Repitiendo el mismo error

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—¡Stan!

Stan levantó la vista, ensanchando los labios para formar una enorme sonrisa en su rostro. Apretó los brazos de su mochila y el mango de su maleta para salir corriendo del edificio, esquivando los autos y las personas hasta encontrarse completamente en el estacionamiento.

Kenny le extendió los brazos en espera de ser recibido con el abrazo que esperaba, pero Stan lo pasó de largo, inclinándose y abrazando el cofre de su auto.

—¡Mi bebé! ¡Te he echado tanto de menos!

Kenny rodó los ojos mientras Stan acariciaba el cofre con sus manos.

—¿El tío Kenny te cuidó bien? — Preguntó a su auto

Las palabras de McCormick se quedaron a medias cuando Marsh llamó su atención, revisando un malestar cerca del foco izquierdo.

—Esto es... ¡Un rayón!

Oh, mierda, ¿Cómo lo vio?

—¡Kenny, se supone que lo cuidarías! — Marsh alzó la voz con molestia — ¡Tiene un rayón! ¿Sabes cuánto me costará arreglado?

Al menos vio solamente el rayón.

—¡Fue un accidente! — Excusó —Nunca se puede dejar de lado la vista a un excelente trasero

—Eres el peor... — Estiró la mano —Mis llaves

—Sí, sí, también te extrañé

Luego de que Stan recibiera las llaves de su auto, se le acercó para abrazar a Kenny de manera amistosa siendo correspondido en el acto. A pesar de ser cuatro meses, la distancia fue demasiado larga como para que llamadas y mensajes pudieran mantenerlos conectados.

Stan dejó sus cosas en la cajuela y entró al asiento del piloto soltando un suspiro de satisfacción, adiós al transporte público, hola transporte privado.

—Entonces es hora de ponerte al corriente — Kenny carraspeó —El lunes, tenemos junta a las ocho. Hay bastantes nuevos miembros

—Ah, mierda... — Chasqueó —¿Comenzamos mal el semestre?

—Sí...

Stan notó la cara de melancolía que Kenny mostraba, así que preguntó sus malestares recibiendo una respuesta no muy agradable.

—Tammy cortó conmigo y se fue... — Respondió desviando la mirada hacia la calle —No me dijo por qué, pero me dejó una carta... Le diagnosticaron Sífilis.

Stan se detuvo en una zona adecuada prendiendo el indicador de emergencia, mirando a su pobre amigo demostrando que no se quedaría mucho tiempo estacionado en ese lugar.

—Lo lamento

—Al menos me lo dijo, antes de que algo malo pasara. — Se cruzó de brazos y frunció el ceño —¡Carajo! ¡Ni siquiera pudimos hacerlo! Me conformo con una chupada.

Marsh rodó los ojos, negándose a consolarlo. No lo necesitaba. Pero debía darle crédito en algo.... Era la relación más larga que Kenny había tenido, y que no involucraba sexo para funcionar.

—Ahora tengo que buscar a alguien para pagar la costosa renta.

Pero al pelinegro se le prendió el foco rápidamente.

—Hey, el chico con el que me quedé, Butters, dijo que estaba pensando cambiarse a nuestra Universidad — Respondió —Quizás, si le digo que buscas a alguien, se motive y pida su cambio.

—Eso me anima un poco... — Suspiró —¡Pero cuéntame todo! ¿Cómo estuvo tu voluntariado? ¿Alguna cuidadora sexy? ¿Quién es el tal Brad?

It's a Jersey Thing [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora