La rebelión de los Caídos

Parte 22 1825

CAMERÓN....

Me ha llevado cuatro días encontrar a Leila, en la dirección que Freya me dio solo encontré un departamento vacío, unos cuantos mensajes en su contestadora que me llevaron a nuevos lugares donde no fue nada fácil mezclarme entre los caídos que alguna vez difirieron conmigo en los callejones mixtos que solía frecuentar con Zafiro

Pero ahora estaba a las afueras de un residencial donde entraban y salían caídos
Notaba que desde la última vez que los frecuente, obtuvieron algo de clase, estilo y buen gusto, admito que llegue a pensar que los encontraría en bodegas, todos amontonados listos para acatar, pero me han sorprendido bastante

_¿como dices que te haces llamar?_ me pregunto un Nephil claramente vasallo,

era muy joven para resistirse a la influencia de un caído, me daba lastimas pensar en lo que le estarían haciendo, tenía una piel pálida y ojeras debajo de sus ojos, fácilmente tenía unos treinta años y estaba agotado

_Cameron....solo dime donde encontrar a Leila, no necesito que me anuncies_
_no puedo haces eso, mi deber es anunciar a todos_

Comenzaba a pensar que antes todo esto era más fácil con la ayuda de zafiro, un poco de coqueteo y no había guardia que nos impidiera el paso, Pero en esta ocasión estaba solo y si él guardia fuera una chica ya estuviera dentro

_como sea, solo apresúrate que estoy cansado de esperar_

Me había limitado de llamar a Caili y Zafiro, ahora que los caídos sabían que había dejado el pueblo no era buena idea que supieran que seguía en contacto con ellas,

Pero me molestaba saber que habían irrumpido a mi casa de nuevo, oportunamente Zafiro había despertado a Silvestre y se lo llevó a la casa de Jonathan, ese día golpeé a un idiota por negarse a darme la dirección donde podría encontrar a Leila,
estaba tan furioso de que mis amigos hubieran tenido que huir de mi casa que casi termino matándolo a golpes, así que les avisé que dejaran de llamarme para poder concentrarme, ahora no sabía nada de Midnight valley

El Nephil llamó por radio y después de que le autorizaran me abrió la reja dejándome pasar

_puedes pasar, alguien lo recibirá_

Conduje por el sendero y a medio camino un hombre me hizo señas para que me desviara y me estacionara en una esquina

_la última vez que vi a Leila podría jurar que era más atractiva_ el caído mal humorado me frunció el ceño

Mi broma no le había hecho gracia, aún así baje del auto e hice lo que me indicaba, Me hizo pasar a una casa grande de columnas romanas al frente

_espera aquí Leila vendrá en un momento_

Al fin, comenzaba a cansarme dar vueltas sin encontrar nada, había comenzado a pensar que estaba perdiendo mi toque

_pero miren a quien tenemos aquí_

Leila caminaba por la estancia directo hacia mi, no había cambiado nada, aún tenía ese porte rudo, llevaba un pantalón ajustado, blusa negra y una coleta lacia en el cabello, aún seguía viéndose de algunos veinte años

_lo sé, lo sé, el caído pródigo a vuelto_ me burlé de mí mismo
_eso aún no podría asegurarlo, ¿en verdad has vuelto?_se detuvo frente a mi cruzada de brazos

Tragarme mis propias palabras me sabía amargo, pero yo vine aquí para unirme a la causa

_¿habría pasado cuatro días conduciendo para encontrarte? Me conoces Leila, yo no busco a nadie_
_entonces debo sentirme halagada de que él gran Cameron esté en mi casa queriendo verme_
_no....debes sentiré orgullosa de saber que tenías razón y que termine volviendo aún cuando dije que no lo haría, hace unos días Alexander y Dante fueron a mi casa, querían que me uniera a su círculo pero me negué, ahora quiero unirme....._Abrió los ojos muy grandes con sorpresa y satisfacción