Capítulo 1

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Quien diría que las mejores amistades podrías encontrarlas en tus peores enemigos, o bueno en la persona que diariamente se enfoca en molestarte.

-¡James ya! ¿No podrías dejarme de molestar por un rato?

-Mmm no, es divertido verte enojar--empezó a reír al ver a la chica molesta, y corrió

-María no vale la pena seguir estando enojada, ya lo conoces sabes que hagas lo que hagas no te dejará de molestar-dijo una amiga

-Lo sé Alexa, aunque de alguna forma me divierte ¿sabes? Es raro, siempre me ha molestado desde el último año de la primaria, y mira estamos ya en 3 de secundaria y así siguen las cosas...

-Ignoralo, o si quieres te ayudo y le dejo claro que deje de molestarte.

-Gracias pero no es necesario, yo puedo sola. Ya me acostumbre. ¿Sabes que debemos hacer? Ir a lavar mi hermosa cara

-Oh claro, luego no te vayan a regañar los maestros.

Las dos chicas fueron rápido al baño mientras reían de sus ideas de lo que pasaría si un maestro ve a María pintada de la cara.

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-Tú solo camina de forma tranquila no hay prisa, casual-pensaba María la cual caminaba con un plumón en su mano.

Su víctima estaba platicando con sus amigos, sin sospechar que una castaña  tenía un plan un tanto infantil contra él.

Parecían unos niños cada vez que se molestaban, pero para ellos era muy divertido aunque aveces resultaba un poco molesto para la chica, pues en cualquier momento llegaba ese chico a hacer cualquier tontería acabando con su tranquilidad.

Llegó, estaba un poco cerca , rápidamente le rayo una parte del cachete y del cuello, y salió corriendo.

-¡María! ¡Me asustaste!-grito James quejándose y tratando de quitarse rápidamente la tinta- Ya verás

-¡Tú empezaste amienemigo!-rió la chica mientras le sacaba la lengua y el chico la imitó.

Algo infantiles para ya estar a un año de entrar a preparatoria.

La chica feliz de lo que había hecho salió victoriosa de su salón, encontrándose a la persona que quería ver.

-Hola Lucas

-Hola pequeña ¿qué tal? ¿Por qué esa sonrisa? ¿Qué hiciste?

-Pues... Raye a James como de costumbre-dijo con una sonrisa sacando el plumón

-Oh mira que mala, solo no hagas lo mismo conmigo ¿si?

-No prometo mucho...-abrazó a su novio aprovechando que no había ningún maestro cerca.

Por otro lado un pelinegro veía la escena un tanto celoso, esperando a que la chica quedara sola para así seguirla molestando.

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