La música suena...

Capítulo 2. Naomi, el violín.

   - ¡No! ¡No! Olvídate de todo lo que has visto y oído -digo muy alarmada.

   - ¿Cómo voy a olvidarlo si suenas como los ángeles? Es una melodía preciosa, pero tocándola tú suena aún mejor.    

   - Escúchame, Tora -comienzo a ponerme muy nerviosa-. Hace semanas que dejé de tocar el piano, por motivos personales. Así que si no te importa, déjame marcharme como si no hubiera ocurrido nada.

No espero a oír su respuestas y corro hacia la puerta. Salgo al pasillo. Él no intenta detenerme. Decido volver a casa.

Siento mucho haberle dicho aquello, de forma tan brusca, pero es que no quiero recordar momentos incómodos de mi pasado.

Llego a casa. Subo a mi cuarto. Mi madre aún no ha vuelto del trabajo. Después de cambiarme de ropa, bajo a preparar la comida como cada día. Entonces, suena mi teléfono.

   - ¿Sí? -pregunto.

   - Hola, ¿Aika? -dice una voz femenina.

   - Sí, ¿quién es?

   - Soy Naomi Sasaki, la chica de esta mañana que va a tu clase.

   - ¡Ah, sí! Ya sé quien eres. ¿Cómo has conseguido mi número?

   - Mi hermano mayor es presidente del consejo estudiantil y cuando necesito algún número se lo pido a él, para que lo busque.

   - Ah, ¡qué suerte!

   - Jajaja La verdad es que sí.

   - Bueno, pues dime qué querías.

   - ¡Ah, sí, perdona! Verás, mi novio y yo vamos a ir este sábado al cine, ¿quieres venir?

   - Sería todo un honor, pero ¿no molestaré?

   - ¡Oh! ¡Qué va! También vendrá mi hermano mayor, tú puedes ir con él si te apetece. Y por supuesto, yo no pienso dejarte sola. Lo digo para conocernos mejor y tal.

   - Está bien, gracias por la invitación.

   - De nada, buenas tardes.

Seguido eso colgó. Siempre he tenido muchas amigas, pero esta me resultaba diferente a las demás, parece tan maja, tan símpatica, y encima, según me han dicho, es muy inteligente. Tengo muchas ganas de que llegue el sábado, pero me pregunto ¿quién será su hermano?

Cuando acabo de comer me echo en el sofá a ver la tele. Pienso que quizá debería volver a tocar el piano, a Tora le había encantado. Y yo todavía no puedo reprimir las ganas de dejar de tocar. Al final, decido ir al club de música al día siguiente, y si me gusta, me apunto.

Terminan las clases, y me dirijo al club.

    - Hola, Aika -me saluda Naomi.

   - Hola, Naomi. Estoy buscando el club de música, me han dicho que hay uno y me gustaría apuntarme.

   - Yo voy al club ahora mismo, es el mío.

   - Pues perfecto.

Acababa de descubrir al club que va mi amiga Naomi. Cruzamos varias salas y algunos pasillos más y por fin llegamos. Me sonaba mucho aquella sala.

   - Ayer estuve aquí -digo sobresaltada.

   - Pues puede ser. ¿Tocas el piano?

   - Sí, ¿por?

   - Porque cuando entré, el sillín del piano estaba movido, y me pareció extraño porque nadie en el club sabe tocar el piano.

   - Eres muy observadora -me sorpendí.