Flor.

Día 3

Chat privado

Flor: Ya se algo de tí.

Armad: ¿Qué?

Flor: Te gusta huir de los problemas. Eres tan cobarde como para solo afrontarlos.

Armad: Tú no sabes nada de mí.

Flor: ¿Me vas a negar que lo que acabado de decir es cierto?

Armad: Si me conocieras no opinarías lo mismo.

Flor: No hizo falta conocerte para darme cuenta.

Armad: ¿Se supone que esta es tu forma de "ayudarme"? Creo que tu concepto de ayuda está mal.

Flor: Aunque no lo creas, sí, te estoy ayudando, tal vez no de la forma dandote palabras de aliento, si no haciendo abrir los ojos... Es más efectivo.

Armad: ¿Pero que mierda...? Tenemos dos días escribiéndonos y ya crees conocerme. Y de pronto también eres psicóloga.

Flor: Está bien, dices que no te conozco... ¿Qué te parece si hacemos un juego?

Armad: ¿Qué clase de juego?

Flor: Sé que lo primero que nos aparece al unirse al chat es no compartir información personal, pero... ¿Qué tal si rompemos esas reglas?

Armad: Las reglas me las paso por los ******, si no comparto mi información personal es porque no quiero, no porque una tonta página lo dice.

Flor: Mira, tampoco es que me tengas que decir donde vives o cosas de ese estilo, solo me dices lo que creas y puedas decirme.

Armad: Eso suena mejor.

Flor: Okey... Yo te hago 10 preguntas y luego tu a mí ¿Va?

Armad: Va.

Flor: ¿Qué edad tienes?

Armad:...

Flor: Si crees que es demasiado no tienes que responder.

Armad: 23.

Flor: Tu turno.

Armad: ¿Tú? ¿Cuantos años tienes tú?

Flor: 21. ¿Por qué estás en este chat?

Armad: No creo que te pueda responder a eso... Me tengo que ir.

Flor: Y siguen las excusas...

Armad ha abandonado el chat