Capítulo X

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-Dímelo.- Murmuro Ana con lágrimas en los ojos una vez que atravesó la puerta de su habitación.
Violeta estaba sentada sobre las sabanas moradas de la cama, irónicamente, el color contrastaba con el tono que tenía la muerta en sus piernas. Su mirada estaba perdida.
A Ana le perturbaba ver el fantasma de su amiga aun vistiendo el uniforme del colegio. La falda color rojo estaba desgarrada y la blusa formal blanca estaba empapada de sangre, la corbata del mismo color que la falda estaba desecha. Ana atribuyó eso al violador. No quería ni imaginar los gritos de Violeta mientras una figura desconocida intentaba desposarla de su ropa.
-¿Quién lo hizo?- Ahora la voz de Ana sonó fuerte – ¡Dímelo! - Gritó.
No obtuvo respuesta alguna.
-Tu hermano resultó herido - Ana caminó hasta quedar frente a ella –Algunos vidrios se clavaron en su espalda, ha sangrado mucho – De nuevo, silencio -Me has obligado a jurar nunca volver a besar a tu hermano y lo he aceptado, pero necesito una explicación.
Tragó saliva intentado no enojarse y explotar.
-¡Necesito que hables! ¡Dime quien te asesino!
-¿Acaso no es obvio?- La voz de la muerta sonó fría y carente de expresión alguna.
-Habla ya, Violeta, no lo protejas más...
-Razónalo, piénsalo - En el rostro de Violeta se formó una sonrisa espeluznante -Y quédate con la intriga

¿Quién mató a quién?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora