Anoche mientras ibamos de camino a casa, sin que tú me vieras, sonreí. Me sentía inmensamente feliz de estar contigo, la tranquilidad que me regalas, lo acojedor que es tu pecho, me hace pensar que no me hace falta ninguna otra cosa en la vida, solo tú.
Cada vez que me ves, que me tocas, me desnudas. Cada vez que me dices que soy linda y cada vez que me preguntas si soy completamente tuya, me siento parte de ti, mas cerquita del cielo.