Otro dia mas de esta vida mía que cada vez que amanece se pone mas complicada, necesito algo para distraerme, algo que haga que vote el estrés. Necesito sentirme mujer, deseada y maltratada en una cama o donde sea, estoy pensando llamar a Austin e invitarlo a mi casa, pero de verdad necesito quitarme todas las preocupaciones de la mente.
Salí al super a comprar algo que necesitaba y de salida me encontré con un chico el cual había visto varias veces en el super pero nunca había pasado palabras con el pero, se veía bastante apetitoso y en mi mente pensé que sería buena opción para desahogarme y cuando me le acerqué para hablarle sentí una mano suave que tomó mi mano y me dijo:
-Hola señorita, pensé que ya te habías olvidado de mí.
Cuando lo miré era Austin con su mirada tierna y adorable, pensé que ya era demasiada coincidencia así que lo invité a mi casa a comer algo.
Estando en mi casa el se veía nervioso pero, me di cuenta de que no iba a hacer nada si no me acercaba a el para romper el hielo. Me acerqué a el y el me miro los ojitos y me dijo, que hermosa eres, me sonrojé y el se dió cuenta de que algo buscaba, me di cuenta de eso por la menera en que me acarició la cara y agarró mi pelo, todo se estaba calentado en ese lugar y mis deseos fueron mas fuertes que yo aunque aún estaba controlada, él me besó y no hice nada para detenerlo. Hace mucho que no sentía unos labios tan suaves y al sentirlos le correspondía el beso como toda una niña, sentí como su lengua me rozaba los labios de una manera sutil y apasionada, sus besos me erizaron la piel, nuestros labios llevaban una sincronía tan deliciosa que por un instante pensé que estaba tocando las estrellas, ese beso se extendió mas de la cuenta y ya estaba empezando a calentarme y a sentir que algo se humedecía dentro de mí.
Luego el me besó el cuello, con una delicadeza que hizo que mi mente hiciera muchas escenas calientes con él, todo iba muy picante y a la ves adorable, cuando el intentó quitarme la blusa lo detuve de una manera muy sutil para que no pasara algo de lo que me fuera a arrepentir pero a mirar la reacción que habia provocado en el medio de sus pantalones fue tan grande lo que ví que mi perversión, no la pude controlar y baje su cremallera y saqué lo que el estaba guardando ahí. Se que será algo goloso de mi parte pero era enorme, parecía una barra de chocolate hermosa, cuando lo tenia en mis manos no sabía que hacer con él, primera vez que algo así me dejaba sin saber nada, pero el me dijo que si tenía miedo que nos podíamos detener pero, deje el miedo y la pena detrás y le pasé la lengua despacito por la punta, el suspiró y me dijo que le encantaba mi lengua, luego de que le diera un rico masaje con mi lengua lo trate de poner en mi boca despacio, luego comencé a chuparlo y lamerlo como si fuera un enorme helado, solo escuchaba sus gemidos de placer al sentir como se la estaba comiendo como si fuera la última vez, cuando terminé de hacerle ese rico oral el se paró y con sus suaves manos desnudó todo mi cuerpo lentamente mientras me besaba cada parte de mi cuerpo, cuando iba por mi pecho me pasó la lengua por mis pezones haciendo que todo dentro de mi se encendiera de una manera increible haciendo que pierda la cordura, luego me acostó en el sofá y empezó a pasar su lengua por el medio de mis piernas, no habia sentido una lengua tan humeda y suave como esa en mi vida estaba a punto de venirme pero cuando estaba a punto de soltar mis piernas el se detuvo y me cargo en sus brazos y me llevó a mi cuarto como una niña. Cuando estábamos en mi cama el me acostó boca arriba y mientras me besaba todo el cuerpo me introdujo dos dedos en mi vagina el mayor y el índice, mientras que con el pulgar acariciaba mi clítoris, sentí lo mas rico que mi cuerpo había experimentado, luego se posó encima de mi y, justo antes de penetrarme me abrazó y me susurró al oído, " No temas que sólo quiero darte mucho placer, no lastimarte".
Nunca había sentido algo tan grande dentro de mí, al principio me dolía pero luego de unos minutos se sentía riquísimo, estaba en un punto tan excitante que alcancé mi primer orgasmo con facilidad, mis piernas me temblaban mientras el me penetraba bien rico, le dije al oido, "No pares" y el seguía sin parar, luego me lo sacó y luego se lo limpie con mi lengua y seguia chupandolo mientras el hacía muchos gemidos de placer, que rico era todo eso. El se acostó en mi cama y yo quería que me hiciera cabalgar en ese pene tan grande, cuando me senté en él, me abrazó y continuó haciéndomelo bien rico, bien fuerte y salvaje, no quería que ese momento pasara nunca pero, olvidé eso y me estaba concentrando en lo rico que la estábamos pasando, lego de un rato así decidí bajarme de ese delicioso corcel, y me puse de perrita en la cama y el rapidamente me tomó por el pelo y siguió haciendo lo que me encantaba, me dió muchas nalgadas en esa posición sentía como su pene entraba entero dentro mí, mi piernas estaban temblando y luego el me preguntó, ¿ donde la quieres amor? Y le dije que la quería en la boca, cuando el lo sacó comencé a chuparlo de una manera rica y salvaje luego cuando se iba a correr en mi boca me dijo, "tu regalito" nunca había visto salir tanto semen de el pene de un hombre, al parecer tenía mucho tiempo sin tener relaciones sexuales, estaba amargo pero no me detuve a saborear y me lo tragué todo.
Al mirar eso el se quedó sorprendido y sonriente, se le notaba en la cara que la estaba pasando super bien, luego de eso tan rico y excitante nos dimos un baño juntos y volvimos a repetir la funcion el la ducha todo se sentía tan rico de verdad tenia mucho tiempo que no sentía una sensación así, cuando salimos de la ducha quedamos rendidos en mi cama y al instante quedamos dormidos fue algo tan rico que solo me preguntaba cuando sería la próxima ves.
Todo fue algo especial aunque no estaba prohibido al día siguiente se levantó temprano y se fue despidiéndose de mi con un beso apasionado y con una frase muy hermosa " No soy quien para negarte que aquello que anoche hemos tenido, fue realidad siempre, y espero que me busques cada vez que tengas tus deseos atrevidos" y se marchó.
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Atado a tus deseos
RomanceEn esta historia una mujer nos narra lo gris que ha sido su vida, mientras va conciendo el amor de su vida pero, tiene la duda en su mente sin importar que bonito sea el paisaje que un hombre le pinte aunque, se la pasa bastante rico.