Es desordenado y no le gusta buscar; aún así, se esfuerza por mantener las cosas como a mi me gusta.
Él cocina delicioso y si yo lo hago mal, es amable y dice que le gustó.
Es reirse con él a cada minuto.
No le gusta lavar sus cobijas, que porque luego las siente frías.
Toma mucha agua, casi siempre porque yo se la alisto.
Le gusta mucho ver la televisión.
Presta mucha atención en todo, cada detalle.
Tiene buena memoria y lo que no sabe lo inventa.
Le encantan las aguitas termales.
A veces mientras me cuenta algo, me quita los nudos del cabello con sus dedos (¡me encanta!) (Creo que no se da cuenta que lo hace)
Cuando vamos camino a casa, de vez en cuando me estrecha mi mano o pasa la suya por mi pierna y siento que me regala el amor en una cajita.
Me ha hecho creer en mí y sentirme orgullosa de quién son.