04 de octubre. Los encuentros que el camino te regala.

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Primera noche que acampaba, solo, en un lugar desconocido y a parte no era como tal una zona de camping. Increíblemente ese día tampoco amanecí adolorido, no me sentía cansado y a decir verdad dormí muy bien, desperté temprano, aunque hacía mucho frio como para salir y comenzar a desmontar mi casa de campaña. Pero, ¡sorpresa! cuando salí para ver cómo había amanecido, y ver como estaba todo mí alrededor, me encontré un pequeño perrito refugiándose en una pared de mi casa, incluso parecía que el perrito era mío y que estaba cuidando a mi compañera, lástima que cuando volví a salir para acomodar ya todo, el pequeño amigo peludo no estaba. Tocaba desmontar y guardar, montar todo en la bicicleta para partir de regreso a Guadalajara, ese día era pedalear desde temprano pues tenía que recorrer lo de dos días en uno solo.

Claro no me pensaba ir sin antes visitar el centro de San Miguel. Así que me trasladá una sola cuadra, no dormí muy lejos del centro, ahí encuentro lo que me habían dicho ayer cuando buscaba donde montar mi casa, encontré otra casa de campaña instalada justo en la explanada de la presidencia. Me dio curiosidad saber quien estaba dentro, si también viajaba, a donde se dirigía y de dónde venía. Pero me tuve que quedar con esa incógnita, pues no se veía movimiento, al parecer aun dormía.

Era momento de irme así que me dirigí a la avenida principal, la cual se volvía el camino que me llevó de nuevo a la carretera, pero justo en mi camino pasé, por lo que creo era, la sede de COMUDE y no pude evitar entrar para conocer las instalaciones del consejo municipal del deporte de San Miguel el Alto.

Me pregunté ¿aquí también habrá vía recreactiva? Lo que sí es seguro es que aquí debía de haber mejor cultura vial que en Guadalajara, no había un solo semáforo o al menos no encontré ni uno, todos aquí van uno y uno, incluyendo bicicletas.

Ya en la avenida principal me encontré con un gran dilema, una decisión que debía de tomar, a mi izquierda está el camino de vuelta a casa, a mi derecha el camino a San Juan de los Lagos, sabía que debía de volver a casa, pero era muy tentativo el ver que para San Juan de los lagos ya solo quedaba bajar y para Guadalajara viene una gran subida, aun me queda dinero para otros 3 días más, si no me han depositado aún del trabajo.

Por desgracia tome la decisión de volver a Guadalajara, tenía cosas que hacer al día siguiente y no podía simplemente no hacerlas, malditas responsabilidades, la subida no se veía tan complicada como la que tuve que subir ayer para llegar a San Miguel, pero como al parecer es una ya costumbre que estoy haciendo, cada salida a de comenzar por una gran subida. Estaba saliendo de San Miguel, y llegué a la gasolinera que me comento Efraín en la que estaban las figuras de piedra labrada entre ellas un San Miguel Arcángel, bonita forma de despedir este lugar increíble, viendo lo que da la bienvenida a los viajeros (cosa que no vi en un principio, me imagino que fue porque yo no necesito gasolina). Me paré a admirar y claro aprovechar para tomar fotos, unas de las pocas que pude tomar en este viaje.

Al parecer otra costumbre que están teniendo mis salidas a carretera, es la de encontrarme con un can con ganas de pierna de Tony, por suerte el que me toco esta vez es diferente, este no me perseguía si no me movía, así que me bajé de la bicicleta y esperé a que diera la vuelta, no fue complicado pero había que tener cuidado, cada que comenzaba a avanzar el can se daba la vuelta y me seguía, hay que bajar cada que voltea. ¿Por qué no son todos los perros como el que durmió cuidando mi bici? Por suerte termine por dejarlo atrás, ya no siguió tras de mis huesos. Pero, oh sorpresa, me encontré con otros perros, estos por desgracia están en plena subida y en una curva, decido mejor pasarlos caminando, del otro lado del camino con la bicicleta de por medio, no fuera a ser que decidieran ir por mí. Qué suerte tuve ayer que no me los encontré porque ya estaba cansado y con dolor de estomago, así que no sé cómo hubiera hecho para alejarme de ellos.

mi primer viaje en bicicletaWhere stories live. Discover now