"Se qué no quieres dejarme"-Jerniela.

-1-

--¡Daniela haz regresado!--exclamó feliz la rubia, abrazo a su amiga muy feliz.

--Claro, ya era hora de qué nos volveríamos a ver Kean...te extrañe mucho!--respondió con la misma emoción correspondiendo al abrazo.

--Y dime...cómo te está llendo con tu nuevo jefe?-- a su joven amiga ya separa del abrazo, se encontraban en su bar.

--Supondría que bien, no da trabajos tan complicados qué digamos--río.

--No son complicados cuando eres un demonio con grandes habilidades--dijo obvia Kean.

--Bueno, jajaja tal vez tengas razón.-sonrió de ambos lados bajando levemente su mirada. --¿Y cómo estuvieron las cosas para tí?

--Supongo que bien, sí...bastante bien.--aclaró.

--¿Segura?, oye nunca me contestate cómo escapaste de Arkham.--preguntó dudosa la demonio.

--Con ayuda de un "amigo", su nombre era Theo, Theo Galavan.--dijo floja--tal vez lo conozcas...

--Perdóname por decepcionarte, pero no he escuche mucho de él...--negó.

--Bueno, ya no importa es algo qué ya paso, él nos ayudó a salir o más bien nos secuestro para formar parte de su equipo o algo así..conocí personas nuevas.--

--¿Ajá?--levantó una ceja--¿Y qué pasó?--

--Cómo todo debió terminar, en muerte.--dijo firme mientras tomaba un poco de vino de la copa qué tenia en mano.

--Vaya...¿y quién murió?--

--Un chico llamado Jerome Valeska, actualmente está vivo y ahora regresó a Arkham después de que James Gordon lo atrapará, quería acabar con Bruce Wayne, ¿no es grandioso?--sonrió de lado.

--Tal vez...sí escuche mucho de Jerome, decían que era el temor de está ciudad.--

--No escuchaste nada mal querida.--

Después de aquella corta visita Daniela regresó a la mansión dónde vivía su jefe, Robert. Este parecía estar algo molestó.

--¿Señor? ¿se encuentra bien?--preguntó.

--¡Daniela, menos mal qué estás aquí!--negó borrando todo mal pensamiento que tenía, se acercó a ella y tomó sus hombros.--Deberías mirar las noticias...ese loco de Jerome ha escapado de Arkham con otros más.--

--Ah, lo entiendo señor--asintió.

--Simplemente no quería que faltarás, fuera de qué eres mi asistente eres importante...sabes demasiado.--acomodó su corbata y se alejó a sentarse nuevamente en el sillón frente al televisor.

--Lo sé.

--Sí, lo sabes.

Una semana después.

--Daniela, voy a salir por unas horas...si deseas igualmente salir estás autorizada, pero sólo cuidate.--dijo mientras se retiraba de la casa.

--Claro señor...--sonrió leve.

Cuando Robert se fue la demonio se quedó paseando por la mansión, administrando todo después de todo era su trabajo. Todo debía salir bien. Llegó el preciado momento cuando la demonio se aburrió y decidió salir a pasear, era normal qué lo hiciera ahora que tenía algo más de libertad.

Mientras tanto con Jerome Valeska:

P.O.V Jerome Valeska:

He estado en una guarida dónde me podría ocultar el tiempo necesario, había escapado de Arkham junto al sombrerero, el espantapájaros y pingüino, ellos en estos momentos se hayaban haciendo lo suyo. Yo por otro lado hacía lo mio, claro está, tenía el deseo de convertir la ciudad en un loquero, también tenía pensando acabar con un hombre qué le había fastidiado todo desde el principio...Robert, era otro testigo sobre la muerte de mi madre no sabía como se había convertido en alguien tan rico en poco tiempo. Aún tenía dudas sobre eso pero aparte de eso lo necesitaría por lo mismo,poco a poco empezaba a conocer sus puntos débiles...en una revista se hayaba este mismo viejo idiota y una bella, pero bella joven mujer...por un momento miré su escote, luego negé al darme cuenta de lo qué hacía ¡PUFFF!...al parecer esa chica era algo de Robert y debía descubrirlo.

Pasando las semanas fui dándome cuenta de qué clase de conexión había entre esa muchacha y Robert, gracias a mis seguidores. Esa muchacha tenía una rica...eh...tenía rica información para darme y obvio se la quitaría. Sólo tenía que encontrar el momento indicado para hacerlo, tal vez sería hoy...o mañana.

P.O.V Normal:

Después de unas tantas horas la demonio dio por retirarse de dónde estaba, se encontraba sentada en una banca de una plaza...le sorprendía que esto aún existiera, en fin...caminó hacia la mansión no tan apurada porque no tenía prisa, su jefe entendería si llegaba algo tarde.

--Oye viste eso?--le preguntó a su compañero.

--¿A la chica? Sí, ¿porqué?--lo miró dudoso.

--Es la chica esa de Robert, su asistente, novia...no lo sé...es la qué dijo Jerome que buscaramos.--miraba de espaldas a la chica caminando hacia la mansión.

--Vamos a notificarle al jefe...--se retiró al igual que su compañero hasta la guardia.