Dos entre uno.

CAPÍTULO 2

Me desperté después de una larga siesta. Tome el celular que había dejado en mi mochila para poder ver la hora, 6 de la tarde, era tiempo exacto para poder explorar toda esta escuela. 
Revise a mi lado, y aún no había rastro de que alguien se quedara en mi misma habitación.

Me levante de la cama, estire todo mi cuerpo el cual comenzó a tronar de lo entumecido que estaba por el viaje en tren, tome las llaves que había en la habitación y me dispuse a salir a explorar la escuela.

Cuando salí, casi no había muchas personas en los pasillos, todas las puertas de las habitaciones estaban cerradas, dentro se podía escuchar algunos ruidos, tanto gritos, risas y otras que no quiero ni decir.

Pude notar que entre cada pasillo, en la parte de arriba, en el techo, algunas partes estaban hechas de vidrio por donde podía entrar la luz solar, y por la hora que es, entraba una luz bastante cálida y acogedora.

Seguía caminando, guiándome por el mapa que venía en el folleto, o inclusive en algunas paredes también se podía ver dicho mapa, indicando en donde te encontrabas ahora mismo. 
De nuevo, algunos me miraban, pero al momento de regresarles la mirada ellos de inmediato veían a otro lado, intentando disimular.

Decidí no darle de nuevo importancia a todas esas miradas, aunque la de aquellos dos, el dragón y el dinosaurio, me dejaron con algo de duda, era extraña su mirada, a comparación de los demás, parece que estaban en busca de algo...

Sin darme cuenta, me quede parado mirando el suelo, algunos nuevamente me comenzaron a ver algo raro, me sonroje bastante por lo que había pasado, y seguí caminando. Debo de tener la mente mejor en otros asuntos.

...

Explore gran parte de la escuela, son las 8 de la noche ya, vaya que me tarde demasiado mirando cada sitio, pero así soy, me gusta explorar cada rincón de un lugar nuevo para así no perderme o algo por el estilo. 

Ya iba de camino a mi habitación, iba jugando con las llaves del cuarto para distraerme un poco, ya los pasillo estaban completamente solos, no había rastro de alguien, y si llegaba a encontrar a alguien, era porque estaba abriendo la puerta de su cuarto.

En un mal movimiento tire las llaves del cuarto, cayeron un poco atrás de mí, así que tuve que dar la vuelta y agacharme para recojerlas, pero alguien se me había adelantado. Una gran mano oscura con fuertes garras ya tenían sujetas mis llaves. Alce mi vista, y para mi buena o mala suerte, era aquel dinosaurio que me miro en la mañana, y si no fuera por esa camisa de tirantes roja, no podría verle en la oscuridad.

- Permite que te ayude... - ambos ya estábamos de píe, pero antes de que pudiera terminar de hablar, le quite las llaves de la mano para dar media vuelta y seguir rumbo a mi cuarto

- Gracias. - dije en todo serio, ignorándolo por completo

- ¡Hey! ¿Ni siquiera me dirás tu nombre o algo? ¿Eh? ¡Un favor se devuelve con otro! - me detuve, suspirando algo molesto

- No me hiciste ningún favor, sólo fue caballeroso de tu parte hacer eso... Y para que dejes de estar fastidiando, me llamo Joker, un gusto. - pude escuchar como soltó una risita, mientras caminaba a mis espaldas

- Oh, Joker, bonito nombre para una nueva presa... Yo soy Ryan, un gusto. - me detuve para darme la vuelta nuevamente y vi como tenía su mano extendida para saludarme 

- Ni se te ocurra algo inapropiado, porque no saldrás muy bien... - correspondí el saludo, estrechando su mano, mientras que él dio una gran sonrisa mostrando toda su dentadura - ¿Qué no se te quita lo "macho"? - dije algo burlón, soltando su mano y seguir mi camino

- ¡Jaja! Será muy divertido tratar contigo, eso te lo aseguro. - lo miré de reojo por última vez, soltando una risa, abriendo la puerta de mi habitación para luego acostarme y descansar

Mientras intentaba dormir, recordaba esas palabras que me dijo "presa nueva"... Francamente no entiendo a lo que se refiere, pero espero que le quede bien en claro que si me toca o intenta hacer algo que a mí me moleste, le irá bastante mal durante un tiempo.
Sin más, me quede completamente dormido en mi cama.

...

La alarma de mi celular sonó, mire la hora, 6 de la mañana. Sé que aun faltan dos horas para la escuela, pero me gusta madrugar, además, ayer dormí bastante temprano para poder aguantar todo el día.

Me levante de mi cama, fui directo al baño que tiene la habitación, dentro había unas toallas, tapete, jabón y todo lo necesario para tomarte una buena ducha. 
Abrí las llaves del agua, el agua comenzó a salir, salía bastante, justo como me gusta. 
Abrí más el agua caliente que la fría, me encanta bañarme con agua bastante caliente y que el cuarto se llene del vapor de lo caliente que está.

Salí del baño con la tolla enredada en mi cintura, saliendo del baño para ir a sentarme a mi cama. Tome mi mochila que estaba al lado de mi cama, la abrí y saque toda la ropa que necesito, desde un bóxer color café, una camisa de mangas cortas roja, un pantalón de mezclilla y unos tenis blancos, y antes de salir, saque toda la ropa que había en la mochila para comenzar a utilizar esa con mis útiles y no cargar nada en mano.

Salí de mi habitación, coloque el seguro con la llave y después me salí a caminar, faltaban 30 minutos para que las clases iniciaran.
Tan concentrado estaba en la caminata, que sin querer choque con alguien, y lo peor es que no fue un choque de cabeza, sino mi cabeza sobre el pecho de la otra persona.

- Agh... Disculpa... Tenía la mente en otro mundo. - dije bastante apenado, alzando la vista para poder ver la cara de la persona

- No te preocupes amigo, así pasa de vez en cuando. - me lleve una sorpresa, pues era el dragón de ayer

- Sí... Bueno, me tengo que ir, adiós. - antes de que me pudiera ir, el me detuvo con una de sus manos, deteniéndome el paso y llevándome de nuevo al frente de él

- ¿Por qué la prisa? Falta mucho para que las clases inicien... Además, ¿no me darás el gusto de conocer a un chico pequeño y lindo cómo tú? - lo miré un poco extrañado por esas palabras, y más que apenarme o sonrojarme, me hicieron pensar

- Joker... Un placer... - le di la mano, recibiendo un fuerte apretón de mano, pero repentinamente me jalo para que pusiera mi cara en su pecho, mientras me abrazaba y me daba unas palmadas en la espalda 

¡El pacer es mío! Jeje, y yo soy Blue, un nombre no tan común y raro como el tuyo, ¿no crees? - soltó una risa, haciendo que me separara de su pecho, mientras me miraba a la cara

- Je... Sí... Es raro como el mío. - le dije, dándole una leve sonrisa, para luego separarme de él y despedirme - Un placer nuevamente. - asintió con la cabeza, para luego darse media vuelta y caminar a otro lugar distinto al mío

A comparación del dinosaurio, el dragón me fue más agradable, inclusive me saco una sonrisa... Aunque ahora si lo pienso mejor... ¿Qué buscan ellos dos de mí?