Yo no me considero un chico fuera de lo común, cabello oscuro y ojos negros, tez clara y no me considero feo. Es decir, esto no es como una novela o alguna loca historia que se le ocurrió a una chica para emparejar a dos personas totalmente distintas.
Yo soy normal, el... un psicopata.
= Hace dos semanas =
Estaba aburrido en mi nueva clase de idiomas, había aprendido ingles perfectamente gracias a mi hermano mayor Namjoon hyung, ahora entre a la clase de español por lo que no conocía a nadie y me limite a sentarme al fondo.
Todo iba de maravilla en mi tercer día en esta clase, hasta que el chico a mi lado que siempre estaba serio o durmiendo se quedo mirándome por cincuenta minutos, el total de una clase. Yo ya no podía ni contener el sonrojo debido a los nervios por su penetrante mirada y no sabia donde esconderme, tal vez si lo miraba a los ojos directamente me dejaría en paz, digo, cuando alguien te atrapa observándolo lo que haces de inmediato es girarte al darte cuenta que te le quedaste viendo mucho tiempo.
Bien, esta todo bien, eso voy a hacer, tome aire para tratar de calmar mi sonrojo y por sobre mi hombro le di la mirada mas seria que haya podido dar en mi vida, el dio algo así como un pequeño brinco sorprendido así que supongo que funcionó, pero ¿¡POR QUÉ AHORA SONRÍE!?.
Él relamio sus labios sonriendome ladino haciendome sonrojar más y gire la vista al frente algo descolocado, solo cinco minutos más para irte Jungkook, solo cinco minutos. Puedes intentar un cambio de grupo despues de salir de este incomodo lugar.
— Terminamos por hoy — hablo el maestro cerrando su libro — pueden irse antes, nos veremos mañana jovenes.
Todos se levantaron corriendo y yo por primera vez, ya que siempre prefería esperar a que todos salieran para tener el camino libre, no fui la excepción aun así logre escuchar una suave risa provenir de el, lo que me dió más impulso.
Corrí y por suerte vi a Hoseok hyung cerca.
— ¡Hyung! — grite y el se giro al escucharme con una sonrisa, pero solo me oculte en su pecho abrazandolo a lo cual se sorprendio mucho pero no me apartó, siempre me sentía tranquilo y cálido estando con el.
— ¿Qué pasa kookie? — acaricio mi espalda con un tono de voz entre divertido y cariñoso, me sonrojé levemente por sus caricias y palabras pero recordé porqué corría a lo que mire por encima de sus brazos como aquel chico me seguía mirando a lo lejos con una expresión seria, después levantó la vista hacia hyung y se dio la vuelta por fin dejandome tranquilo — ¿Te estuvieron molestando de nuevo? — hablo serio esta vez al notar a aquel chico acosarme, pero sólo alcanzo a ver su espalda.
— No lo sé, solo quiero irme a casa ya — cerré los ojos, el suspiró depositando un beso en mi cabeza y oculté mi rostro rojo por la timidez en su pecho.
— Está bien, te acompañare estos días para que te sientas tranquilo así que no estes asustado — sonrió.
— Muchas gracias — sonreí.
Nos separamos y él sacudió mi cabello sonriendome igual.
— Hey, ya llegué — habló Namjoon hyung rodeando mis hombros — ¿De qué me perdí?.
— Solo otro idiota más — suspiro Hoseok echando su cabello atrás.
— Me gustaría golpearlos a todos hasta que no se levanten — rodó los ojos.
Si, mi hermano y su mejor amigo eran lo que se podría decir, los chicos más violentos de la escuela, aun así se diferenciaban de los abusivos ya que ellos solo peleaban para defender a los que no podían hacerlo, yo no era la excepción, siempre encontraba apoyo en ellos.
