Sir Bizzle

Tercer Capítulo

Reencontrar mi futuro.

Recordarlo ahora me duele,duele tanto como hecharle sal a una herida abierta, pero ese dolor es necessario para mi,lo necesito.

Necesito recordarlo para superar su perdida tal y como él me lo había enseñado tiempo atrás.

No recuerdo en que momento ni como me fui de la bolera a mi casa pero si recuerdo el trayecto ,mientras andaba dejaba que mis pensamientos volarán por las calles solitarias de la ciudad dando pinceladas grises y deprimentes por todos lados debido a que mis recuerdos daban vueltas sobre lo sucedidó con mi amiga.

De repente la imagen del chico con el que había compartido parte de la noche apareció como una brisa calida de verano en pleno invierno salvandome de mis oscuros pensamientos.

Quería verlo de nuevo,pero sabía que no sería tan fácil,no tenía ni idea de como se llamaba,ni tan sólo tenía su dirección .Però en el fondo de mi alma sabía que nuestros caminos se volverían a juntar.

Y así fué.

Llegué a casa más o menos a las 12 del mediodía,dejando atras todos mis pensamientos. Me sente en el sofá y sin decir nada  me quedé observando al vacío.

Al caer la noche,yo ya me encontraba en mi querida habitación, el único lugar de esta maldita casa dónde siempre me he sentido segura, protegida y arropada.

Sabía que no me serviría de nada adentrarme en mis pensamientos,pero como si se tratarán de un boomerang volvían y me atormentaban,por suerte mi madre entró en mi habitación auyentándolos, ayudándome  a terminar con esa tortura.

Se sentó en mi cama junto a mi, y me abrazo, y hablamos. Fue entonces, en ese mismo instante cuando me di cuenta, que todo lo que había planeado junto a mi mejor amiga se hundia como se hundió el Titanic en las aguas del Océano Atlántico. 

La fria y dura realidad era ese iceberg que se interpuso en mi camino  interrumpiendo el trayecto de mi "Titanic", que ahora mismo se podría decir que era el equivalente a mi vida ya que se estaba dividiendo y hundiendo por momentos.

Ya no podría irme a vivir con mi mejor amiga a la ciudad dónde se encontraba la universidad a la cuál iríamos juntas,eso ahora iba a cambiar. Tenía que encontrar a una nueva o un nuevo compañero de piso o a mi família le sería imposible cargar con tantos gastos.

Con todos mis problemas rondando mi cabeza,mi madre se fué y dejó que estos como si se tratarán de un calmante me durmieran.

La semana siguiente cogí fuerzas y me decidir, fui a colgar los carteles que yo misma había hecho para poder encontrar a mi futuro/a compañero/a de piso, había decidido colgarlos en el instituto al que había ido hasta hacía pocos meses.

Fué allí, dónde lo volví a ver,con una de sus mejores sonrisas.