Desperté con una luz muy fuerte en mis ojos, así que cubrí mi rostro queriendo dar la vuelta pero alguien estaba detrás de mi.
— Hola Kookie, nos preocupaste hoy — escuché la voz de Hoseok.
— ¿Qué pasa hermanito? ¿Te sientes mal? — preguntó Nam y mis ojos se llenaron de lagrimas.
— ¿Kookie? — dijo preocupado Hoseok a lo cual negué con la cabeza.
— Quiero llorar — dije acabado.
— Ya tranquilo — me abrazó Nam — estoy aquí para ti.
— Ambos estamos para ti Kookie.
Ambos me abrazaron y yo lloré por horas.
— Hermano — dije con voz quebradiza — ¿Puedo pedir algo? Prometo que te contaré todo después.
— Pide lo que quieras — besó mi frente con cariño.
— ¿Podrías... podrías dejarme a solas con hyung unas horas? Debo hablar algo con el, pero quiero estar a solas.
El apretó sus labios y después miró a Hoseok quien asintió serio, poco después se levantó.
— Volveré en una hora, iré por tu pastel favorito y algunas películas también — sonreí por eso y lo abracé con cariño — te amo Kookie.
— Y yo a ti hermano — susurré.
El se fue cerrando la puerta a lo que me acerque acurrucándome en el pecho de hyung.
— Dime Jeon ¿Qué es lo qué pasa? — susurró abrazándome.
— Yo... me siento sucio, no quiero, no quiero sentirme así.
— ¿Sucio? — dijo serio tensándose un poco — ¿Qué es lo que quieres decir?.
— Alguien, necesito que alguien que ame... esté conmigo.
— Estoy contigo justo ahora Kookie, no te voy a dejar — sonrió acariciando mi mejilla.
— No hyung.
El me miró confundido a los ojos pero yo lo besé sentándome sobre el, el quiso apartarse pero lo apreté más hasta que correspondió mi beso separándonos unos segundos después.
— Quiero estar contigo Hoseok.
— ¿Estas seguro? — acarició mi mejilla.
— Totalmente seguro.
— Esto, no es por que me ames ¿verdad? — susurró recostándome lentamente en la cama.
— Puede ser — susurré.
— Haré lo que necesites Kookie, dime si quieres sentirte amado o si quieres sentirte en el cielo y lo haré por ti — dijo dándome un suave beso en los labios.
— Hazme sentir amor Hoseok y... llámame solo por mi nombre — rodeé su cuello.
— Lo hago todo el tiempo Jungkook — sonrió.
El acaricio mi mejilla de nuevo deslizando la punta de sus dedos por mi rostro hasta mi cuello pero en vez de apretar y asfixiarme los deslizo a mi nuca enredando sus dedos en mi cabello, besó mi frente, nariz, mejillas y labios al final acomodándose entre mis piernas, con su otra mano rodeo mi cintura.
Empezó a besar mi cuerpo quitando mi ropa notando las marcas en mis hombros y los moretes en mis caderas.
— Kookie — dijo mirándome sorprendido.
— Jungkook — lo corregí y el apreto los labios pero asintió.
— Mereces lo mejor del mundo, te daré todo lo que quieras — susurró bajando su bóxer sacando su propio miembro — a mi lado — dijo besando delicadamente mi cuello — a mi lado vas a estar bien siempre, lo prometo Jungkook, te amaré siempre.
Asentí recibiendo sus labios y a la vez recibiéndolo a el, mi primera vez desearía que fuera así, entonces, con este momento remplazaré aquel horrible momento, olvidaré sus labios recordando los de él, remplazaré sus caricias con las suyas y finalmente la unión de nuestros cuerpos en aquella biblioteca no será nada porque la unión con Hoseok, será mi primera vez y solo recordaré este momento.
Porque así deseo que sea, porque yo amo a esta persona, porque es es amable y cariñosa.
Sentí cuando entró en mi haciéndome abrazarlo más fuerte y empezó a moverse lentamente.
— Jungkook — dijo acariciando mi cintura — te amo.
— Te amo — susurré gimiendo.
El empezó a moverse un poco más rápido pero me gustaba, sus jadeos y mis gemidos se mezclaban, pero no nos separamos incluso al final nos besamos con lentitud.
— Eres la persona más maravillosa en este mundo Jungkook, cualquiera que te haga daño no merece otra cosa que no sea la muerte y tu... tu mereces a una persona extraordinaria a tu lado por siempre — dijo besando mi mejilla y sonreí satisfecho.
— Gracias Hoseok... gracias — dije la ultima palabra llorando feliz por tenerlo junto a mi.
El me estrujo entre sus brazos acariciando mi espalda masajeando mis caderas y cintura poco a poco. Salió de mi con cuidado y besó mi cabeza cubriéndonos con la manta dejándome descansar en su pecho.
— Mi primera vez... — susurre acariciando sus brazos notándolos bien trabajados — será esta, después de contarles a ambos la verdad, no volveremos a hablar de ello y... y de esto.
— Lo prometo Kookie.
La puerta se abrió dejando ver a Taehyung, mis ojos se abrieron a más no poder palideciendo de inmediato y Hoseok lo notó frunciendo el rostro colocándose sus bóxers.
— ¿Te importaría salir? — dijo serio dejándome tras su espalda.
— ¿Te importaría... ¡Quitar tus manos de él!? — gritó furioso.
Lanzó un golpe que hyung apenas esquivo a lo cual me puse mi ropa rápidamente.
— ¡Tae basta! — le pedí al ver que lo golpeaba sin dejarlo reaccionar — te digo que pares ¡Basta!.
Rodeé su cuerpo haciendo que pare de golpear a hyung quien a pesar de ser fuerte y muy buen peleador no podía contra el, sus hombros, espalda y pecho subían y bajaban con su respiración agitada, sus venas sobresaltadas en sus nucas y brazos, pero su mirada... su mirada estaba perdida en la ira, al verme tomó mis muñecas fuertemente caminando fuera de la casa.
— ¡Suéltame! — forcejeaba — ¡Suéltame ya! — grité llorando.
— Escuchame bien — dijo girándose a verme con seriedad en sus ojos — traté de ser amable contigo, lo hice como tu quisiste pero te vas ¡y te metes con otro imbecil!.
— ¡Tu me obligaste! ¡Te decía que pararas! — me enfrente a él.
— Analízalo bien Jeon, sujetabas mis manos con fuerza para no alejarte y movías tus caderas sin chistar ¿te obligué realmente?.
Me sorprendí ante sus palabras pero antes de hablar tomó mi cuello asfixiándome.
— Pero soy un imbecil, olvide que te gusta rudo y con castigos... pues bien, te haré llorar tanto que desearás huir, pero no te dejaré huir nunca más — sentenció y perdí la consciencia por falta de aire.
