Segundo Capítulo

383 9 3
                                    

Encontrarnos perdidos.

Por algún motivo el destino,me unió a un joven, un chico muy especial.

Su silencio escondía secretos oscuros , sus palabras ocultaban verdades aterradoras que ni yo misma llegaría nunca a descubrir o eso creía...

El día que lo conocí llovía,era la noche del 21 de abril,esa fecha siempre va a quedarse grabada en mi memoria, fue el día en que recibí una llamada de la que consideraba mi segunda madre, mi mejor amiga había fallecido.

Esa noche el novio borracho de mi amiga decidió tomar la peor decisión de su vida, la que condenaría a sus almas a abandonar sus jóvenes cuerpos. ¿Su error? coger el coche ebrio y saltar al vacío terminando así con sus cortas vidas.

Me sentía culpable,esa noche había decidido quedarme a estudiar,por ese motivo no salí, y por eso no estuve allí para evitar que subiera a ese coche .

Cuándo su madre me llamo sabía que algo no iba bien, su voz temblaba y pronto sus llantos me confirmarían lo ocurrido.

Mi amiga era como mi hermana, imaginarme un mundo sin ella era imposible. Quién me iba decir que las últimas palabras que le dije serían :" Mañana nos vemos,te quiero"  irónico ¿verdad? pensar en ello me quitaba el aliento.

Necesitaba salir,gritar,desahogarme.

Y eso es lo que hice cogí mi chaqueta, mis llaves y salí corriendo hacía a la nada. Mis pies dibujaban un camino lleno de pasos inseguros que mostraban mi desesperación ante la situación, mi camino se iba borrando debido a la lluvia que  ferozmente golpeaba el suelo.

Llegué al lugar dónde mi instinto me estaba llevando,cuándo llegue me di cuenta de que era la vieja bolera de la ciudad que hacía años que estaba abandonada.

Sin pensármelo dos veces entré a ese macabro y oscuro lugar, donde solo la tenue luz que provenía de un letrero de emergencia iluminaba el local.

Caminé hacía unas mesas qué habían al lado de los restos de lo que había sido el bar de la bolera. Seguía pisando charcos debido a unas goteras, que junto a mis pasos marcaban un ritmo despreocupado y sin sentido .

Finalmente me senté en la silla más limpia que había y apoyé mis codos en la mesa,dejando caer el peso de mi cara sobre mis manos y rompí a llorar.

Realmente no sé cuanto tiempo estuve allí sola llorando,pero recuerdo perfectamente su aparición. 

Recuerdo el gran susto que me llevé cuándo la puerta de la parte trasera se abrió provocando un gran estruendo,sobresaltándome.

Mi reacción fue guardar silenció y esperar a que algo pasara, entonces una silueta apareció en medio de la oscuridad.

La silueta de un hombre,que más tarde iba a cambiar mi vida.

Así fue como lo vi por primera vez. Lo vi como una sombra a lo lejos,como un suspiro en medio del caos.

Él se acerco a mi lentamente, se agacho y sin absolutamente decir nada movió su mano con cuidado y la dirigió lentamente hasta mi mentón,cuando llegó a este lo cogió suavemente ,mis ojos se situaron frente los suyos y me hicieron temblar.

Sin decir nada y dejando mi mentón libre pronunció unas palabras que no logré entender, seguia en shock. Pronto todo su ser estaba tenso y pude ver como sus nudillos estaban empezando a tomar un color blanquinoso debido a la fuerza que estaba ejerciendo en esos instantes. Mi instinto me decía que algo no iba bien. Me pidió que me fuera por la puerta trasera y eso hice.

No sabía quién era  y ahora me doy cuenta que  si no lo hubiese llegado a conocer seria todo más fácil.

Sir BizzleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora