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P.O.V Jerome Valeska:

Estaba en la comodidad de mi guardia, haciendo mis cosas, planeando él destino de Gotham en un futuro hasta qué dos de mis seguidores llegaron...al parecer tenían algo bueno para decirme, y me interesaba. Los vi con una sonrisa lo qué provocó que estuviera más entusiasmado por saber.

—Espero qué sea bueno...

Dije en un tono serio mientras revisaba algunas cosas qué tenia sobre la mesa.

—Claro jefe, es sobre la chica...la vimos llendo hacia la mansión.

—Ajá, y dónde esta ahora?

Levanté mis manos mirando hacia distintos lugares, buscando a la muchacha.

—Eh...

—Vengan a mí cuando la hayan traido, saben bien qué no me gusta que me interrumpan!

Golpee la mesa con mi puño cerrado, causo que mis seguidores se asustaran un poco? Se retiraron jurando que volverían cuando tuvieran a la chica.

P.O.V Daniela Eilish:

Al llegar a la mansión luego de un paseo regresé ya por el aburrimiento qué abunda. Pude volver a mi trabajo tranquilamente, viendo que todo salga bien...para mí no habia trabajo tan difícil, era para lo que estaba destinada si no quería ser olvidada y apesar de qué todos me vieran cómo la pareja de Robert era sólo una representante y asistente fiel de él.

En fin, unas horas después regresó Robert no de un buen humor...su empresa al parecer bajaba en grandes números y eso era malo...su gran "ayuda" era el alcohol y era lo que más me fastidiaba de él pero no podía decir nada al respecto, me daba libertad de salir y entrar pero no podía hablar ni opinar si él no lo deseaba.

—¡Danielaaa! Mi fiel asistente...linda noche, no?

Desafortunadamente sí, estaba ebrio.

—Necesito que hagas un trabajito por mí, ven a mi oficina.

Me llevó allí llevando mi mano a mi cadera impidiendo que me detuviera, cuando llegamos allí me metí en la oficina y cerró la puerta tras de mí. Se sentó en su silla y delante de él estaba una mesa ordenada, me miró con calidez y sólo esperé que dijera algo.

—Debo decir qué mi empresa ha estado cayendo bastante y la única razón es por los críticos...y por un hombre que lanza mierda a mí, rumores y eso...desearía matarlo.

Y en eso se quedó callado pensando en algo, algo que no sabía hasta que me miró con una expresión de sabio, me apuntó con una sonrisa.

—¡Tú, tú podrías matarlo!

—¿Qué? Señor...si yo hago eso la prensa darse cuenta y sería una baja cantidad de reputación..

Tienes razón...—se pauso por unos segundos.pero igualmente lo harás, ¿no?. No creo que te dejes ver, eres muy escurridiza.

No pude hacer nada más que aceptar, era mi jefe y debía obedecer a sus ordenes, Él se levantó de su asiento para acercarse a mí y abrazarme, agradecido antes de tiempo.

¿Qué haría sin mi hermosa asistente?—sonrió feliz y después de separó.—Su nombre es Nick Smith, más tarde te mandaré una foto de él... puedes retirarte.

Eso fue lo qué hice, me retiré. Me fui al cuarto dónde yo descansaba, donde dormía. Ahora tenía que pensar en una manera de encontrar a ese critico y...matarlo. Pase casi toda la tarde encerrada en mi cuarto, pensando y analizando al sujeto...hace unos minutos me había llegado pequeña información de el, no entendía como mi jefe tenía esto...tal vez no conocía a mi jefe del todo, tal vez no lo hacía aún tenia su lado malo y sombrío.

Pero después de todo era para que ese sujeto dejará de tirarle tantas criticas, rumores y más cosas a él. Su empresa estaba tendiendo de un hilo cómo casi todo en la vida. Preparaba hasta una máscara simple para no ser reconocida, nada debía salir mal, nada.

Al día siguiente.

Desperté sobre mi escritorio cuando levanté mi cabeza sobe mis ojos...preguntándome que había pasado, al parecer me quedé dormida. Al ver el escritorio lo recordé, recordé que estaba por hacer algo que no hacía hace ya 5 años, tomé la navaja que tenía preparada para matar al hombre, tomé la navaja, mi mente y mi plan en excelencia. Me preparé y luego de colocarme una vestimente ate mi cabello y al salir colocarme unos lentes oscuros para no ser reconocida.

Al salir de la mansión no me sentí tan bien con lo que hacía, a pesar de que esto ya lo había hecho muchas veces. Reconocí al hombre en aquella cafetería, esperé a que este saliera de allí porqué para nada sería una buena forma para matarlo, cuando este salió lo seguí este parecía bastante concentrado en mí sabia que lo seguía y algo de él quería. Estando al lado de un callejón lo empuje a este y calló al suelo, este no supo nada más que hacer solo que arrastrarse en el suelo preguntándome lo siguiente.

¿Quién eres? ¿qué quieres? Te doy todo mi dinero sólo déjame en paz—suplicó.

No pude hacer nada más que matarlo sin dejar mis rastros, me apeno mucho hacerlo ya qué en su billetera había una foto de los que parecían sus hijos..Suspire profundo, no podía creer lo que hice, ¡Le había quitado a unos pobres niños a su padre!.. ya estaba algo lejos de la escena de crimen, y el hombre muerto y aplastado ya que lo tiré al contenedor de basura y justo llegaban el camión de basura. No dude en notificarle al jefe sobre el hecho, él solo me felicito y me dejó el día libre. No hice nada más que pensar en todo, en el asesinato y en la familia de aquel sujeto, miré el río me hayaba ya allí...era un buen lugar para empezar en las cosas, el viento sobre mi cara era el qué trataba de calmar mi mal pensamiento...me quite mis lentes y los guardé en mi chaqueta.

Horas después.

Unas horas después de mi gran homicidio me retiré de mi lugar de pensamiento, llendo hacia la mansión...sin pensar en qué nada podría salir mal.

"Se qué no quieres dejarme"-Jerniela. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora