Capítulo 13

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Bang Chan cambió de postura para poder quedar en una posición adecuada para sentarse en la cama. Acababa de despertar y no de la mejor forma, su cabeza dolía como los mil demonios, llevó sus manos a esta para masajear su cien tratando de bajar el dolor, pero fue inútil, el dolor no pensaba abandonarlo hasta unas horas más por lo menos.

Abrió los ojos, pero los cerró rápidamente gracias a la fuerte luz del sol que entraba por la ventana, provocando que el dolor de su cabeza aumentara sin piedad alguna.

—Mierda, nunca más beberé de esa manera.

Él sabia que sus palabras eran mentira, ya que no era la primara vez que las decía, pero tampoco sería la última.

Abrió nuevamente sus ojos con éxito, el sol lo golpeaba directamente en los ojos, pero tuvo que resistirlo.

De inmediato el se percato de algo importante. No estaba en su casa, el pánico lo invadió derrepente.

¿Dónde estoy? ¿Qué hice anoche? Eran algunas de las preguntas que se formulaban en su cabeza, preguntas sin respuestas, ya que, por el exceso de alcohol, no tenía ningún recuerdo de la noche anterior.

Miró a su alrededor con detalle, el cuarto estaba casi vacío, solo contenía la cama donde estaba aún sentado en el centro y un par de armarios a un costado.

Dudoso, se levantó de la cama, dio pasos ligeros sin dejar de mirar alrededor como un psicópata ¿estaba asustado? Sí, lo estaba, pero como no culparlo ¿Quién no se asustaría al estar en una casa desconocida sin ningún recuerdo?

El ruido de platos golpeándose ligeramente uno sobre otro llamó su atención, no estaba solo, aquello lo puso más nervioso. Con valentía decidió dirigirse al origen del ruido.

Al cruzar la puerta vio una persona de espalda por lo que él creía, cocinando, sus ojos aún no se acostumbraban del todo, por lo que su vista era borrosa. Agarró confianza y decidió caminar hacia él llevándose una sorpresa al estar lo suficientemente cerca.

—¿Woojin?

El nombrado se dio vuelta y le regalo una sonrisa a su jefe.

—Despertaste ¿Te duele mucho la cabeza?

—¿Qué pasó anoche?

—Fuimos al karaoke para festejar la victoria de la revista y tomaste un poquitito de más —dijo con un tono burlón.

—Ah... ya veo, algo recuerdo de eso —volvió a llevarse una de sus manos a la cien para masajearla por el dolor.

Con eso la pregunta de Woojin, que había sido ignorada, fue respondida. Volvió a voltearse para agarrar las dos tasas de café recién servido y entregarle una a Bang Chan el cual le agradeció con una inclinación de cabeza.

—El estofado de verduras esta casi listo, te ayudara con la resaca.

—Te debo una —dijo sentándose en la silla donde se encontraba la pequeña mesa de desayuno.

—Mas que una —le dio un sorbo al café.

Bang Chan se sentía incómodo, humillado, era la primera vez que pasaba por tal situación con algunos de sus empleados.

Sopló el caliente líquido un par de veces antes de darle un sorbo.

—Creo que te debo una disculpa.

Woojin se detuvo como si se hubiera congelado ¿Su jefe se estaba disculpando con él?

—Estuve muy estresado y aquel día en el estudio... no debí reaccionar de esa forma.

No pudo evitar sonreír al escucharlo, no podía creer que se estuviese disculpando, tampoco se hubiese imaginado que vería tal actitud oculta de él. Le gustaba ese Bang Chan, ese Bang Chan reprimido gracias al estrés y la gran presión social siendo la cabeza de la revista.

—Acepto tus disculpas —dejó la taza en la mesa para levantarse a buscar el estofado que ya estaba listo, el cual sirvió en dos platos para llevarlos a la mesa.

Bang Chan solo podía ver a Woojin con ternura. Se sentía cómodo a su lado, y era la primera vez que se percataba de ello. Todos siempre lo miraban con miedo y rabia, y bien merecido que lo tenía, pero como toda persona Bang Chan tenía sentimientos y aquello le dolía, pero Woojin a pesar de todo lo que ha tenido que soportar de él lo trata bien.

—Woojin, quiero que seas parte del equipo de producción.

No pudo evitar inhalar un trozo de zapallo al escuchar la propuesta de su jefe. Empezó a toser de manera agresiva, preocupando a Bang Chan. Una vez que logró volver a respirar lo miro a los ojos.

—¿Bromeas? Es el tercer rango más importante de la revista, yo no lo merezco, solo llevo como un mes, no más que eso, hay personas que lo merecen más que yo —se limpio una lagrima que se deslizaba por su mejilla debido a la atorada anterior.

—Pero tú has hecho mas que otras personas en ese poco tiempo, te lo imploro.

Era prácticamente la mejor oferta que podría recibir en toda su vida, pero tenía principios, Jeong In y Seung Min merecían el puesto más que él, y lo sabía, pero también sabía que si aceptaba podría hacer unos pequeños cambios y ayudar a sus amigos.

Así que miró a su jefe y le regaló una sonrisa.

—Está bien, acepto.

Vogue Life || Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora