Snow in Autumn ➳ l.s

05; ride

─¿Crees que mañana hará tanto frío como hoy? ─Preguntó Harry mientras estacionaba su auto frente a la residencia de Louis y Liam.

─Creo que sí, es lo más probable.

─Hm. Amo el otoño, ¿Sabes?

─Me lo has repetido cada otoño de nuestras vidas ─Aseguró Liam con una sonrisa.

Harry río y sacó el seguro de las puertas del auto.

─Bien, llegamos. Gracias Harry.

─No hay de qué.

─Louis, Louis despierta, llegamos. ─ No tuvieron respuesta. Louis parecía estar durmiendo profundamente. ─ Mierda.

─No te preocupes. Yo lo cargaré. ─Harry no se oponía a nada. Dios.

Liam no dudó en decir que sí.
Harry tomó a Louis en sus brazos y cerró la puerta trasera del auto con un pequeño impulso creado con su pie derecho. Louis al instante se aferró al extraño pero caliente sujeto que lo tenía en brazos. Liam los esperaba en el marco de la puerta, Harry llegó hasta allí a pasos rápidos.

─Si quieres, puedes dejarlo en el sofá.

Liam estaba cansado también, no cargaría a un Louis semi muerto hasta la habitación, ¿o si?
No. Definitivamente no lo haría.

─¿Crees que estaría cómodo y abrigado ahí? ─Harry, prácticamente, reprochó.

Liam bufó y le señaló el pasillo.

─A la derecha. ─Indicó Liam, mientras se despojaba de su pesado abrigo.─ Prepararé algo caliente.

Harry asintió y caminó hacia donde le habían indicado, no era que le daba curiosidad saber en que estado se hallaban los aposentos de una persona con semejanza de ángel, no. Solo lo iba a llevar, le quitaría el abrigo y lo dejaría en su cama. Nada fuera de lo normal.

Acercó el pequeño, frágil y rígido cuerpo de Louis a la cama y lo despojó de ambos abrigos. Le quitó los zapatos y lo acostó, de acuerdo con su plan. Todo iba bien y...

─¿Liam? ─Habló adormilado. Harry tembló y arriesgó.

─Soy Harry ─. Susurró.

─¿Harry? ─Lo miró, examinó con sus ojos, de pies a cabeza.

Las botas marrones oscuro que llevaba Harry, el Jean del mismo color y la camisa algo desabotonada color marrón herrumbre. Sus rulos alborotados por el viento del mismo color. Este hombre era un cuadro barroco. Pagaría lo que fuera si estuviera en una subasta de arte.

─Así es, ¿Qué necesitas?

─Oh, nada.., ¿Liam? ¿Dónde está?

─Haciendo chocolate caliente.

─¿Te quedarás?

─Eh, ¿Yo? ─Se señaló a sí mismo.

─No tú, le hablo al demonio del armario. Obvio sí, tarado. ─Rió en tono de burla y comenzó a toser.

Harry rió y negó.

─Debo ir a casa, tengo que cuidar de Charles. ─Contestó abrumado.

─Oh, tienes un hijo. ─Dijo curioso, Louis.

─¿Qué? Oh no, no. ─Rió bajo.─Charles es mi perrito.

Su alma volvió al cuerpo.
─Y, ¿Qué raza es?

─Un Collie, es de lo más lindo.

─Lo imagino, sí.

Harry sacó su teléfono celular y se acercó a Louis.

─Mira

Le mostró una foto de su perrito. Realmente hermoso, igual que su dueño.

─Es pequeño.., y hermoso.

«Cómo tú». Harry sonrió. —Lo sé. Tengo que irme, Louis, fue lindo volver a verte y, ya sabes, entablar mas de una mini conversación.

Louis se incorporó en su cama y evitó mirar su rostro.., sus ojos.

—Sí, no fue tan malo, ¿No? —Sonrió levemente y observo al ojiverde asentir con una sonrisa—. Lamento que hayas tenido que traernos, no sé como haré para ir a buscar mi auto al parque mañana.

Bromeó entre pequeñas risas mientras jugaba con sus dedos, aclaró su garganta lo suficientemente fuerte para que Harry recordara que estaba resfriado.

─Te traeré agua.

Saliendo de la habitación se cruzó a Liam quien venía con tres tazas de chocolate caliente. Al parecer Liam tampoco quería que Harry saliera de aquel departamento.

─¿Tres?

─Louis, tú y yo. ¿No es obvio? ─Rió Liam.

─Bien, pero tengo que irme Liam. Sabes que no puedo dejar a Charles sólo.