It's a Jersey Thing [Style]

El comienzo de todo

*Tiempo atrás*

David abrió la puerta de la habitación 4B con completa confianza, como si fuera la suya además, sin estar realmente sorprendido de la persona que se hallaba dentro de ésta.

—¿Vas a salir?

Kyle se colocó su chaqueta de cuero negra, mirando a su amigo de piel ligeramente más oscura sentarse en la silla de su escritorio.

—Nos vemos mañana entonces.

David simplemente lo miró irse y le despidió con la mano, sabía que saldría a celebrar que la semana de evaluaciones acabó y, como siempre, saliendo con todas las notas sobresalientes. Lo visitaría entonces, en su departamento en el interior de la ciudad al día siguiente.

Conoció a Kyle cuando se unió al equipo de baloncesto, -cambiándose poco después a otro deporte-, en ese entonces, era... tan diferente. Era moralista, neutral -Dependiendo de la situación- tan reglamentario y hasta feliz... Se volvieron amigos cercanos cuando el pelirrojo ayudó a David en una situación de racismo contra un chico estudiante de administración, el horrible Eric Cartman.

David se arrepentía de haberle contado sus problemas un sábado por la noche, desde ese entonces, jodió la vida de Kyle y una chica, le rompió su corazón tan noble...

Un día, Kyle se vistió de manera extravagante y se nombró Kyley-B para vengarse del chico castaño aprovechando sus raíces, cuando antes, terminó salvándole de una brutal violada por parte de una desconocida de Jersey en aquellas novatadas y fiestas a los de primer año. A pesar de eso, Eric Cartman no se retractó de todo lo que ocasionó. Esto hizo que Kyley-B apareciera para quedarse, logrando en Cartman cierto miedo hacia él. -Claro que fingía verse fuerte y hasta una víctima para no ser señalado como débil-

Kyle había tenido varias enamoradas, de entre ellas, una chica que se metió en problemas con el director de la universidad, una porrista de piel oscura y una tímida chica que terminó igual que él... Pero Heidi, fue la única que le correspondió y terminó convirtiéndose en su ex novia...

Desde entonces, era difícil ver al verdadero Kyle salir a la luz.

"Solamente pasa si tengo a gente de Jersey cerca" dijo una vez, ¿Pero acaso no eso siempre?

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Finalmente, Kyle obtuvo la fama que merecía, no que quería. Sin dejar de lado aquel lado inteligente con el que se hizo, -Y que sólo su clase conocía- casi todas las facultades de la universidad terminaron conociéndole como "La Bestia de Jersey" por meterse en líos y salir ileso de éstos, por andar en boca de todas las chicas con las que tuvo algún roce y ser el alma de las fiestas donde había sexo, alcohol y drogas.

Lo mucho que cambiaba las acciones de una persona a otra...

—¡Esta vez, veamos quien aguanta más de pie!

Hasta ese viernes por la noche, cuando conoció al capitán de fútbol americano, Stanley Marsh.

Kyle se alejó del grupo con el que iba, caminando hacia la barra en pretexto de que él no quería sobrepasarse esa noche porque a la mañana siguiente tenía entrenamiento de baloncesto, cuando alcanzó a divisar a un mareado Stan.

Por su mente, pasaron mil y un momentos, todos y cada uno, burlándose del capitán.

No es que tuviera algo en su contra, nunca habían hablado realmente, pero, ¿Acaso no era mejor tener a tus enemigos cerca? Quizás, quizás podría sacarle algo de provecho verle ahí. Si lograba que le dijera algo, a lo mejor vergonzoso, después podría pedirle algún favor a cambio de no revelar dicho secreto. Y si no, ¿Quién no quería bajarle los humos al jugador?