan se había ido hace como una hora porque su dolor de cabeza había aumentado, pero tranquilos. Ya se le pasó, me mando un mensaje de texto diciendo que ya se había calmado pero que necesitaba dormir. Me agradeció por el buen día que pasamos y nos despedimos. Estuve a punto de robarle un beso pero no sé, algo me detuvo. Como si no pudiese hacerlo. A lo mejor y sea por Tom.
Oli se fue con Reese hacia una apertura de un museo en el downtown de Los Ángeles y pues Tom... ¡Dios mío! ¿Qué hay de Tom?
Tomo mi celular y marco su número, me contesta al instante:
-¿Qué hay, Mad? -responde con una transferencia de aire en el celular.
-¿En dónde estás? -le preguntó confundida y acomodándome el botón de mi pijamas.
-En la rueda de Chicago -sonreí por el- ¡Hola Mady!
Grita Heather al fondo, y sonrío aún más.
-Mi Dios, qué gusto Tom. Tienes que agradecerme, yo los junté.
Tom ríe y Heather también.
-¡Lo haremos!
-¿A qué horas vendrás?
-Me tardaré, Mad, ¿No está Olivia contigo?
Negué como si el pudiera ver mi gesto -Se fue a la apertura del nuevo museo, Reese se va hasta mañana. Cuando regreses te cuento todo lo qué pasó hoy, disfruta tu cita, corazón de melón.
-Ok, nos vemos luego.
Deje el celular al lado del lava trastos, oh si, estoy en la cocina preparándome una ensalada de tomate y pepino. Amo el tomate y el pepino pero más el tomate. Aplique sal y especias y unas gotas de limón para darle el toque que tanto me fascina. Tome mi plato y fui hacia la sala para ver algo mientras comía. Puse la comida en la mesa de centro en lo que busco los controles para encender la tele.
Pasé y pasé los canales hasta que de repente escuche la canción "kids in America" de Kim Wilde, la detuve al segundo al ver que estaba empezando mi película favorita para siempre. Clueless de Alicia Silverstone. Me acomodé en el sillón y empecé a comer mi ensalada repitiendo al unísono el guion de Cher al inicio de la película. Me lo sabía de p a pa. La había visto muchísimas veces y me sigue emocionando como si fuese la primera vez.
Escuche que los arbustos de la entrada se movieron y alguien rió. Me asuste un poco pero me relajé al recordar que estoy en una residencia y tengo muchos vecinos, no le paré bola y seguí viendo mi película.
-Ugh! As if! -repetí la famosa frase de Cher al mismo tiempo que ella y luego reí metiendo una rebanada de tomate en mi boca. Amo el atuendo amarillo que lleva puesto.
Más risas se escucharon afuera. Suficiente, si alguno de los de al lado me espiaba tenía que averiguarlo.
Me levante dejando a un lado mi ensalada, me puse mis pantuflas blancas y caminé hacia el cristal de al lado la puerta para ver si lograba ver algo pero no había nadie. Le puse doble seguro a la puerta. Pero entonces alguien tiró una sonrisa realmente burlona cuando me di la vuelta. Me decidí y abrí la puerta.
Lo veo de pies a cabeza. Suspirando fuerte y helado, sin ninguna pena por haberme estado espiando.
-¿Qué mierda quieres?
Él gruñó con algo de enojo. Estaba realmente cabreada pero con un sentimiento de placer por tenerlo frente a mi, a esta hora.
Dios mío santo, se rio con una sonrisa a la cual no estaba acostumbrada a ver y sentí que se me corto el aliento.
-Señorita Prunnett...
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