Taxi Cab.

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Estaba corriendo por las frías calles, mis lágrimas se mezclaban con la lluvia y mi sangre. Era diciembre, casi navidad. Mi familia ya no quería saber nada de mí.

"Eres un marica, en mi casa no se aceptan maricas, Tyler"

Luego de puñetazos y patadas, salí corriendo. Ya no podía aguantar más.

Mi alma y cuerpo estaban destrozados.

Corría sin un rumbo en mente, esperaba que la lluvia limpie mi suciedad.

Llegue a la parada de taxis. Apenas tenía dólares en mi bolsillo.

Él.

Pensé.

El jamás me dejaría sufrir, aunque el sufre el triple. Me dejo claro que ya no podía estar conmigo pero si somos mejores amigos ya no me dejara.

Es mi mejor amigo.

Lo es.

Espero que lo sea.

El hombre del taxi baja su ventana y me mira preguntando si subiré al auto, asiento en silencio para decirle en voz baja la dirección. Sé que está mirando mi cara destrozada, no me importa.

Hace frio, me abrazo a mí mismo para contener el calor y puedo jurar que solo empeore las cosas.

Como siempre.

Mi madre...mis hermanos...

Ya no queda nada, realmente nada.

¿Este será mi fin?

No, no puede serlo.

Acéptalo, tocaste fondo.

El taxi para frente al gran edificio.

Mi respiración se vuelve pesada. Entrego el dinero al hombre, el cual se va inmediatamente.

Piso 18, departamento D.

Lo recuerdo, como un tatuaje en mi cabeza, porque ahí solía ser feliz. Ese lugar podría ser mi hogar. Un lugar donde no tenía miedo de ser yo.

Toco el timbre.

"¿Hola?"

"Josh" es lo único que puedo decir, pero sé que es suficiente.

La puerta suelta un pitido indicando que puedo abrirla. Entro y el calor golpea mi rostro.

Sigo teniendo frió.

Hay un espejo en el hall. Me miro, mis labios están rotos, hinchados y morados por el frio de las afueras. Mi cara tiene sangre seca del corte que llevo en la ceja, me duele el respirar. Soy un desastre.

Subo las escaleras, podría haber agarrado el ascensor pero... solo no quise hacerlo.

Llego a esa puerta, color madera, aburrida pero de verdad se veía hermosa a mis ojos.

Mi corazón martilleaba mi pecho, la ansiedad en mi cuerpo se hacía cada vez más notoria. Toque la puerta.

Toc, toc.

Escuche que se levantó del sofá, siempre dijo que le pondría aceite para que dejara de sonar.

Sonrío levemente al recordar pero el ardor de mi labio hace borrar mi sonrisa casi al instante.

El abre la puerta, sus ojos se abren al verme en estas condiciones.

Rompo en llanto y me tiro a sus brazos los cuales envuelven mi cuerpo protegiéndome.

"No tengas miedo, estas en casa"

Su voz ronca invade mis sentidos. Lloro más fuerte.

"Eres mi casa"

No necesito hablar más, el calor invade mi cuerpo y de repente el frio abandona cada parte de mi cuerpo.

Él.

El si me recuerda.

Él es mi casa. 

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La verdad, tenia planeado otro tipo de historia para hoy. Pero ya saben como soy, la mujer mas sensible de la tierra (ademas mientras escribía el otro me salto taxi cab y pues esto salio de mi)

No pude evitarlo, esa canción es de mis favoritas y siempre me transmitió tanto amor y calidez. Se que no es los mejores que he escrito, pero si uno con los que mas sentimiento y amor escribi. 

Nos vemos cuando me digne a traerles la otra, que la tenia planeada para hoy pero es que no me pude resistir con lo hermosa que quedo esta.

xoxo.

Kai 

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2019 ⏰

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