Capítulo 9

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Nada tenía buena pinta y yo intuía que Skuld sabía algo pero ella no era capaz de revelar nada. El jefe de policía llamó a la puerta de nuestra casa a eso de las once de la noche, decía que Höðr pedía verme, no había comido ni bebido nada durante todo este tiempo que lo habían tenido bajo arresto. Demandaba hablar conmigo. Accedí a pesar de que mis padres me indicaron lo contrario. Un par de minutos después me encontraría de frente a Höðr, tenía un aspecto impecable, me sonrió he inicio:
—Sabes, cierto día ustedes debían de pagar por todo lo que han hecho, Dijkstra. Ahora gracias a tu osadía vendrá mi hermano Vali y las cosas se van a poner muy feas para ti. Creí que tú entre todas eras diferente.
—Yo no hice nada, Höðr. Tú le disparaste a tu hermano.
—No no. Tú moviste mi brazo y decidiste como siempre quien merecía morir. ¿No entiendes Dijkstra? Tú eres la única que controla el hilo de vida de todos aquí. Tú le quitaste la vida al hijo de lo señora Hela y a Tyr. ¿No recuerdas?
—Mira no sé de qué estás hablando pero sí sé una cosa, si me ibas a despertar a casi media noche me hubiese gustado que fuese por algo que valiera la pena escuchar.
—¡Claro que lo vale! Yo no le iba a disparar a mi hermano. Yo le iba a disparar a Skuld. Esa chiquilla entrometida sabía muy bien lo que iba a hacer y te lo dijo, te obligo a cambiar el curso. No estaríamos aquí si no fuese por ella. Skuld debía morir.

Me levanté de golpe tirando la silla hacia atrás. El poco espacio que había entre nosotros se hizo aún más pequeño. Yo sostenía del cuello de la camiseta de Höðr. Lo mire fijamente a los ojos y procedí:
—Sé lo que puedo hacer. Siempre lo he sabido pero quiero que entiendas algo. Lo qué pasó fue un asesinato orquestado por ti y tus amigos. Skuld jamás me obligaría a matar a alguien—lo solté de la camiseta y procedí—y si así hubiese sido digamos que he ayudado un poco a la humanidad. Dos locos como ustedes no deberían estar en este mundo.
—Ustedes "las normas" siempre hacen lo mismo. Llevamos siglos con esto y por más que suceden las cosas nunca recuerdan en un inicio los qué pasa en sus vidas pasadas. Pero es muy curioso que tú entre todas tengas esa mirada muy característica.
—¿A qué te refieres?
—No importa el siglo, el país o en quien reencarnen tú siempre tienes ese cambio en la mirada al verme. Tu ojo izquierdo cambia de color. Eso es algo que siempre me ha ayudado a identificarte.
—¡Deja de decir tonterías!—dije harta apunto de salir del cuarto donde se encontraba Höðr—¿Me estas tomando el pelo? Perdóname que te lo recuerde pero eres ciego, Höðr.
—Lo sé. Pero logró ver ciertas cosas.

Giré mi mirada al vidrio polarizado y vi mi reflejo. Él tenía razón mi ojo izquierdo no era del mismo tono que antes pero estaba empezando a volver a tu tono original. Cuando hice esto él prosiguió:
—Siempre se cubren una a la otra. Sin embargo, por tu voz puedo pensar que esta vez tú eres la que no sabe qué pasa. Me figuro que has tenido sueños donde un barco se hunde en medio del mar helado del norte y tu cuerpo empieza a sentir mil punzadas a la vez al tocar la helada agua. Un rato después sostienes la mano de alguien.
—¿Cómo sabes eso?—lo miro asustada.
—Yo estuve ahí contigo, Dijkstra. Yo era quien sostenía tu mano. Skuld fue la que hundió el barco. Pero no entiendo qué te hizo que no recuerdas nada. Pensé que al verme te ibas a recordar de mí pero no lo hiciste.
—¡Quiero saber todo de una buena vez! Quiero entender qué está pasando aquí—dije golpeando la mesa
—De acuerdo. Mereces saberlo, Dijkstra. Se siente extraño decirte así cuando en realidad te llamas Verðandi.
—Es mi primer nombre. Y no me gusta—lo interrumpo.
—Oh vaya que hizo todo muy bien Skuld. Hizo que te cambiaran tu nombre a uno más acorde a ti. Pero no seguiré con eso te diré lo importante. En el año 1651 tu hermana menor estaba enamorada de mi hermano mayor. Pero él no le correspondió como ella quería, ella de antemano lo sabía porque como sabes ella puede ver el futuro. Se volvió loca. Empezó a revelar el futuro de todos en la pequeña ciudad de Floyd-Warshall ubicada al este de Europa al enterarse que la prometida de Balder estaba en esa ciudad. Hubo un histeria colectiva en todos sus habitantes cuando vieron que las cosas que decía tu hermana eran ciertas. Murieron miles pasados los 3 días. Tu hermana arrasaba ciudades enteras. La pena de que mi hermano no le correspondiera la estaba volviendo un arma de destrucción masiva, ustedes intentaron pararla pero Skuld no escuchaba a nadie. Vali, mi hermano, se hizo pasar por Balder. La engañó y la mato. Pero ella ya sabía eso y en el proceso se las ingenió para que cada 90 años reencarnara en una joven distinta pero con características muy parecidas. Lo mismo hizo con ustedes solo que la que siempre recuerda todo es tu hermana mayor al poder ver el pasado y es la que siempre cuesta reconocer. Ella nos atrajo aquí a todos. Tu sueño en el Mar del Norte no fue más que otro intento retorcido de Skuld por matar a mi hermano. Tú estabas dispuesta a irte conmigo pero Skuld no puede ver a nadie más feliz si ella no lo está.
—¿Estábamos juntos?—dije incrédula.
—Sí. Estabas embarazada, Verðandi. Fue en 1939. La Segunda Guerra Mundial estaba por iniciar, Skuld te lo había dicho. Tú y yo queríamos irnos lejos. Queríamos ir a Suiza porque era el único país que iba a ser neutro durante la guerra. Allí podíamos protegernos. Pero Skuld se enteró y se volvió loca. Te convenció de cruzar el Mar del Norte  en medio invierno porque "era más seguro" pero lo único que ella quería era verte morir. No entendía tus ganas repentinas de irte por ese camino en ese entonces pero te hice caso junto a mis hermanos. Skuld iba de polizón en el barco. Ella cambio completamente su forma física por lo que ninguno noto su presencia. Pasados los días ella intento arrojarte por la borda pero no pudo así que se las ingenió para hundir el barco. Cuando te alcance con ayuda de Balder  ya tenías mucho tiempo en el agua y estabas en un estado de hipotermia. Intente ayudarte pero Balder me hizo entender que ya no había nada qué hacer. Así que fui tras Skuld con Balder. La herí pero no murió en el momento.
—No mientas. Skuld es incapaz de dañar a alguien.
—El día que el barco del señor Marcus se hundió, el día de la muerte de la señora Helga y el accidente de tránsito del bus de turistas hace tres meses. Todo lo provoco Skuld. Ella quiere hacer lo mismo una y otra vez. No se cansa,Verðandi. Esta vez ha sucedido distinto porque ella te manipuló para matar a Balder. Jamás lo había podido lograr hasta ahora—dijo mientras volteaba su cabeza hacia mí—Temo que si no la detenemos ahora volverá a hacer lo mismo que hizo en esa pequeña ciudad y en el Mar del Norte. Skuld nos quiere ver a todos muertos. Debes hacer algo. Te va a matar a ti y a tu hermana. Ella no quiere que nadie sepa lo que ha hecho. Ella puede ver todo lo que hacemos y predecir todo lo nuestro pero lo de ustedes no lo puede ver hasta que suceda. Solo ustedes pueden engañarla. Tyr se enteró de quien era Skuld y está te obligo a matar a Tyr a través de Garm. Hela ayudó a tu hermana ese día de 1939 y Skuld como retribución le dio la capacidad a Hela de reencarnar cada cierto tiempo después de morir pero aún no comprendo por qué Skuld rompió el pacto. Verðandi debes averiguar qué sabe Hela porque si hay algo que Skuld nunca ha sabido hacer es mentir. Siempre envía a alguien a hacer su trabajo sucio excepto por esa vez en el Mar del Norte. Y debes tener especial cuidado en ese maldito búho, es su espía. Él nos vio venir a esta isla. Tyr lo noto y mira ahora donde está.

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