Destino Blanco

3

- Ruby y Weiss finalmente habían llegado a la manada de Ruby, encontrándose fuera de la casa de esta -

Ruby: Ahora, esperame aquí

Weiss: - Pone una mano en su pata para intentar detenerla - ¿A dónde vas?

Ruby: Bueno, solo podré curarte en mi forma humana y para ello debo cambiar, pero al hacerlo no voy a tener mi ropa - Dice mirando hacia atrás viendo su ropa desgarrada de cuando se transformo antes de ir al bosque. Regañandose a si misma por no haber tenido cuidado para conservarla - así que estaré desnuda

Weiss: - Weiss se sonroja al escuchar eso último - E-Entiendo

Ruby: Jeje, tranquila. No tardare

— Ruby va hacia a atrás de la casa para cambiar de forma mientras Weiss espera a un lado de la puerta. Minutos después sale una chica de la casa de cabello negro con puntas rojizas y ojos grises, ojos que le aclaran a Weiss que ese es el lobo de hace un momento —

Ruby: Vamos, pasa. Lamento haberme demorado

Weiss: No hay problema... De cualquier manera, estás haciendo mucho por mi, puedo esperar lo necesario

Ruby: Sí, pero eso no es bueno - Toma la mano sana de Weiss para adentrala en la casa llegando a la sala de estar donde la sienta en el sofá más cercano - Espera un momento aquí, voy por el botiquín

— Ruby sube al segundo piso hacia el baño para tomar el kit de emergencias llevándolo con Weiss. —

Ruby: Muy bien, Weiss, extiende tu brazo

Weiss: Claro... - Extiende su brazo a Ruby dejándole ver su herida. Ahora con la luz podía ver mejor el corte y la sangre seca al rededor de él -

Ruby: Bien, debo limpiarlo - Saca del botiquín algodón y agua oxigenada con la cual humedece el algodón, después toma el brazo de Weiss sobre saltándose un poco al sentir lo suave de su piel pero trabajando en su auto control para no hacerle cosas que el efecto de la luna aun le quiere obligar a hacer - Ta-Tal vez esto te arda

Weiss: Intentaré soportarlo...

— Ruby asiente y comienza a frotar suavemente el algodón en la herida de Weiss. Mientras, esta muerde su labio inferior tratando de alejar sus pensamientos de la sensación de ardor. —

Ruby: Ya está... Ahora faltan las de tu rostro. Estas se ven más pequeñas, no te dolerá

Weiss: Espero..

— Ruby toma otro algodón y repite la acción de remojarlo con el agua oxigenada. —

Ruby: Aquí voy

Weiss: Adelante

— Ruby comienza a frotar el algodón cuidadosamente en las heridas de su acompañante. Cuando de repente, cuando estaba limpiando las de la mejilla izquierda nota una marca de cicatriz en su ojo izquierdo. Reteniendo su curiosidad y sus ganas de preguntar termina lo que hace y se aleja rápidamente de la albina. —

Ruby: Ya están, ahora pondré una venda en tu brazo

Weiss: Gracias

— Extiende la venda al rededor del brazo de la contraria asegurándole para que no caiga con algún movimiento. —

Ruby: Ya está, ahora iré a tirar esto y a poner el kit en su lugar. Esperame aquí

Weiss: ¿Y tus heridas? - Pregunta notando como la oji plateada no tiene siquiera un rasguño -