Curiosas miradas

one shot + extra

Para el capitán Redfield no era sorpresa escuchar de sus propios soldados halagar no solo las habilidades de su fiel teniente Piers Nivans con el rifle y su excelente puntería, sino también su atractivo físico. Y es que no era necesario ser gay para notarlo, aquel hombre tenia todo para hacerte mirar hacia el; desde su porte serio hasta aquellos ojos miel. Incluso era testigo de la cantidad de mujeres que dejaba suspirando tras su paso esperando la oportunidad de tener a aquel joven soldado en sus camas, o sobre ellas. De hecho mentiría si dijera que no había soñado con el mas de una ocasión. Y es que aquellos impulsos sexuales hacia el joven no solo eran de hace unos cuantos días. Llevaba mas de una ocasión mirándolo en las duchas, claro, no de manera directa, pero si lo suficientemente atento como para olvidar incluso que hacia el allí, ralentizando sus movimientos que hacían enjabonar su piel húmeda para centrarse solamente en como Piers hacia lo propio en su cuerpo, llenado de espuma sus musculosos pectorales y lo pasaba lento y suavemente por el resto de su piel. Aquello era - aunque no lo supiera - una invitación a su capitán para que no apartara su mirada. Disfrutaba ser visto por el, y es por eso que desde que lo descubrió decidió que en cada oportunidad, aunque fuera mínima, le daría a su superior un pequeño espectáculo de su cuerpo.

Chris enseguida reparo sus pensamientos en como el uniforme correspondiente a la B.S.A.A. ocultaba las curvas y marcados músculos de su amigo Piers. Y bueno, aunque admitía de mismo modo que se veía bien - por no decir demasiado - en su uniforme, prefería presenciar las pequeñas cicatrices ocultas tras su atuendo y el estorboso chaleco.
Debía admitirlo, en mas de una ocasión quiso tocar sobre ellas y sentir la irregularidad que dejaba en su piel. El también era perteneciente de muchas cicatrices, pero lo que lo hacia tan especial en Piers era lo suave que lucia todo su cuerpo. Pero el mayor lo sabia, aunque su cara y todo lo demás luciera de ese modo y diera la imagen de solo un niño, el podía verlo, en ese momento por sus propios ojos, que era todo un hombre, y uno -no solo por el- muy deseado.

Chris decidió salir de las regaderas, pues aquel cosquilleo que sentía empezaba a crear una erección. Convino por colocarse la toalla y esperando no ser visto por Nivans, salio cruzando a su lado.

Piers estaba feliz, había logrado la reacción deseada en su superior. Sonrió para si y espero a que el ultimo soldado que estaba tras el terminara ya su ducha. Empezaba a sentir lo caliente que se ponía su cuerpo.

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Los entrenamientos del equipo Alpha eran bastante pesados y los novatos lo demostraban derramando mas de una gota de sudor. Lo sabían, era necesario tener que soportar tanto para poder enfrentar a los horrores que con día se propagaban en el mundo. El líder del equipo aun con su actitud severa se disponía a alentarlos a continuar. Sin duda era de ayuda a sus novatos; a finn en especial, pues admiraba con grandeza a este veterano de la guerra.

Al pasar a la practica de tiro Nivans era quien instruía a los novatos a como mejorar su puntería. Era el mas calificado para hacerlo. Incluso su propio capitán no le era competencia. Y es que no era de sorprenderse, aquel hombre era mejor en el combate cuerpo a cuerpo y por eso solo esperaba que aquel joven francotirador le cubriera bien su espalda. Lo había hecho, eso sin dudar. Lo había salvado en mas de una ocasión de morir por su propio descuido y se lo agradecía aunque no lo dijera.
Le oyó hablar fuerte como lo haría un buen líder. Con voz firme les ordeno a sus soldados observar el objetivo y enseguida se coloco en posición. Descanso su cuerpo sobre el suelo y con rifle en mano respiro hondo, fijando al "sujeto de prueba" tras su mira. Entre tanto Chris solo lo observaba y sin preocuparse siquiera en que momento paso le veía su culo. Aquella prenda inferior no le impedía apreciarlo, pues aunque ya lo había visto mas de una vez desnudo eso no evitaba que este guiara su vista por el contorno de sus firmes nalgas. El primer disparo le devolvió a Chris a su realidad. El teniente Piers Nivans había dado al blanco, abollando la gruesa madera y creando grietas a su alrededor. «perfecto.» pensó el mayor y sonrió de lado.
El castaño se levanto del suelo importándole poco la tierra en su ropa y dio la orden a los demás de imitar su reciente demostración. Los soldados tomaron posición y desperdiciando bala tras bala los dejo en su practica para acercarse al líder que no se movió de su posición - un excelente tiro soldado, todo lo que espero de ti - lo halago el moreno con brazos cruzados y fijando su vista en los ojos miel