Por Siempre, Ash

Capítulo 2

Nota: cuando escribía la escena final del capítulo estaba escuchando este hermoso cover (más quemado imposible ya sé, ya sé) y se me vino toda la inspiración de golpe. Si quieren, pueden escucharlo mientras leen esa última escena <3. Lo habría puesto más abajo pero no quería arruinar la continuidad XD.

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Los rayos del sol colándose por la ventana lo obligaron a abrir lo ojos. Al haber sido la sensaciÓn de los brazos de Eiji cobijándolo lo último de lo que estuvo consciente antes de quedarse dormido, se sintió extraño encontrarse solo allí, en esa fría habitacion. Probablemente Eiji se había ido en cuanto pudo. No lo culpaba, lo había herido después de que el otro viajara miles de kilómetros sólo para verlo. 

No tuvo tiempo de seguir odiándose a sí mismo por haber hecho todo lo contrario a lo que hubiera querido hacer si tenía al pelinegro en frente una vez más, porque el ruido de dos personas levantando la voz fuera de su habitación llamó su atención. Tal vez no era el sol lo que lo había despertado.

-Señor Winston, ya le dije que no puede entrar ¡no es el horario de visitas!

-No me interesa, ¡apártese!-  Ash reconoció esa voz al instante.

Max abrió la puerta de la habitación estrepitosamente, claramente molesto por haber tenido un par de obstáculos para ver a quién consideraba su hijo adoptivo y quién, en los papeles del hospital, figuraba de verdad como su hijo, con el nombre de Christopher Winston.

-¡Ash! que bueno que estás bien. Esta vez casi te escapaste.- dijo con una gran sonrisa.

-¿Qué dices viejo? Algo tan estúpido no me puede matar.

-Deja de hacerte el indestructible al menos una vez, si la bibliotecaria no hubiera visto en charco de sangre en el suelo, ¡nadie se habría dado cuenta de que te estabas muriendo! Los testigos dijeron que parecías dormido.

Ash no respondió, sólo bufó mientras miraba para otro lado. Max lo tomó como una victoria.

-Vamos, no esas tan duro con tu papá.- le dijo acercándose a él.

Puso la mano en el hombro de Ash. Quería abrazarlo, pero sabía perfectamente lo mucho que el chico odiaba el contacto físico. Menos con cierta persona, claro.

-No se que pasaba por tu mente en ese momento...¿por qué no pediste ayuda?

El rubio se tensó.

-No lo sé- mintió.

-¿Acaso querías?...

Ash lo fulminó con la mirada. Max entendió que no debía meterse más en ese asunto.

-Está bien, lo...lo importante es que estás con nosotros.- Había tristeza en la sonrisa de Max. Ash a veces le recordaba a Griff. Lo había perdido, y pensar que podría haber perdido tambíen a Ash era doloroso.

Ash sólo le sonrió. Le habría gustado responderle algo agradable, pero una parte suya no estaba del todo segura de estar feliz con su actual situación.

-Eiji me llamó ayer- dijo intentando cambiar de tema- Habría venido ese mismo día, pero nos dijo que te habías dormido otra vez. Lo escuché algo triste, ¿pasó algo entre ustedes?

Max se dio cuenta de que, una vez más, se había metido en donde no debía. La mirada de Ash se ensombreció en un segundo, pero inmediatamente sus ojos se dirigieron hacia el castaño y le dedicó una falsa sonrisa.