Ya había pasado una semana desde el comienzo, así que ya era lunes de nuevo.
Debería narrar este día como sale el sol y como se refleja en mi ventana, pero eso es lo último que haría cuando me despierto. Este día había comenzado diferente, no me había despertado por mi alarma sino porque sentí un líquido frío caer sobre mi cara.—¿¡Qué...— me siento en mi cama rápidamente tratando de enfocar bien mi vista porque, ya saben que al despertarse la vista es borrosa, no podía ver bien quién estaba de pie frente a mi cama.
— Ops.— dijo una voz bastante familiar. Vuelvo a pestañear varias veces hasta que me doy cuenta que tengo en frente a la última persona que quería ver hoy: Zack.
—¿¡Qué demonios te pasa estúpido?!— le gruñó como perro y me pongo de pie mientras limpio como puedo mi cara con ayuda de mis manos.
— Te arroje agua fría, parecidas tan cómoda durmiendo...— sonrió pícaro.
—¿Y por qué? ¿En qué te afecta tarado?— vuelvo a gruñirle.— ¡Mojaste mi cabello!— lo empujé y si lo empujé y casi se cae. Soy mujer y que digan que tenemos menos fuerzas que ellos en las historias no siempre es real.Hoy no me tocaba lavar mi cabello pero el tarado de Alex me lo mojo y ahora debería bañarme.
— Oye...
—¿¡Qué haces aquí?!— grité.— Es habitación de chicas.— le señale la puerta.— ¡Vete!— y de repente Penélope sale del baño asustada.
— Alto ahí vulva.— dice Penélope, pongo los ojos en blanco y el tarado de Zack se ríe.— Yo le dije que venga y que me espere aquí.— se cruzó de brazos.
—¿Y por qué tenía que despertarme tirándome agua?— pongo los ojos en blanco.— ¿Acaso este tipo te cae bien Pene?— le pregunto elevando con sorpresa las cejas.
Aún parecía que era temprano y Bárbara y Delfi no habían llegado. El fin de semana debíamos irnos a nuestras casas y volver el domingo por la noche o sino el lunes antes del desayuno.
— ¿Por qué hiciste eso Zack? ¿Qué rayos pasa contigo?— pregunta amenazante Penélope a Zack.— Te dije que podías entrar si no hicieras ruido y lo estropeaste. Eres mi mejor amigo pero que seas así de molesto no lo voy a soportar.— frunció sus labios. Me sorprendí.
Por el hecho que el tarado de Zack sea el amigo de Penélope y que Penélope me haya defendido
— Venga, lo siento.— exclamó fingiendo que no le importaba. Reitero lo de siempre, Zack quería hacerse el atrevido y sinvergüenza pero no le quedaba.
— Solo vete.— exclamó Penélope haciendo una seña con su mano. Zack no dijo más y se fue. Gracias al cielo.— ¿Te hizo algo más? No sé qué le pasa últimamente, no suele ser así...— elevó sus hombros.— solía ser demasiado reservado y respetuoso.
— No, no lo traigas más por favor. Gracias por sacarlo.— sonreí y salí de mi cama.
— Ops, mojo tu cabello envidiable...— exclamó con horror. Mi cabello era rubio y tenía una ondas bien notables que amaba.
— No importa, iré a bañarme.— y entre al baño.
Después de un rato salí del baño ya cambiada, quizás con un nuevo look no tan drástico pero bastante si. Había optado por una camisa roja con líneas blancas, una falda corta marrón y unas sandalias marrones.
Sentía que debía cambiar mi look de negro, que siempre usaba ese color.
[...]
— Oh Abi... Me encanta.— exclamó Alex al verme una vez que era la tarde y ya había finalizado todo el horario escolar. Traía la misma ropa que la mañana y recién nos habíamos visto con Alex.
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Soy Rayita.
Teen FictionElla es Rayita. -¿Rayita? ¡Que nombre extraño! Si, Rayita. Su madre era lectora en Wattpad, amaba las historias rayita y ¿por qué no nombrar a su hija así? el padre estuvo de acuerdo, tampoco era un nombre taaan feo. -¿Su vida es perfecta como en...