Todo era solitario, tal parecía que ya no había vida en aquel lugar, memorias lejanas atropellaban la mente del japones con cada paso que daba por aquel largo pasillo de angustia y silencio.
Tanto era así que podía sentir el latido de su corazón resonar en todo el lugar; no sabia que había pasado pero estaba a punto de averiguarlo, no era el único que había recibido el misterioso mensaje de S.O.S.
Hong Kong, Taiwan, los gemelos Corea e incluso India habían recurrido al país mas antiguo del mundo para saber que pasaba. Unos con preocupación y otros solo por curiosidad. Raro fue para todos entrar al palacio y no vera nadie deambulando por ahí; las cortinas cerradas, cada luz apagada, una brisa helada en todo el lugar y lo mas extraño ni un poco de vida en la gente. Quienes trabajaban ahí ahora parecían verdaderos muertos vivientes, de los pocos que se veían no daban reacción a las naciones, como si no estuvieran ahí.
Japón intento hablar con mas de alguno pero no se detenían ni a mirar y todos parecían almas vagando por aquel edificio sin rumbo fijo.
Taiwan abrió unas cortinas y vio que por lo ancho del cielo se veían nubes grises que amenazaban con llover, se estremeció al sentir un trueno y luego ver como caía la lluvia estrepitosamente seguido de un rayo que ilumino las nubes.
India tratando de ser un apoyo puso ambas manos sobre los hombros de esta lo cual la calmo por unos momentos hasta que siguieron adelante en busca de alguna pista del paradero de la nación china.
Los gemelos no pudieron evitar el tomarse de las manos al caminar, el lugar sombrío les traía recuerdos de su infancia y sobre todo de el mayor, que con cuidado y cariño los solía cobijar entre sus brazos para que no les afectara el clima.
Tras varios pasos mas allá se escucho un ruido estrepitoso, la gran parte de ellos retrocedió un par de pasos pero Hong Kong movido por la curiosidad se acerco mas y al notar que solo eran unos platos y ollas tirados perdió el miedo de mover los objetos, notando así a un pequeño y solitario panda, aquel que acompañaba al mayor a todos lados. Revisando mejor los utensilios llego a la conclusión que eran personales de China y por como se veía de asustado el animal este solo lo tomo en sus brazos y le brindo el abrigo que necesitaba.
Aquellos que habían ido solo a curiosear o a molestar un rato ahora sentían angustia y lo peor, es que aunque no sabían nada ya se imaginaban que nada bueno había pasado en aquel lugar.
Después de dar tantas vueltas por el lugar decidieron ir directamente a la que eras la habitación del mayor, quedaba lejos de donde estaban, pero si algo malo estaba pasando no podían retirarse de ahí como si nada.
Estar ahí y en esas condiciones los hacia volver en el pasado, así ellos recordaban cosas de su infancia, la cual aunque fue difícil también tuvo sus cosas buenas. De ahí sale esa frase que dice: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde"
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El ultimo adiós.
FanficMuchas de las naciones y culturas mas poderosas de la historia hoy en día ya no existen, algunas quedan en los recuerdos de su gente, como ya sabemos tanto en el anime como en el manga de Hetalia, Roma baja a la tierra a ver a sus nietos de ves en c...