FINAL

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Tu plan debía funcionar, después de todo tenían casi un mes con aquella loca y algo tonta idea. No, no, ¿como iba a funcionar? Era demasiado estupido, Katsuki se molestaría tanto que seguro le lanzaría un par de explosiones sin miedo a dejarla herida de gravedad y seguro lo merecía.

¿Y si todo era una broma?

¿Que tal si no era el?

Ya era muy tarde para retractarse de su locura, su hermano Hitoshi le había dicho varias veces que se había vuelto loca, incluso tuvieron una pequeña pelea.

No había vuelta atrás.

Viste cómo los de segundo año del curso de héroes salían. El rubio se quedó atrás y esa fue la oportunidad.

— ¡Katsuki! - gritaste haciendo que el se detuviera. Te miró extrañado.

— ¿Que sucede?

— ¡Te traje esto en agradecimiento! - dijiste nerviosa extendiendo la tarta que era de mitad manzana y mitad melocotón.

— ¿Agradecer?

— ¡si, si! Por todas las frutas que me regalaste. Yo amo los dulces y por eso te doy este.

La cara de Katsuki era un poema, incluso tenías ganas de burlarte porque estaba paralizado. No sabía como reaccionar.

¡Eureka! No te habías equivocado.

El miró la tarta y después a ti. Tragó grueso mientras pensaba que decir.

— ¿Desde cuando lo sabes?

— Solo el chico de las notas me dice "cara de dango.

— eres muy lenta. - Te dijo y se acercó a ti para robarte un beso.

Empezó la relación que siempre soñaste, fue difícil pero para ti Katsuki valía la pena. Cada día el té enseñaba y te obligaba a probar una fruta nueva, del mismo modo que tú le obligabas a comer un dulce diferente.

Literalmente obligarlo, incluso obligabas a tu hermano a lavar su cerebro para que coma.

Cada día probaban cosas nuevas.

Hasta que llegaron dos retoños idénticos a ti y con el carácter de su padre. Niños que amaban los dulces más que tú.

FIN

Frutas- Katsuki Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora