Atención de Historia corta, así que si ven muchos saltos en el tiempo, no es mi culpa... Y si, serán como unos 15 capítulos nada más, alv.
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Narrador universal
- Deberías irte... Hoy una fiesta para el aniversario de Astrid y Hipo, ¿no?, es de mascaras así que de seguro te divertirás - Dijo la chica antes de irse de aquel claro.
El chico sonrió levemente para luego colocarse la ropa y darse cuenta de que el atardecer se haría presente pronto, así que después de 2 años, se haría presente a una fiesta del pueblo.
Los minutos pasaban y el chico Torton no lograba peinar su cabello así que por segundos le paso por su cabeza cortar su preciado pelo que se convertía en barba, así que desecho la idea.
-¡Por Loki! - Recordaba que decía junto a su hermana cuando le cortaban el pelo de sorpresa a un vikingo, lo cual le hizo reír levemente.
- Yo peinaba a Brutilda, ¿por qué se me hace tan difícil peinarme bien? - Se preguntó a sí mismo mientras intentaba acomodarse su pelo.
Pero de pronto sentí una leve descarga eléctrica al sentir una chiquitas manos acomodando mis mechones separados de pelo en un trenza, así que intente voltear, pero aquella figura femenina lo Prohibio.
- Silencio... Ya estará tu cabello - Esa voz, se le hacia conocída... Como si fuera la de Brutilda.
El rubio volteo con rapidez pero noto que no había nadie más en su habitación, igualmente noto que su trenza no estaba; una ilusión.
Al final decidió por trenzar su cabello, como en la ilusión que su mente imagino.
Salió de la casa solo para encontrarse muchas miradas de asombro por verlo salir, aunque no les dio importancia, al menos no hasta que entró al salón principal, donde se encontraba Hipo hablando con Astrid, que al verlo entrar se levanto con rapidez, al igual que Patapez, Patan y Astrid.
- E-estas aquí... - Dijo con una voz algo rota mientras daba unos pasos lentos Hipo, para después agarrar sus brazos y abrazarlo, a lo que para sorpresa de todo, Brutacio respondió.
- Si... Estoy aquí - Dijo con serenidad, en ese momento, al escuchar su voz, Hipo la acerco más a él y pequeñas lágrimas de sus ojos intentaban salir, pero sin mucho logro, hasta que una salio y recorrió su mejilla.
En ese momento, Patan se acerco y abrazo a ambos, luego fue seguido por Patapez, y por último por Astrid, un abrazo donde todos lloraban, y aunque no quisiera admitirlo, incluso Astrid Soltó una lagrima traicionera. Al finalizar el abrazo, en donde la mayoría se limpiaron las lágrimas Astrid se acerco a Brutacio y lo golpeó en el estómago. Mientras Frejya miraba divertida la escena con una lagrima cayendo.
- V-veo que no has p-perdido el toque... - dijo el golpeado mientras se sostenía su parte afectada con dolor.
- Eso fue por encerrarte y no hablar con nadie por dos años - Replicó Astrid mientras sus ojos se encontraban rojos, para después hacerarce otra vez y abrazarlo. - Eso fue por volver -.
- Wowowowowow... Esperen un segundo - Dijo Brutacio mientras separaba levemente a Astrid - ¿Cuando empezáste a abrazar y no lanzar a la otra persona? - Dijo con un rostro confundido, a lo que hizo que los demás rieran, incluyendo a Astrid.
Al frente de ellos habían seis sillas, una para Hipo, otra para Astrid, otra para Frejya, otra para Patan, otra para Patapez, otra para Brutacio y por último... Una para Brutilda. Tacio suspiro levemente al ver la silla de su hermana.
- Quedamos de acuerdo que lo mejor sería dejar la silla, para conmemorarla - Hablo Patan mientras observaba al Torton para luego que todos se fueran a sus asientos, y al cabo de unos minutos, aquel salón se había llenado de habitantes con mascaras, y al igual que el resto, el grupo de... 7, se pusieron sus mascaras.
Dentro de un rato Hipo se levantó y sonriente empezó a hablar.
- Hace casi 10 años tuve el placer de conocer a Frejya, la mujer con la que a primera vista supe que era el amor de mi vida, si bien nos demoramos un tiempo ig-... - Hablaba con entusiasmo Hipo hasta que fue interrumpido.
-¿un tiempo? Te demoraste 7 años en pedirle matrimonio - Dijo burlon Patan a lo que la sala entera rió, menos Hipo.
- Gracias por tu colaboración Patan, bueno... Como iba diciendo aunque nos demos demorado, al final valió la pena cada segundo, y hoy no solo se celebra mi tercer aniversario de un espoco para ella, también se celebran 2 cosas más - Hipo sonrió emocionado y llamó Frejya quien rodó los ojos pero igual con una sonría se hcaerco. - ¡Hoy celebramos la noticia del nuevo sucesor de Berk! - Dijo y el pueblo entero explotó en gritos de emoción, a la par que Frejya se sonrojada levemente. - Además, también celebramos la llegada otra vez de Brutacio Torton, que si bien no se había ido físicamente, parecía que su alma se encontraba en el valhala, pero por suerte el día de hoy a vuelto -.
Todo el pueblo se encontraba gritando de emoción.
Y al final el tiempo había llegado, la hora del baile de las 5 familias importantes; Primero bajaron Hipo y Frejya, luego Patan, quien se encontraba con una doncella alada, después Patapez quien estaba con Heather, después Astrid y Eret, y por último a Brutacio, quien estaba solo, hasta que una bella dama de cabellos rubios, algo baja y una máscara de escamas de dragon se hacerco a el; Tan solo basto que el viera aquellos magníficos ojos de pureza, para que se diera cuenta de quien era, era ____.
Y el baile empezó, la canción de Estoico y Valka era la que hacía su presencia en el salón. Todos sonrieron, menos ____ y Tacio, quienes se encontraban mirándose a los ojos en buscas de respuestas del otro, mientras bailaban como sus pies los guiarán, y de pronto la sala entera tenía sus ojos puestos en la pareja, al ver sus movimientos lijeros y armónicos, como si esa noche solo fueran ambos. El mantenía una posición firme en las caderas de la joven siguiendo el ritmo, como si sus pies fueran uno solo, hasta que llegó la parte final de la canción, pequeños cascabeles sonaban, y ambos sentían como si esos fueran sus corazones, hasta que se escucho al pequeño coro que había reforzando aquel ritmo potente, y ahí ambas miradas solo acababan en un lado, en lo más profundo del ser del otro atra vez sus ojos hasta que los últimos segundos se hacían presentes, y ahí ocurrió lo que temían pero querían.
Ambos se quitaron las mascaras dejando al descubierto sus rostros, pero el que más impacto fue el de la peligrosa criminal, según ellos, y ahi un silencio sepulcral se había generado, mientras observaban las facciones del otro, sin importarles los gritos de captura que se empezaban a suceder; pero sin más, la distancia dejó de existir entre ellos y un beso ocurrió, como si sus labios amoldaran perfectamente uno del otro, hasta que unos hombres agarraron a ____ de la cintura y se la llevaron.
Nadie hizo caso por más que ambos gritaban por tenerse cerca otra vez, Hipo, Patan y Patapez tuvieron que agarrar a Brutacio para que no corriera a tras de ella, pero lo que no sabían, era que su alma ya lo había hecho, pues siempre estaría al lado de ella.
