Un Café Por Favor - LAPIDOT AU

Efectos Secundarios

- Hey, dónde estás?

- Agh Peridot, por qué carajo me llamas tan temprano?

- Temprano? Son las 1 de la tarde Amatista.

- Es temprano comparado con todo lo que pasó ayer en la noche. Mi cabeza va a explotar, déjame dormir.

- No, necesito que me acompañes.

- A qué?

- A comprar.

- Mira Peridot, yo te amo, más que a la comida, ok, no tanto pero si te amo y mucho, pero no puedo acompañarte, es decir, estoy prácticamente muriendo. Lo siento, besitos bye.

- Qué? Oye no Amatista, no cuelg...

(Pov Peridot)

Me cortó! Maldita Amatista siempre me deja sola en situaciones así.
Tengo que ir de compras urgentemente, no tengo absolutamente nada en mi cocina. Pueden creerlo? La mejor empresaria de New York no tiene comida en su casa. Lo descubrí hoy cuando me levanté y quise tomar algo de jugo pero no había, tuve que terminar tomando agua. Ni si quiera he desayunado, pero como siempre almuerzo, desayuno y ceno afuera nunca compro nada. Pero bueno, ahora iré con la compañía de Amatista o sin su compañía.

Me cambié ropa y tomé las llaves de mi auto, me subí, lo encendí y puse algo de música. El supermercado no quedaba tan lejos de mi casa, o bueno al menos no si ibas en auto. Tardé unos 15 minutos en llegar y empecé a comprar todo lo que hacía falta, llené todo el carrito de comida y cosas para beber y me dirigí a la caja a pagar.
Una vez fui al estacionamiento a dejar las compras en el auto y subirme para ir de regreso a mi casa, mi celular comenzó a sonar. Saqué el teléfono del bolsillo y vi el nombre en la pantalla para contestar.

- Qué quieres Amatista?

- Peri, mi querida amiga. Ya fuiste a comprar?

- Sí. por?

- Pero ya estás en tu casa?

- No, recién subí al auto para volver a mi casa, por qué la pregunta?

- Necesito que me compres algo...

- Qué? Oh No, claro que no! Ni si quiera quisiste acompañarme a comprar cuando te lo pedí.

- Oh vamos Peri, por fis.

- No.

- Peridot, me estoy muriendo y no tengo remedios para el dolor de cabeza. Cómo tú no estás muriendo justo ahora?

- Ya me tomé algo.

- Ah vale. Pero en serio, por favor cómprame algo para el dolor de cabeza y ven a dejármelo, te lo pagaré lo prometo.

-Agh, está bien! Iré a alguna farmacia que vea por aquí.

-Gracias Peri, no sabes cuanto te amo. Ahora seguiré durmiendo, adiós.

- Adiós.

Como me pidió Amatista, fui a la farmacia más cercana del supermercado; aunque no estaba para nada cerca; y le pedí a la chica que me atendió un remedio para el 'terrible' dolor de cabeza de mi amiga. Mientras esperaba que la chica buscara el remedio, sentí como alguien me tocó el hombro y me habló.

- "Deberíamos dejar de cruzarnos en todas partes, no crees?" -reconocí esa voz sin siquiera voltearme a ver. Sonreí para mi misma y luego me giré para ver esos ojos azules que tanto me gustan.-