Estaba en el baño enjuagando mi boca para quitar ese sabor amargo de mi garganta pero no se iba, me mojé el rostro tratando de quitar ese sonrojo que no se quitaba y al verme en el espejo noté mis labios algo hinchados, su pene era enorme y me aterraba su mirada, estaba temblando sin poder controlarme queriendo llorar hasta no recordar nada, sacudí mi cabello con ambas manos jalando un poco al final y golpeé con la palma el lavabo.
— Maldición — susurre aguantando las lagrimas.
No iba a dejar que el se metiera conmigo de esa forma y por primera vez iba a defenderme solo sin la ayuda de nadie. Salí camino a casa agradeciendo que mañana no tenía clases de idiomas y me fui sin poder borrar ese rostro de mi mente de nuevo, un día entero pensando en él.
Sin embargo, me asustaba el hecho de que no me desagradara el haberle hecho eso. Me coloqué los audífonos poniendo música a todo volumen tratando de calmar mis pensamientos pero de una u otra forma terminaba pensando en el, Kim Taehyung.
¿Qué tenía de especial ese chico?.
Al llegar a casa Namjoon y hyung estaban ahí, grite como loco y me lancé hacia hyung ahorcándolo, si hubiera sido más cuidadoso esto no hubiera pasado y todo es su culpa, seguí ahorcándolo pero el solo de reía, claro que podía hacerlo, era tan débil en comparación a el que tan solo le provocaba cosquillas, me moleste empezando a aplicarle una llave y ahí si empezó a quejarse dolorosamente.
— Kookie basta me rindo — decía casi sin respirar.
— Moriras por tus pecados — dije serio y el se puso pálido.
— Kookie, deja a Hoseok — me ordenó Nam y yo lo solté bajando mis brazos junto a mi cabeza regañado por el — ve a sentarte en el sillón.
Me levanté refunfuñando y me senté cruzado de brazos molesto.
— Kookie — me llamo Nam y sabía lo que quería.
— Perdón hyung — dije sonrojado por el enojo.
— No pasa nada — dijo jadeando en el suelo.
— Ahora ¿Por qué lo quieres matar? — se cruzó de brazos Nam.
— El sabe lo que hizo — lo mire molesto a lo cual se ocultó detrás de mi hermano.
— ¿Qué le hiciste? — suspiró ya cansado.
— Le devolví la broma de la mañana se lo merece.
— En eso concuerdo... y dime Kookie, vas a limpiar mis labios ¿verdad? — dijo Nam sentándose poco a poco encima de mi.
"eres mío pequeño... más te vale no andar de ofrecida."
Me sonrojé al recordarlo y empuje a Nam haciéndolo caer para poder correr a mi habitación encerrándome. Me puse mis audifonos y no salí el resto de la tarde hasta quedarme dormido, al despertar vi el reloj diciendo las seis pero de la mañana, me sorprendí y empece a arreglarme.
Playera blanca, pantalón oscuro y vans grises, tomé mi mochila junto a una gorra gris por no alcanzar a peinarme y salí corriendo de casa al ver que esos dos no me esperaron a mi, cuando llegue a la escuela sonreí por llegar a tiempo, pero cuando vi a Nam hablando animadamente con alguien me acerque molesto.
— Tu... eres malo — lo señalé.
— ¿Qué hice? — dijo confundido.
— Ahora no sabes, aun después de lo que hiciste ayer frente a hyung, no me despertaste esta mañana.
— No hice nada malo, no es mi culpa que no hagas las cosas como deben de ser el castigo fue necesario y si, no te desperté por lo de ayer también.
Ambos achicamos los ojos molestos hasta que escuché una voz que me puso pálido.
— No sabía que se conocían — dijo Taehyung serio mientras me miraba — ¿viven juntos?.
