Sentí soledad entre la multitud.
Abrumado por la cantidad de información disponible.
Creía saberlo todo aunque la verdad fuera que no sabía nada.
Ofuscado con tan solo imaginar de que mi ignorancia fuera descubierta, así como ellos.
Resolví cerrar los ojos y buscar la luz que decían existía en la oscuridad; motivado por el caos en que vivía.
Fue cuando lo ví.
Era un Ser diminuto que también presenciaba mí oscuridad.
Parecía amigable. Sonreía. Extendió su mano y me sugirió que le acompañase.
Acepté.
Y fue cuando todo esto comenzó.
No sentí miedo, solo mucha paz.
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El Viajero Presente
SpiritualHace tres décadas que mi padre escribió los apuntes aquí contenidos con la sola intención de compartir sus experiencias de viaje al plano no material. Su deseo fue que los mismos pudieran servir de inspiración a otros seres en la iniciación de su pr...