7。゚

133 35 1
                                    

Faltaban dos días para navidad, y aunque ya tenías dieciocho años, tus padres te castigaron por llegar cinco horas después de la hora que te habían dejado. Y si, acepto que fue culpa mía.

Te llame a media noche para decirte que quería llevarte a un mirador que había encontrado unas calles después de la escuela, y tú respondiste susurrando:

"Ven a mi casa, espérame en el patio trasero, voy a escaparme por la ventana."

No te creí capaz de escaparte de tu casa, y mucho menos por la ventana. Pero al ver tu silueta saliendo cuidadosamente de la diminuta ventana del baño me di cuenta que no debía subestimarte.

No sé en qué momento pensaste que salir con un pantalón de pijamada y una camiseta de tirantes era buena idea, sobre todo en diciembre.

Te di mi sudadera, y tú me besaste.

Cada que me veías me besabas, y me gustaba, pero parecía que no estabas consciente de que tus padres estaban a unos metros de nosotros y que si por alguna razón se asomaban y nos veían, nos matarían.

Fuimos al mirador, el paisaje se veía hermoso casi como tú, y me sentí feliz por verte tan emocionado de estar ahí.

Pasó una estrella fugaz y me dijiste que pidiera un deseo, pero no pedí nada, porque pensé que tenerte ahí conmigo era lo único que necesitaba.

Que idiota.

Debí pedir que te quedaras conmigo para siempre.

Cuando nos subimos a mi auto te quedaste mirándome por varios segundos y comenzaste a besarme, pero rato después dejaron de ser solo simple besos, y decidimos pasarnos a la parte de atrás.

Me da risa recordar que nuestra primera vez fue en el asiento trasero de un auto.

Al final me miraste a los ojos y me dijiste que me amabas, y te creí.

Y esa es la séptima razón por la que te odio.

Porque no nos escapamos una vez, fueron trece. Trece veces de las que me arrepiento rotundamente.

Te odio por haberte escapado conmigo.

T h i r t e e n||YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora