Espiritu {Gochi}

~{6}~

Cuando tenia siete años después de que mi madre me fuera a recoger al colegio ella fue violada por unos hombres los cuales por culpa de los golpes y la brusquedad hicieron que lamentablemente mi madre no pudiera sobrevivir, después de ello lo único que recuerdo de ese entonces fue su mirada de perdón por haber presenciado su muerte antes de cerrar los ojos para siempre. Cuando nos encontraron nunca más pude volver a verla, no pude escuchar su voz nuevamente porque su cuerpo ya no tenia vida. Por culpa de ello tuve problemas en mi infancia porque esos recuerdos me tenían perturbada pero gracias a la ayuda que recibí y concuerdo iba creciendo pude superarlo de a poco.
Ahora de lo único que tengo miedo es que eso vuelva a suceder nuevamente...

-¡¡Sueltame!! No hagas esto, ¡¡Por favor!!- Mis jeans ya estaban en él suelo lo único que me quedaban eran la ropa interior y mi blusa. No quería hacer esto, intentaba liberarme pero él era muy fuerte en comparación a mí eso era lo que me retenía demasiado, pataleaba e intentaba mover mis brazos estaba acorralada en el sofá tomandome fuertemente de las muñecas frotando su intimidad contra la mía por debajo de su bóxer, mordí mi labio para retener los gemidos pero estos solo resonaron en mi garganta.

Su lengua recorría mi cuello dejando chupetones en ellos, de a poco fue soltando mis muñecas tranquilamente suavizando y acariciando mi piel mientras dejaba rastros de saliva con su boca por las partes desnudas

-No intentes nada o te puede pasar algo- Soltó una pequeña risa mirándome con lujuria. Me di cuenta entonces que cualquier persona puede tener doble cara en este mundo, hasta las más cercanas a tu familia...

Sus manos se deslizaron por mi cuerpo desabrochando los primeros botones de mi blusa, empezó a divagar con sus labios sobre mi sujetador dejando castos besos y algunas lamidas sobre ellos. Levantó un poco su cuerpo separando mis piernas dando espacio para pasear sus manos sobre mis muslos rosando en partes innecesarias  haciendo que soltara gemidos sin poder resistirlos, cuando empezó a dar falsas y duras embestidas mis mejillas empezaron a calentarse y lágrimas rodaron por aquellas sin soportarlo más, lo intentare por ultima vez.

-¡¡Déjame!!- Grité y cerré los ojos con fuerza mandando una patada a quien sabe dónde, al ya no sentir su peso salí y caí al suelo levantándome como pude con él dolor que sentía sobre mí. Pero no llegue muy lejos con los pocos pasos que di, cuando sentí uno de sus brazos rodear mi cintura apretandome y su otra mano tomar mi rostro al darme vuelta para presionar sus labios con los míos.

Abrí mis ojos par a par cuando introdujo su lengua moviendo sus labios a la perfección haciendo el beso más intenso que hace poco, mordió mi labio inferior con brusquedad uniéndonos con un hilo de saliva al separar nuestros labios dejándome sin aire, respire agitadamente intentando recuperar él aliento viendo como acercaba su boca a mi oído susurrando seductoramente

-Ey tranquila no te va a pasar lo mismo que tu madre, pero si te atreves a contarle de esto a tu padre te castigaré nuevamente como voy a hacerlo ahora- Mordió el ovulo de mi oreja y deslizo su rostro para dejar un beso en mi mejilla -Aunque igual volveré a hacerlo algún día contigo, eres terriblemente hermosa Milk, ya no eres una niñita como alguna vez pude haberte visto- Y él ya no es la misma persona que conocí.

Toma mi mano y me acorrala contra la pared acercando sus labios a los míos para rosarlos y juntarlos nuevamente, a diferencia de que esta vez fue lento y despacio como si no quisiese que terminara, lentamente se fue separando y empezó a deslizarse hacia abajo por mi cuerpo tocando lo que le diese la gana. Cerré nuevamente mis ojos sintiendo las horribles lágrimas humedecer mi rostro, no puedo hacer nada y nadie va a ayudarme odio esto, tape mi boca con mis manos sintiendo sus roses, besos y sus manos por encima de mi ropa interior, hasta que escuche un quejido.