Soy la Puta Ama

Odio

Solo se escuchaban los sonidos que emitía mi reloj de mesita, no podía conciliar el sueño sin duda alguna Edmond y su misterio me está envolviendo, solo yo y mi sabiduría lograran hacer que escape con vida de él.

Bennett mi mejor amigo… o mi ex mejor amigo está pasando la noche en el hospital, necesito ir a verlo porque esta angustia no se me ira hasta no escuchar la frase de “él está bien” así que decido levantarme de mi cama e ir hasta mi closet y ponerme lo primero que encuentro lo cual es un pants, me pongo un suéter encima de mi pijama y coloco unos tenis, mi pelo lo dejo totalmente suelto y desarreglado; bajo con mucho cuidado las escaleras para que mi madre no se diera cuenta que su hija no está en su habitación durmiendo.

Camino varias cuadras hasta llegar al posible hospital en la que mi amigo podría estar, ya que esta algo cerca de su casa y de la mía. «si no esta te regresas a tu casa Tya» me repetí varias veces en mi mente.

-buenas noches, ¿aquí esta internado el joven Bennett? -la enfermera revisa sus expedientes, mientras yo me trueno los dedos por los nervios -Bennett Baker. Yo asentí para que ella continue hablando -está en la habitación 89.

Y sin dudarlo Sali de la recepción y subí al elevador buscando a mi amigo, caminé por los pasillos hasta que vi que de un cuarto salió la madre de Bennett.

-Tya ¿Qué haces aquí? -supe que Bennett le paso algo y se encuentra en el hospital, estoy preocupada por el así que decidí venir. Su madre solo me mira con amor, pero a la vez me dedico una cara triste.

-él está descansando ahora, después de la cirugía, es mejor que descanses y vengas mañana a verlo cuando el este despierto. Yo negué con la cabeza -vine hasta aquí caminando bajo la noche sin importar que pudiese pasarme, por favor solo déjeme verlo y ya me voy.

La señora logro entenderme y me dio permiso de entrar a la habitación, cuidadosamente abro la puerta y veo a mi amigo en la cama de hospital, tenia el suero y otras cosas mas conectadas a su cuerpo; me dio tristeza verlo así, me acerco mas a el para ver esos golpes en su cara mucho mejor; acaricio lenta y cuidadosamente sus labios. -tu no mereces esto Bennett, ¿Por qué te están lastimando?

Algunas lagrimas salieron de mis ojos, pero las limpie rápidamente -hare lo que tenga que hacer, para que tu estes bien y no vuelvas a pasar por esto. Me dijiste que me fuera de tu vida, pero no puedo abandonar al único chico que ha estado conmigo incondicionalmente. Los amigos están hasta en los momentos donde todo se esta volviendo una mierda, yo estaré contigo amigo.

Absorbo los mocos que amenazan con salir y pongo mi postura derecha -eres tan terca Tya, no dejes que tus emociones te ganen. Algún día sabrás porque me hicieron lo que me hicieron. Yo le sonreí de lado -si fue por ellos el que me hayas alejado de tu vida, tengo todo el derecho de entrar en este juego y hacer que paguen. Porque me han lastimado, aunque tu no te des cuenta.

-yo lo se porque te conozco, y porque se como eres te pido que me dejes manejar esta situación yo solo. Negué de inmediato -nunca has sido bueno manejando situaciones difíciles; hare lo que yo quiera Bennett
-no Tya, entiende. No seas terca y déjame a mi solo. Me acerque a el quedando centímetros pequeños de su boca a la mía -yo también te quiero y me preocupo por ti, déjame por favor, quiero hacer justicia por todos lo que nos han chingado la vida

-no quiero perderte Tya. Más lagrimas salieron de mis ojos -me has pedido que me vaya de tu vida ¿a eso le llamas no perderme? -estas aquí, preocupada por mi -eso no quiere decir que no me has perdido. Bennett suelta unas pequeñas lagrimas -yo se que no te he perdido, se que me quieres tanto como yo a ti.
-eres un tonto. -y tu una nerd mucho mas inteligente que yo. Sonreí recordando las veces que nos insultábamos con estas frases

—tengo que irme, mamá no sabe que estoy aquí y no quiero un castigo –¿estas siendo rebelde por mí? -por ti seria hasta la mujer maravilla. Bennett me sonrió, pero sin embargo yo solo le dedico una triste; camine hasta mi casa con emociones totalmente encontradas, olvidándome que eran las 3:40 de la madrugada y que los locos salen de su escondite a esa hora.

-te vez muy linda con la luz de la luna bajo la noche. Esa voz ya la conozco y e escuchado en el instituto - ¿Qué quieres de mí? El no dijo nada solo me dedico una mirada algo siniestra

-yo se que tu sabes cosas de mí, sin embargo, yo no sé nada de ti ¿no te parece eso injusto? 
-si lo que buscas es meter tu lengua por mi vagina, déjame decirte que estas con la mujer incorrecta -no solo quiero eso, quiero saber cosas de ti, eres interesante Tya y eso me atrae de ti. Yo rodee los ojos y me gire para caminar -eres igual de puto que tu hermana. No voy a dejar que nos destruyan a Bennett y a mí.

-estoy a un punto de destruirte a ti y a tu amiguito, tenme miedo -lo mismo te digo, querido. Y con eso me voy a mi casa.
Enciendo mi computador, abriendo un archivo nuevo donde escribía algunos códigos; concentrada en lo que hacia y con las emociones a todo lo que dan olvide por completo que el sentimiento de odio y las opciones para destruir a alguien no son la mejor opción de venganza.

Pero el odio y la venganza se llevan tan bien que se esfuma lo que es correcto y lo que no.

“a la mierda el dejar que Bennett maneje solo la situación” voy a hacer que paguen y se retuerzan ante mis pies pidiéndome misericordia.

Tengo una lista negra, empezare poco a poco para después terminar con broche de oro.
-se metieron con la nerd equivocada, malditos fresas de mierda. Guarde el código que hice, deje todo acomodado y regrese a mi cama para dormir.
Irina tenme cuidado porque no tendré piedad contigo. 

Ni con nadie…