Zhinaret: Perdido en la Magia

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--~Media hora después del incidente del grupo de exploración con el Lumbafago, Reik se encontró con el capitán Harlock quién al parecer sufría de amanecía temporal, o eso creía el..--~

*Tres de la tarde, piso bajo la superficie de la ruina.*

~Seguía caminando algo lento junto con el capitán Harlock a mi lado sujetándose y yo sosteniendo su pesado cuerpo como podía, estaba cansado pero cada dos minutos recuperaba el aliento debido al aire con magia de restauración, aún no encontrabamos a ningún compañero del capitán así que decidimos buscar una de las varias fireguias que se le perdieron, así no tendríamos como perdernos.

-Olle chico, Reik gracias por ayudar la verdad pensaba en arrestarte luego de encontrar a mis compañeros por estar en una zona prohibida pero no me has abandonado así que mejor te dejare pasar esto por alto, pero no le digas a nadie, sí te preguntan dirás que fuiste sólo un refuerzo o te meteran en prisión o quizás algo peor ¿entendido?

~No supe a que vinieron esas palabras del sujeto, no pensaba abandonarlo por que tiene pinta de serme útil y por que no se ve alguien que me represente mucha amenasa, decidí seguirle la corriente.

-Sí señor, es muy amable por pasar mi delito de esa manera.-Tuve que simular una sonrisa ya que no soportaba que fuesen piadosos conmigo sí no lo merecía.

~Seguimos caminando por unos pasillos conectados con varias tuberías y algo de agua podrida con moho que caida desde el piso superior, sólo algunos pilares sostenian la habitación que estaba en frente de nosotros, tenía una gran roca en medio y bajo la roca pude verlo, un brazo aplastado hasta el hombro, el capitán me comenzó a tironear para que acelerara el paso.

-Este...ese anillo y está fireguia...son de el, del pequeño..¡Gabriel  Nooo!-Grito el viejo a la vez que se arrodillo frente al brazo.

~No entendía mucho la situación pero sí sabía dos cosas, que murió alguien querido por el y que está zona no era para nada segura de quedarnos mucho tiempo, sí esa roca cayó también lo aran otras y no quiero estar aquí cuando eso pase.

-Olle viejo mira no se de quién sea ese brazo pero estos pilares no aguantaran mucho a las demás rocas, debemos movernos ¡ya!.-Le dije mientras me agachaba a su altura.

-Quién te has creído tú mocoso, ¡no sabes quién se murió!...quién se me murió...-Dijo llorando y agachando la cabeza al piso, de verdad estaba adolorido, como sí fuese la pérdida de un hijo.

~De repente el capitán se sostuvo la cabeza con ambas manos y se la presionó con mucha fuerza, ya me estaba comenzando a preocupar la situación.

-¿Olle que te pasa, que te duele?, ¡Reacciona viejo!-Le dije a la vez que lo sacudi por los hombros.

-Lo recuerdo..Recuerdo el accidente, a Richi cargandome y a Laura llorando...Recuerdo..-Antes de que siguiera hablando le di una bofetada en el rostro.

-¡Me alegro por ti pero las paredes están crugiendo, has lo que tengas que hacer por tú compañero y larguemonos ahora mismo!

~El capitán tomo el anillo del brazo con sumo cuidado casi como sí este se fuera a deshacer y en cuanto lo saco tomo la fireguia, yo me levanté y el hizo lo mismo, me miro a los ojos y movió sus labios, no entendía por que no podía oírlo..por que se mueve tan lentamente su boca sus arrugas y su barba..lo veía todo muy lento..entonces compendrí sus palabras, "Corre".

~Luego de eso sentí que algo me presionó mi rostro algo muy delgado pero con varias partes..helado y duro como el acero, era una garra negra, sólo pestañeé por milisegundos luego de haber entendido esas palabras del capitán y al abrir los ojos ya tenía ese monstruo frente a mi..

~Demasiado esbelto para ser un demonio y pero no tanto como para ser un hume normal, con alas negras grandes y ropaje en arapos, sus ojos me miraban a la vez que presionaba cada vez más fuerte mi cara, el capitán estaba congelado detrás de la bestia y con una mueca de horror tan marcada que casi se le desfiguraba el rostro, el sabía que era esta cosa, el ya lo recordaba y sabía que el o yo moririamos..lo sabía y aún así corrió como un desgraciado en cuanto vio como le brillaban los ojos al monstruo .Me abandono y corrió cojeando lo más rápido. que pudo, no le culpo yo habría hecho lo mismo, pero aún así que desgraciado.

