El Corazón Del Equipo ( Zombie Guerrero, Club De Cuervos)

La Peste Negra en Monterrey

Desperté después de una ajetreada noche por culpa de mis preocupaciones, más cansada que como me acosté. Zombie ya había preparado el desayuno de todos. Bajé con el ceño fruncido.

-Buenos días amor- Zombie besó mi mejilla- Que tienes?
-No dormí bien. Quién hizo el desayuno?
-Yo mero caguamero. Te hice unos hotcakes veganos.
-Cool!- sonreí poquito.
-Sabía que el desayuno te cambiaría el ánimo. Me encantas cuando sonríes.
-Y tú me encantas todo el tiempo. Por cierto Myrna y Potro ya bajaron?
-No. Por lo que escuché antes de bajar creo que decidieron aventarse un mañanero.
-Deben de ser la pareja más sexual de todo Nuevo Toledo... Pero si son novios...-levanté las cejas- Potro te ha dicho algo?
-La verdad no me ha comentado nada- escuchamos un ruido, eran ellos bajando.-Cambia de tema... Y a donde me llevaras en Monterrey?
-Pues hay muchos lugares de interes y muy distintos entre si. De rato checamos eso.
-Buenos dias- saludaron los dos muy casualmente.
-Oigan amigos, ustedes son pareja?- Zombie no pudo evitar la carcajada por el chascarrillo que acababa de aventar, sin embargo Potro se sonrojo y Myrna sólo sonrió. Ante esas extrañas señales decidimos cambiar el tema y hablar sobre Monterrey.

Después de desayunar fuimos por el equipaje de Potro y Zombie, que vivían en la misma casa.

-Nunca mencionaron que vivían juntos.
-Es que vos nunca preguntaste. Estuve viviendo con Rafa, pero llego su novia loca y embarazada... Está demente la pelotuda esa. Zombie me ofreció su casa y pues la pasamos poca madre.
-Sólo me gustaría que dejaras de estar desnudo por toda la casa, conozco tu pito a la perfección y eso no está bien.

Myrna y yo soltamos una carcajada y nos apuramos a hacer las maletas.

Subí con Zombie a su habitación y me puse a revolver su closet, sólo por diversión. Después de eso comenzó a hacerme cosquillas, parecíamos unos niños jugando, sin embargo de las cosquilla fuimos a los besos y esos besos fueron subiendo de tono.
Comenzó besando mi boca y continuó hacia mi cuello, notando que era mi punto débil. Me deje llevar, no sabía hasta donde llegaríamos pero no quería parar. Comenzó a quitarme el sueter ligero que llevaba y yo respondí quitándole la chamarra de Los Cuervos. Él me tomó firmemente de las muñecas y comenzó a inclinarse sobre mi, haciendo que me recostara en su cama. Dejamos de besarnos por unos instantes para mirarnos fijamente.
Ninguno de los dos dijo nada, pero él hizo un gesto como preguntando "Vas?" Asentí con la cabeza y él continuó basándome. Hacía tanto calor que sentí la necesidad de quitarle el jersey de entrenamiento, pero no pude ya que Zombie aún me tenía tomada de las muñecas. Él quería llevar el control. Comenzo a levantar mi blusa y acariciar y besar mis pechos. Finalmente me quito la blusa y sintió más libertad de besarme desde la boca hasta mis senos, comenzó a morder lentamente mi labio y continuó con mi cuello. Yo quiera perder el control y hacerle lo mismo, pero me tenía tan sujeta que me era imposible moverme. Sonrió confiadamente y negó con la cabeza como diciendome que no me moviera, que por lo menos está vez, él iba a ser el guía, que sólo me relajara y disfrutara.
Y así lo hice, de pronto él se despojo de ese jersey que había querido quitarle antes y me quede embelesada ante la perfección de su cuerpo y aproveché que por fin me soltó de las muñecas para abalanzarme y comenzar a llenarlo de caricias y besos por todos lados. Me senté sobre él y pude sentir su miembro queriendo escapar de sus pantalón sin embargo aún queriamos mantener la sorpresa.
El calor iba subiendo y yo menos sabía de mí, creo que ya ni siquiera estabamos pensando, estabamos dispuestos a entregarnos, el desabrocho mi pantalón y yo comencé a bajar su pants...