-¡Maldito cobarde!-Grite pero al instante me arrepenti ya que el  monstruo presionó con más fuerza y yo sentí como poco a poco la presión se iba acumulando más en mi cabeza, se me escapaba el aliento de mis pulmones y garganta, sentía como la sangre corría atravez de las venas en mis brazos y piernas subiendo hasta mi pecho y llegando por fin a mi cabeza aumentando más el dolor, la jaqueca era insoportable pero mi cuerpo no reaccionaba ni un poco, sólo podía mover mis ojos y ver como esa cosa quería partir mi cabeza con su mano, sentí una clavada en el corazón causandome un dolor terrible y pasó lo que me temía, lo que no quería hacer por miedo o por valor no estaba muy seguro...cerré los ojos.

~Al abrir los ojos ya no estaba en las ruinas, no había monstruo ni capitán ni tobe, sólo me veía a mi mismo en un altar que teníamos en el pueblo sobre una pequeña montaña cercana, lo usábamos para honrar a nuestros muertos. Estaba de la mano con mi madre y yo me veía de cinco años.

-¿Mamá por que papá se fue tan lejos, ya no le importamos?-Le dijo mi yo pequeño, los podía ver a mi lado pero ellos no a mi..que recuerdos tan nostalgicos me traía el ver a mi madre otra vez.

-Se fue por lo mismo hijo, por que le importamos y por que el quiere ser un mago fuerte para proteger al pueblo y a nosotros mi niño.-Me dijo mamá a mi yo del pasado...En ese entonces le creí y espere a papá durante muchos años, seis o siete y no regreso, yo conseguí mi curso de mago y de investigador en sólo dos...Espero que aya muerto por que el dolor que sufrió mi madre por no volverlo a ver fue demasiado para su corazón,murió cuando yo me fui a la ciudad a estudiar magia e inscribirme en la academia de investigación, supongo que no soporto la idea de perder a otro ser querido..

-Te equivocas...¡Te Equivocabas Mamá yo Volvería por ti!..no tenías...no tenías que suicidarte..-Dije gritando y llorando, intenté abrazar la imagen de mi madre pero la atravese, todo se esfumo en un instante, el campo las montañas el pueblo que se veía por debajo del altar, yo y mi madre...

~Pestañeé y me vi nuevamente, ahora estaba en el viejo taller de mi abuelo en el que tallaba cosas de madera para vender a los vecinos como sillas mesas y muebles, pero aparte de eso mi abuelo era en secreto un mago restaurador, uno de los pocos del mundo y se encontraba en un pueblo tan mugriento como el de nosotros en lugar de estar enseñando en colegios o institutos, nunca le entendí en ese sentido.

~Yo tenía nueve años y estábamos sentados en el taller mientras que el lijaba unas tablas yo le pasaba pintura a una silla, pero cuando iba a abrir otra lata me corte un poco el dedo con la tapa, fue allí cuando mi abuelo me contó su secreto y me dijo que lo manteniera guardado, puso su mano sobre mi dedo y presionó suavemente, sentí una brisa caliente pero agradable en el dedo y al sacar su mano ya estaba sanado.

-¿¡Abuelo que fue eso, Como lo hiciste!?-le pregunto mi yo pequeño, cuando sentí ese poder y esa sensación calida fue como sí una parte de mi que estuvo. dormida despertara con una sed de conosimiento infrenable.

-Es magia, pero una muy especial por que está es para sanar a las personas "Magia de Restauración" le dicen y otros le dicen la "Mano de Dios", pero no le digas a nadie pequeño, está prohibida.

-Está bien abuelo pero, ¿por que está prohibida sí es tan útil?-Pregunté algo preocupado, como es que algo tan funcional y bueno pudiese estar mal.

-Pues ciertas personas, "Nicromantes" como se suelen llamar a sí mismos, concentran esta magia entre varios hombres y preparan un ritual para revivir muertos, con esta misma magia que te acaba de sanar, pero quienes logran revivir olvidan todo de sí mismos y son practicamente una nada andante sin pensamiento ni sentir alguno, no se por que lo hacen pero gracias a esos grupitos es que está magia preciosa está prohibida.

-Entiendo abuelo, ¡no le diré a nadie nunca!.-Le dije pero por dentro me mentia a mi mismo, en cuanto escuché y vi lo útil que era la magia supe de inmediato que quería ser mago, todo mi ser estaba ansioso por conocer más acerca del mundo de la magia.

*****Hasta aquí llega mi capitulo es un poco corto y de aquí a uno o dos capítulos habrá un raconto acerca de como conoció Reik la magia y por supuesto el tipo de magia que tiene, gracias por leer.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2014 ⏰

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